El trabajo de los ministros de la SCJN con apego a ley ha representado una afrenta para el mandatario, que no ha visto avances en sus decretos y propuestas de reformas, por lo que así como hizo con el INE también trata de amagar a la Corte.
Así como arremetió contra el Instituto Nacional Electoral (INE) cuando lo presidía Lorenzo Córdova Vianello, por exhibir las violaciones a la Constitución y a la ley electoral, ahora el populista presidente Andrés Manuel López Obrador arremete contra la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, quien no se ha dejado amedrentar por los amagos desde Palacio Nacional para que apoye reformas inconstitucionales, lo que ha elevado el nivel de polarización en el país, al enviar a militantes morenistas a manifestarse con amagos y agresividad, acción que el huésped de Palacio Nacional aplaude como si se tratara de un acto de reacción democrática por iniciativa civil, cuando por órdenes suyas es que se llevan a cabo estas acciones.
López Obrador ha intentado por varios frentes imponer a sus allegados en sitios claves en instituciones autónomas para manejar a placer y sin obstáculos reformas, decretos y que avancen sus obras insignia, por lo que envió en su momento cambios para alterar el orden del proceso de las políticas que hasta ahora no habían sufrido alteración.
El caso del amago al INE es uno de los episodios más recientes, ya que el populista mandatario, con el pretexto de querer reducir el gasto excesivo en el instituto electoral tenía la intención de desaparecerlo y que el proceso de elecciones regresara nuevamente a control de la Secretaría de Gobernación.
López obrador propuso reformas electorales para tratar de tener control sobre este organismo autónomo que le ha causado bastantes dolores de cabeza al enviarle recomendaciones para que no influya en los procesos electorales y que no utilizará más sus “talk show” de las mañanas como núcleo de propaganda en favor de los candidatos de su partido.
ORGULLO
Ante estos llamados de atención que le pegan en su orgullo, López Obrador, a través de la cúpula morenista y de los Servidores de la Nación se han encargado de cumplir las órdenes dictadas desde Palacio Nacional para realizar plantones y manifestaciones con pancartas en las que destacan leyendas con amenazas contra funcionarios, contra la institución que sea blanco del amago y donde se enaltece el nombre del pastor de todo el rebaño guinda.
En defensa del INE se llevaron a cabo dos manifestaciones masivas que la 4T trató de minimizar al señalar que no hubo convocatoria, lo que derivó en que López Obrador pusiera en marcha el acarreo morenista desde varios estados del país para tratar de hacer valer su don de mando, pero al final fue otro acto de campaña para presentar ante la sociedad a sus Corcholatas.
Las dos marchas con la leyenda “El INE no se toca” se llevaron a cabo el 27 de noviembre de 2022 la primera y la segunda el 18 de marzo de 2023, ambas mega-marchas que el gobierno populista trato de minimizar a pesar de que ambas movilizaciones registraron más de un millón de asistentes.
Tras la salida de Lorenzo Córdova del INE las aguas parecen estar tranquilas por ahora para la 4T, pero ahora el blanco de los ataques es la Suprema Corte, ente del Poder Judicial que ha exhibido las intenciones del mandatario para tratar de hacer las cosas a su interés personal y disfrazando estas acciones como si se tratara de reclamos del pueblo que pide obras para su beneficio.
SUPREMA CORTE
Con la designación de la ministra presidenta Norma Lucía Piña Hernández a la SCJN el pasado 3 de enero, las cosas no le han salido bien al mandatario, quien se ha topado con pared al ser frenadas de tajo sus reformas y decretos.
Una reforma que no tuvo suerte con la Corte fue su primera parte de la Reforma Electoral, que fue desechada y que todo indica que el Plan B de esta misma correrá la misma suerte, lo que ha provocado que desde Palacio Nacional se ordenara meter presión a la Máxima Corte del país con manifestaciones afuera de esta institución que incomoda al gobierno. La orden se está cumpliendo y el rebaño de la 4T tapizó las entradas de la SCJN con mensajes agresivos contra los ministros, en especial contra la ministra Norma Piña, además de que se mantiene un plantón con morenistas que tienen apoyo del gobierno capitalino y del federal.
A la 4T no le ha gustado que la Corte Suprema no comulgue con sus intereses y mucho menos que no acate las órdenes del mandatario, por lo que ha acusado que los ministros están echando por tierra propuestas del pueblo, lo que no es así, ya que es el interés del mandatario lo que se antepone a la demanda de la ciudadanía.
Los arrebatos de López Obrador han derivado ahora en que el presidente ya advirtió que en septiembre del 2024 enviará una iniciativa para que l ciudadanía elija a los ministro y también que se investigue a los que no han apoyado sus decisiones, aunque éstas violen la Constitución.
El trabajo de los ministros de la SCJN con apego a ley ha representado una afrenta para el mandatario, que no ha visto avances en sus decretos y propuestas de reformas, por lo que así como hizo con el INE también trata de amagar a la Corte.
CONSTITUCIÓN
Lo que el mandatario tal vez desconoce o no le han informado es que la Constitución de 1857 en su Artículo 92 señala que: “Cada uno de los individuos de la Suprema Corte de Justicia durará en su encargo seis años, y su elección será indirecta en primer grado…”, es decir, que los ciudadanos no votan directamente por un candidato, sino que eligen a representantes que a su vez elegirán al candidato final, lo que ya ocurre y que ahora López Obrador quiere reformar por convenir a su interés personal y no al del pueblo.
Uno de los golpes que han sido como un gancho al hígado al orgullo de López Obrador es que su decreto con el que blindaba la información de sus obras insignia tendrían clasificación de seguridad nacional no podrían quedar a la luz pública, fue desechado por el Pleno de la Máxima corte del país, con ocho votos a favor de anular esta protección contra 3 sufragios que se pronunciaron en contra, por lo que desde el pasado 18 de mayo cualquier ciudadano puede solicitar información sobre gastos, presupuesto, contratos y todo lo referente a las obras como Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), entre otras para conocer si hay algo irregular en éstas.
La polarización que enfrenta el país es lo que menos interesa en Palacio Nacional, lo importante es que se cumplan las órdenes y se avancen en las obras que aunque no se cumpla totalmente con la ley.
La marcha del pasado 28 de mayo en defensa de la SCJN se replicó en más de 20 ciudades del país, lo que no agradó al huésped de Palacio Nacional, quien calificó de autoritario que un grupo de más de 2 mil ciudadanos retiraran el plantón que militantes de la 4T mantienen frente a la sede de la Corte.
López Obrador puso en calidad de víctimas a miembros de su rebaño que siguen en plantón en la sede la Corte, y no descalifica las amenazas que éstos lanzan contra los magistrados y opositores a sus gobierno, lo que habla mal de un gobernante que solo mira hacia lo que le afecta y no ve las cosas con piso parejo.
El mandatario envió un mensaje a su rebaño en planto de que «no están solos» y los incita a segur con la encimienda de incomodar a los ministros en su sede del Poder Judicial.