A través de dos decretos publicados en el DOF, la 4T se apropió de terrenos en el ejido «N.C.P.E. Pablo García», de Calakmul, y «NCPA. Div. del Norte y sus Anexos», en Escárcega; así como dos hectáreas en Calakmul; las otras 11 se ubican en Escárcega
Con el tiempo encima y con seis meses de plazo para terminar e inaugurar la obra faraónica que representa el Tren Maya, el populista presidente Andrés Manuel López Obrador firmó en días pasados dos decretos que fue publicado el viernes en el Diario Oficial de la Federación (DOF) mediante el cual se expropiarán 13 hectáreas de terreno en Calakmul y Escárcega, en Campeche, para las obras del Tren Maya.
A pesar de que existen denuncias de grupos ambientalistas e incluso de agrupaciones indígenas de los estados por donde correrá el Tren Maya por la destrucción ambiental del ecosistema con la construcción de esta obra, el gobierno de la 4T no ha cumplido con la ley, ya que puso en marcha esta obra sin contar con los permisos y estudios de impacto ambiental, además de que inició con áreas importantes de devastación en la selva, daños en cuevas, cenotes y ríos subterráneos, lo que no le importó al populista mandatario.
Los decretos publicados en la edición vespertina del DOF del 2 de junio destacan la expropiación de más de 13 hectáreas, y se trata de los terrenos en el ejido «N.C.P.E. Pablo García», de Calakmul, y «NCPA. Div. del Norte y sus Anexos», en Escárcega; así como dos hectáreas en Calakmul; las otras 11 se ubican en Escárcega.
Sobre las indemnizaciones a los propietarios de estos terrenos, éstos están presupuestados originalmente en 140 mil millones de pesos, aunque López Obrador dijo su valor podría haber subido a 300 mil millones.
En Calakmul se ordenó la ocupación de los terrenos «por causa de utilidad pública» de dos hectáreas, cuarenta y nueve áreas, 83 centiáreas de temporal de uso parcelado (83 metros cuadrados), mientras que en Escárcega son 11 hectáreas, 90 áreas, 97 centiáreas de terrenos de temporal.
En los dos casos, el populista mandatario ordenó que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), a cargo de la obra de mil 554 kilómetros de construcción férrea en cinco estados, deberá pagar la indemnización de acuerdo con un avalúo del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales.
En los decretos, el Gobierno Federal argumenta que el Tren Maya es por el momento el más importante proyecto de infraestructura, desarrollo socioeconómico y turismo del presente sexenio en su Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024.
«El Tren Maya es un proyecto orientado a incrementar la derrama económica del turismo en la Península de Yucatán, crear empleos, impulsar el desarrollo sostenible, proteger el medio ambiente de la zona desalentando actividades como la tala ilegal y el tráfico de especies y propiciar el ordenamiento territorial de la región», indicó.