Zury Ríos Sosa fue certera al subrayar en un mensaje al mandatario mexicano que en “nuestro gobierno no permitiremos la intervención de defensores de asesinos. En Guatemala, decidimos los guatemaltecos”.

La tensión en América Latina entre países de la región con México está cruzando niveles no vistos, por causa de la injerencia del populista mandatario Andrés Manuel López Obrador, quien después de su conflicto con Perú, ahora interfiere en asuntos internos de Guatemala, al pedir la liberar del exlíder guerrillero Julio César Macías López, por matar militares. La respuesta de la candidata a la presidencia, Zury Ríos Sosa fue certera al subrayar en un mensaje al mandatario mexicano que en “nuestro gobierno, no habrá abrazos para los delincuentes ni permitiremos la intervención de defensores de asesinos. En Guatemala, decidimos los guatemaltecos”.

A través de una grabación difundida en su cuenta de Twitter, la hija del general y dictador Efraín Ríos Montt, condenado por el genocidio contra habitantes de una comunidad maya entre 1982 y 1983, exhibió en su publicación un fragmento de la conferencia de este miércoles de López Obrador en la que el populista se queja y recrimina que la presidenciable guatemalteca le contestó de “manera muy agresiva”, luego de que el pasado lunes 15 de mayo se refirió al tema del exguerrillero, a quien busca darle asilo en México por razones humanitarias “porque está enfermo”.

Zury Ríos no se anduvo con rodeos y ante la queja de López Obrador quien dijo que le había contestado de forma agresiva, ella subrayó que “no es agresividad, es carácter”.

La presidenciable guatemalteca fue más allá de una simple observación a la queja de López Obrador y en su mensaje le dejó muy claro que “su petición de liberar a un asesino condenado por matar militares es intervencionista e incongruente. En nuestro gobierno, no habrá abrazos para los delincuentes ni permitiremos la intervención de defensores de asesinos. En Guatemala, decidimos los guatemaltecos”, esto en alusión a la política de seguridad en México de AMLO, quien mantiene su apuesta de combatir al crimen organizado con su sistema de “Abrazos no balazos”, infructuoso hasta ahora.

Sin ceder en su reclamo insistió en que en Guatemala “no les llamamos dirigentes a los delincuentes”, dando respuesta a la afirmación del mandatario mexicano de que el exlíder guerrillero Julio César Macías López es un “dirigente preso” al que le quiere dar asilo.

“Presidente López Obrador, usted se equívoca, en Guatemala no les llamamos dirigentes a los delincuentes, a los guatemaltecos se les respeta”, apuntó.

El exguerrillero Julio César Macías López enfrenta un proceso por la muerte de tres soldados del ejército guatemalteco en septiembre de 2019. Las autoridades refieren que los militares fueron capturados y asesinados por hombres al mando del delincuente al que quiere proteger López Obrador.