Como niño con juguete nuevo, el mandatario presumía con sus invitados esta obra insignia, de la que no dijo que para construirla expulsaron de sus tierras a comunidades indígenas que reclaman aún el pago de indemnizaciones prometidas

No es el Tren Bala, pero el convoy de cuatro vagones del Tren Maya que trasladó al populista mandatario Andrés Manuel López Obrador en su primer recorrido de supervisión de 156 kilómetros de Campeche a Mérida y que debió cubrirse en menos de dos horas se cubrió en casi 10 horas; aunque se habla que el trayecto se realizó a 60 kilómetros por hora con varias pausas, es mucho el tiempo que se realizó para llegar de un destino a otro.

Como niño con juguete nuevo, el mandatario presumía con sus invitados esta obra insignia, de la que no dijo que para construirla expulsaron de sus tierras a comunidades indígenas que reclaman aún el pago de indemnizaciones prometidas y el ser trasladados a otros sitios como prometieron las autoridades de la 4T sin que hasta el momento esto sea realidad.

Tampoco ha comunicado el ecocidio cometido al arrasara con amplias extensiones de selva ni los sacrificios de especies animales para construir estas rutas. Pero para celebrar que ya tiene nuevo juguete se dio el gusto de tomarse fotografías con gobernadores de oposición, entre ellos el mandatario de Yucatán, el panista Mauricio Vila Dosal y el gobernador de Jalisco, el emecista Enrique Alfaro Ramírez.

La “inauguración” del primer recorrido comenzó con la salida de la estación San Francisco, en Campeche y el destino inmediato sería la estación Hecelchakán, ya en territorio yucataeco, trayecto que se realizó aún con las obras en proceso de construcción y que comprendió partes de los tramos 2 y 3 de la ruta.

En el recorrido, según fuentes que acompañaron al mandatario, en el Tren Maya también estuvieron algunos gobernadores de Morena, como Mara Lezama, de Quintana Roo, así como directivos de las empresas constructoras de la obra.

Este sábado en lo que fue el segundo día de recorrido, el populista mandatario contó con la compañía del Trivago Mayor, Andy López Beltrán, quien ensalzó el avance de la mega obra como si él fuera ingeniero master del proyecto.

En último recorrido del día comprendió parte del tamo 4 de la ruta que lo llevó a Cancún, donde inicia el tramo 5 en Tulum, espacio que sigue en obra negra y con el mayor retraso en su construcción, por lo que los trabajadores laboras a marchas forzadas porque el compromiso, aunque sea a medias, es entregarlo en diciembre para que el huésped de Palacio Nacional inaugure esta obra que comprenderá una longitud de 1,554 kilómetros que atravesará por cinco estados.