El Director del IMSS, Zoé Robledo, quien fue bajado de la pugna para buscar la gubernatura presentó a militantes guindas a la pariente del mandatario y pidió apoyo para ella y acompañarla en su recorrido por el estado

Al grito de “¡gobernadora, gobernadora!” Manuela Obrador Narváez, prima del populista presidente Andrés Manuel López Obrador fue recibida el 26 de agosto por simpatizantes morenistas que sin estar anunciada su visita ni existir motivo la esperaban en el rancho La Terna, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y lo más “sorpresivo” de todo es que el Director del IMSS, Zoé Robledo, quien pintaba como carta fuerte de la 4T para ser el candidato de los guindas para la gubernatura del estado, la recibió y “destapó” como aspirante para ser la abanderada rumbo a las elecciones del 2 de junio del 2024.

El inesperado arribo y la sorpresiva presentación de la diputada federal y pariente del mandatario se registra exactamente a una semana de que López Obrador (21 de agosto), ordenó a Zoé Robledo hacerse a un lado para dejar camino libre al candidato o candidata que él decida, por lo que su intención de buscar la gubernatura de su estado natal fue cortada de tajo, con el falso argumento de que prefería terminar su ciclo al frente del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Zoé, quien mostraba un trato más fingido que natural, abrazó a regañadientes a la prima del populista presidente y cumplió la orden que el huésped de Palacio Nacional le dictó y pidió a los chiapanecos del partido guinda apoyarla en su peregrinar por la entidad para buscar la continuidad de la Cuarta Transformación en Chiapas, estado que con el actual gobernador morenista, Rutilio Escandón han sido más los halagos diarios hacia el presidente, como si fueran ramos de flores, en lugar de ponerse a trabajar para sacar de la pobreza a miles de chapanecos y frenar la inseguridad que ha rebasado a las autoridades.

EL APOYO

“Le he pedido a Manuelita Obrador y a Carlos Morales (alcalde de Tuxtla Gutiérrez), que los dos, en equipo, salgan a caminar, salgan a encontrarse con la gente […] A que digan que esto hay y tiene futuro y que esto no es el final de nada. Es el principio de una nueva batalla”, señaló Zoé Robledo quien con una sonrisa fingida presentaba ante la sociedad de este municipio a quien será su posible reemplazo como candidata a la gubernatura.

En una breve declaración, Manuela Obrador Narváez, una completa desconocida que no se ha destacado por su trabajo como diputada federal, función que asumió el 29 de agosto del 2021 al ser reelecta y que culminará el 31 de julio del 2024 y que no es trascendente más que por ser pariente del mandatario y por replicar los discursos de éste sin analizar sus contenidos.

En Morena no van a permitir que los “saqueadores del erario” regresen al poder en el 2024, señaló brevemente la legisladora morenista, lo que le valió una cascada de aplausos de una multitud de acarreados que acompañaron el evento.

INCONFORMIDAD

Manuela Obrador es licenciada en Economía y fundadora de Morena, donde ha ocupado cargos donde no ha trascendido y donde su imagen ha acaparado más los reflectores por ser prima del populista huésped de Palacio Nacional que por su tarea legislativa.

El “destape” de Manuela Obrador no sólo ha truncado las aspiraciones de Zoé Robledo para buscar el gobierno chiapaneco en las próximas elecciones y que tanto anhelaba, y que de acuerdo con las encuestas, tenía casi asegurado el cargo como Ejecutivo estatal, sino también vendrá a frenar el interés de la clasista Patricia Armendáriz, quien al conocer que el director del IMSS quedaba fuera de la contienda interna, ya se sentía gobernadora, a tal grado que en declaraciones a medios radiofónicos declaró que una de sus prioridades como gobernadora será “rescatar de la inseguridad a Chiapas” y seguir trabajando contra la pobreza.

Con la nueva orden de López Obrador al colocar a su prima entre los aspirantes morenistas para la gubernatura de Chiapas, y que fuera el propio Zoé Robledo quien pidiera el apoyo para ella, el acomodo entre los aspirantes del partido guinda sufre un cambio de 360 grados, donde ahora la carta fuerte es un militante inesperado que no figuraba en la pugna y que destaca por ser pariente del Jefe de Estado.