Reportes de inteligencia estadounidense subraya que el CJNG opera en Jalisco una red de Call centers cuyo objetivo es rastrear y ubicar a ciudadanos estadounidenses para defraudarlos ofreciéndoles supuestos tiempos compartidos
Información de inteligencia y Agencia de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), revelan que desde el 2017 se tienen registros de las primeras denuncias por desaparición de personas que trabajaban en estos lugares en Jalisco, sin que se hayan reportado avances sobre la localización o rescate de algunas de las víctimas.
De acuerdo con un funcionario estadounidense conocedor del tema y que pidió el anonimato para no entorpecer las investigaciones que agencias de inteligencia llevan a cabo en coordinación con autoridades mexicanas, señaló que se cuenta con indicios que apuntan a que los jóvenes telefonistas que fueron presuntamente levantados y asesinados, trabajaban en este Call center sin saber que era propiedad de Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), por lo que al enterarse y tratar de dejar este supuesto trabajo fueron privados de su libertad y posteriormente asesinados como represalia porque querían renunciar, lo que para los altos mandos del grupo criminal es considerado como una traición.
La información de esta fuente estadounidense de la que hizo eco la agencia Associated Press revela que es probable que asesinatos con esta misma línea se hayan cometido en el pasado como represalia. Y es que no es la primera vez que se han identificado centros de operación de este tipo ni homicidios similares en Zapopan, municipio donde hay un fuerte control del crimen organizado.
El reporte de inteligencia estadounidense subraya que el CJNG opera en Jalisco una red de Call centers cuyo objetivo es rastrear y ubicar a ciudadanos estadounidenses para defraudarlos ofreciéndoles supuestos tiempos compartidos.
Es a partir de esta situación que se han seguido varias líneas de investigación en las que todo indica que este cártel mata a las personas que con pretextos o por decisión propia deciden dejar el supuesto trabajo” en el Call center.
En 2023, la Oficina del Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) emitió una alerta en la que señaló que los defraudadores contactaban a los vendedores vía correo electrónico diciéndoles que tenían un comprador listo, pero el vendedor necesitaba pagar impuestos y otras cuotas antes de que el acuerdo pudiera concretarse. Se presume que el trato se esfumaba una vez que se realizaban los pagos.
La información del FBI destaca que en 2022, el Centro de Denuncias de Crímenes por Internet de la agencia “recibió más de 600 reclamos con pérdidas por cerca de USD 39.6 millones de víctimas que entraron en contacto con defraudadores que les ofrecieron tiempos compartidos en México”.
En abril pasado, el subsecretario del Tesoro para terrorismo e inteligencia financiera en Estados Unidos, Brian E. Nelson, informó sobre la “profunda participación del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el fraude de tiempos compartidos en Puerto Vallarta y otros sitios en los que las víctimas a defraudar son ancianos estadounidenses, a quienes con miles de argucias pretenden arrebatar los ahorros de toda su vida, lo que sin duda es una fuente de ingresos para el grupo criminal”.
El funcionario de EU destacó que es a través de los llamados Call center del CJNG como opera este sistema de defraudación, comenzando primero por contactar a la víctima a la que le venden tiempos compartidos en Puerto Vallarta, les piden sus datos de acceso a sus cuentas bancarias para supuestamente llevar a cabo la transacción y después les vacían sus cuentas.