Agencias de inteligencia de Estados Unidos como la DEA, FBI y el Departamento de Seguridad Nacional destacan que la actual política de seguridad del gobierno federal ha dejado crecer y ampliar las operaciones ilícitas de grupos del crimen organizado

Luego de que por años se negó la presencia de grupos del crimen organizado en la Ciudad de México, los asesinatos, secuestros, extorsiones, ajustes de cuentas y la ampliación de venta de drogas evidenció que la presencia de grupos del crimen organizado tiene una grave presencia en la capital del país, donde se presume está la mejor policía del país.

La presencia de los Cárteles de la droga en la CDMX, de acuerdo con reportes de las agencias de inteligencia de Estados Unidos como la Agencia para el Control de Drogas (DEA), el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y el Departamento de Seguridad Nacional, que monitorean las acciones de grupos criminales en el mundo, refieren en informes que envían a Washington, que hace más de una década los jefes de los cárteles utilizaban a la Ciudad de México como un refugio seguro, en lo que se calmaba la violencia en sus lugares de residencia y donde tenían control para sus acciones ilícitas.

La información destaca que en la capital del país era normal ver caminando por sus calles con sus hombres de seguridad a distancia a Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”, quien incluso vivió por largos periodos en la CDMX.

También fue un huésped constante de la capital Dámaso López, alias el “licenciado” y socio de Joaquín “Chapo” Guzmán.

REFUGIO

A quien también se le veía pasear sin ser molestado por plaza Delta, en el sur de la capital era a Ovidio “Chapito ”Guzmán, actualmente preso y con un proceso para ser extraditado a Estados Unidos, al estar acusado de tráfico de drogas.

También los reportes señalan a Jesús “Rey” Zambada, uno de los capos del Cartel de Sinaloa que hizo negocios ilícitos en la CDMX con total impunidad.

La CDMX dejó de ser el lugar ideal para ocultarse y comenzó la etapa del mercado, de extender los tentáculos del crimen organizado en la capital y en su zona conurbana.

Las agencias estadounidenses señalan que con el consentimiento de las autoridades locales e incluso con el conocimiento de actos de corrupción desde las altas esferas del gobierno federal se permitió que varios grupos criminales extendieran su presencia en la metrópoli, siendo los más notorios Los Cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación (CJNG), la Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios, Cartel del Golfo, Guerreros Unidos, a los que se suman grupos criminales locales como Unión Tepito, Anti-Unión Tepito y cártel de Tláhuac.

La DEA, que ha entregado reportes al gobierno de México sobre las actividades ilícitas de estos grupos y células que trabajan para ellos han denunciado que entre las acciones que realizan los grupos criminales se basan en extorsiones, venta de protección, prostitución a través de mujeres que con engaños traen del extranjero, piratería y venta de todo tipo de drogas que van desde la mariguana, cocaína, crack, piedra, metanfetaminas hasta el fentanilo.

IMPUNIDAD

A pesar de los halagos y excelentes calificaciones que ha recibido la policía de la Ciudad de México, al mando de Omar García Harfuch, en el combate a la inseguridad y a grupos criminales, la realidad es que el combate a grupos que han causado violencia en la capital está dirigida a grupos de la delincuencia común y no a los grandes cárteles, a pesar de que se tienen evidencias claras de las zonas donde operan y realizan sus reprobables actividades.

A los informes de la DEA y el FBI se suman reportes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en los que advierte que en los límites de la CDMX con el Estado de México, en específico, en los municipios de Ecatepec y Cuautitlán Izcalli, operan los cárteles de la Familia Michoacana, los Caballeros Templarios y Guerreros Unidos de Guerrero, que disputan estos dos municipios con gente del cartel de Sinaloa y Jalisco Nueva generación.

PRESENCIA

Asimismo, un análisis de la Organización No Gubernamental México SOS, que apoya sus datos en reportes de las propias autoridades del gobierno y de informes estadounidenses revela la presencia de los grupos criminales en algunas alcaldías.

Al CJNGtambién se le ubica en las alcaldías Iztapalapa, Tláhuac, Coyoacán, Xochimilco y Tlalpan.

El cártel de Sinaloa tiene presencia en las alcaldías Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc, Venustiano Carranza e Iztapalapa.

El cártel del Golfo  opera en las alcaldías Iztapalapa y Gustavo A. Madero.

La Familia Michoacana tiene presencia en las alcaldías Tlalpan, Tláhuac, Magdalena Contreras, Iztacalco y Gustavo A. Madero.

Guerreros Unidos opera en las alcaldías Iztapalapa, Iztacalco, Coyoacán, Magdalena Contreras, Tlalpan, Cuauhtémoc, Azcapotzalco y Gustavo A. Madero.

Las agencias estadounidenses destacan que el programa de seguridad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador denominado “Abrazos, no balazos” no tiene pies ni cabeza, ya que no existe una estrategia de protección ciudadana y eso ha permitido que la violencia en todos sus niveles haya causado miles de muertes en los cinco años del actual gobierno y ha permitido que los grupos criminales actúen en total impunidad al no haber un castigo ejemplar para llevarlos ante la justicia.