La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) refiere que de 2022 a lo que va del 2023 la canasta básica subió un 61.72% en su precio, esto, a pesar de la puesta en marcha del Paquete Contra la Inflación y Carestía (PACIC)

El gobierno del populista presidente Andrés Manuel López Obrador celebró con bombo y platillos el pasado 10 de agosto el reporte de la pobreza en México presentado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el que señala que el número de pobres en los cuatro años de la administración de la 4T se redujo 16 por ciento, es decir, que 8,9 millones de personas dejaron ese rango, como si ya hubiera resuelto el problema de las carencias y el hambre en el país. La realidad es que, de acuerdo con especialistas e investigadores en asuntos de pobreza, el objetivo no es medir la pobreza, sino saber cuántas familias pueden tener más ingresos y si pueden resolver su problema de alimentación y contar al menos con una canasta básica.

El reporte del Coneval destaca que en el país se redujo en 8.9 millones el número de pobres para ubicar la cifra en 46.8 millones de personas, un 16% menos que las 55.7 millones que había en el 2018, pero aquí surge una pregunta por parte de especialistas, en donde se hace referencia a que tal apegada a la realidad está esa encuesta, ya que habrá tal vez un número de menos pobres, pero también hay menos accesos a programas sociales que no resuelven los problemas de hambre que cada día enfrentan millones de familias en el país.

Un reporte de la Organización No Gubernamental, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad destaca en un reporte varias dudas y las cuestiona respecto a si realmente se están analizando correctamente los datos sobre la pobreza, donde el punto central es si las personas tienen para comprar una canasta básica sencilla con los apoyos de los programas sociales del gobierno y si es que realmente les llegan.

La investigación de MCCI refiere a partir de la pregunta: ¿Realmente se acabó la pobreza como dice el presidente López Obrador?

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH 2022), el 51 por ciento de los hogares más pobres de México están completamente desprotegidos, ya que, de acuerdo con esta ONG, el dinero de los programas sociales está llegando a los hogares más ricos de México. Es decir, mientras que en 2016 sólo el 6 por ciento de los hogares más ricos recibían algún programa, en el gobierno de la 4T los apoyos que reciben son estimados en un 20 por ciento.

El reporte de MCCI señala que el ingreso total en los hogares mexicanos entre 2016 y 2022 creció sólo 0,2 por ciento y recibían 23 por ciento del total del presupuesto destinado para los programas de ayuda, pero en la actualidad ya sólo se destina el 9 por ciento para programas sociales a este sector de la sociedad.

En lo que respecta a los sectores con mayor poder adquisitivo, el reporte refiere que en 2018 la ayuda del gobierno populista era del 2 por ciento, pero actualmente ya reciben el 8 por ciento del total de la ayuda presupuestada.

INGRESOS y COMIDA

Los datos del Coneval señalan que entre 2018 y 2022 el porcentaje de la población con un ingreso inferior a la Línea de Pobreza por Ingresos pasó de 49.9 a 43.5 por ciento a 56.1 millones de personas. “En agosto de 2022, el valor de las Línea de Pobreza por Ingreso por persona al mes fue de 4 mil 158.35 pesos al mes para las zonas urbanas y de 2 mil 970.76 pesos mensuales para las zonas rurales”, destaca el reporte que no cita que el ingreso de una persona depende para cubrir las necesidades alimentarias de más de tres o cuatro miembros de una familia. Asimismo, no especifica si los ingresos mensuales alcanzar a las familias para comprar lo esencial y básico de una canasta alimentaria, con una inflación que está a la baja, pero con los precios de los alimentos que están por las nubes y lejos del acceso para las familias más vulnerables y si los recursos para cubrir su necesidad esencial.

El Informe trata de suavizar que la pobreza se redujo, sin embargo, la población en situación de pobreza extrema aumentó a 9.1 millones en 2022, de los 8.7 millones que había en 2018, lo que no deja ser una cifra grave, ya que el porcentaje de la población en esta condición se ubicó en 7,1 por ciento.

Sobre este punto, el catedrático del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Javier Aparicio, en un mensaje en su cuenta de Twitter refiere que el gobierno populista de AMLO ha de estar esperando que se le reconozca este logro, pero antes debe explicar de manera transparente que tuvo que sacrificar para reducir el nivel de pobreza, aunque no el de pobreza extrema. “Es defendible abatir la pobreza con transferencias monetarias a costa de sacrificar la calidad de la educación y la salud. A costa de desmantelar el sector público”, publico en su cuenta de la red X, antes Twitter.

INSEGURIDAD ALIMENTARIA

Un reporte de la FAO resalta que en este momento podría haber un estimado de más de 4,8 millones de mexicanos que probablemente no han comida y que tal vez no lo harán por el resto del día, al no tener acceso a algún programa de ayuda ni los ingresos para alimentarse. Es decir, 3 de cada 10 personas enfrentan algún grado de inseguridad alimentaria severa, lo que de acuerdo con esta dependencia de la ONU, representa el 3,7 por ciento de la población total en México.

De acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), de 2022 a lo que va del 2023 la canasta básica de los mexicanos subió un 61.72% en su precio, esto, a pesar de la puesta en marcha del Paquete Contra la Inflación y Carestía (PACIC) de la 4T y su posterior nueva versión, donde queda en evidencia que los 24 productos de la canasta básica considerados en este programa han mantenido incrementos en sus precios.

La ANPEC subraya a través de un comunicado que en 2022 la compra de aceite de canola, maíz, arroz, atún, azúcar morena, carne de res, carne de cerdo, cebolla, chile jalapeño, frijol, huevo blanco, jabón de tocador, jitomate, leche, limón, manzana, pan de caja, papa, pasta para sopa, papel higiénico, pollo, sardina, plátano, tortilla y zanahoria, que son considerados parte de la canasta básica tuvieron un costo de $953.80, lo que para una familia rural absorbería casi la mitad de sus ingresos por mes, sin contar el pago de otros servicios o pagos por situaciones de emergencia.

La Alianza recordó en abril pasado que aunque el gobierno amlista lanzó el PACIC con el objetivo de detener la tendencia al alza de los precios y al que se sumaron varios empresarios y comerciantes, esto no ha ayudado en mucho, ya que a pesar de que la inflación está en un punto a la baja, esto no se ve reflejado en el precio de varios productos, ya que incluso su preció ha aumentado.

Lo que sí es una realidad es que la pobreza extrema va en aumento y de ese sector de la sociedad el populista mandatario no apunta nada, ya que su supuesto logro inmediato es que tiene cifras de que se redujo la pobreza, aunque para la 4T lo de menos es si a ese sector de la población le alcanza o no para comprar los alimentos más esenciales y si los puede conseguir a un precio a su alcance.