A través de redes sociales circulan videos captados por lugareños de las zonas afectadas por el terremoto y en los que se observan edificios colapsados que quedaron convertidos en escombros
La noche del viernes los marroquíes fueron sorprendidos por un terremoto de magnitud 6.8 sacudió, lo que de acuerdo con el Ministerio del Interior ha dejado 2,901 muertos y 5,530 heridos, además de Los movimientos causar pánico entre habitantes que salieron presurosos a las calles desde la capital Rabat hasta Marrakech, el destino turístico más visitado del país. Las autoridades reportan daños en edificios y templos de las principales ciudades del país.
El Servicio Geológico de Estados Unidos reportó que el sismo tuvo una magnitud preliminar de 6.8 cuando se produjo a las 23:11 horas locales de Marruecos, con sacudidas que duraron varios segundos.
El foco sísmico se localizó a 18,5 kilómetros de profundidad con epicentro en las montañas del Alto Atlas, a 72 kilómetros al suroeste de Marrakech.
En tanto, la Red Nacional de Vigilancia y Alerta Sísmica de Marruecos lo midió en 7 en la escala de Richter. La agencia estadounidense informó de una réplica de magnitud 4.9 que se produjo 19 minutos después.
El Ministerio del Interior informó que al menos 2,091 personas han muerto en las provincias cercanas al terremoto, en tanto que 5,530 personas que resultaron heridas reciben atención en hospitales.
Las autoridades reportan que la mayoría de los daños se produjeron fuera de las ciudades y pueblos.
A través de redes sociales circulan videos captados por lugareños de las zonas azotadas por el terremoto y en los que se observan edificios colapsados que quedaron convertidos en escombros. También las famosas murallas rojas que rodean el casco antiguo de la histórica Marrakech resultó dañada.
Grabaciones también exhiben a turistas y lugareños que salieron atemorizados de bares y discotecas en busca de refugio, por temor a que el lugar se derrumbara.
Testigos dijeron a agencias internacionales que el terremoto se sintió en localidades norteñas como Larache, a 550 kilómetros del epicentro, así como en Casablanca y Rabat, a 300 y 370 kilómetros, respectivamente, donde sus habitantes salieron a las calles en prevención de un posible segundo temblor.