El objeto ingreso por Manzanillo y salió por Tamaulipas; López Obrador desconoce si el objeto robó información clasificada; negó permiso a EU para que siguiera el globo por cielo mexicano
Indiferente ante lo que podría ser una amenaza para la soberanía nacional y sin tomar con preocupación si se trataba de un acto de espionaje, el populista presidente Andrés Manuel López Obrador dejó que un globo proveniente de Asia sobrevolara el cielo mexicano y ante una solicitud del gobierno de Estados Unidos para seguir el objeto por el espacio nacional rechazó esa petición, sin tener la certeza de si ese globo robó información clasificada, si vigiló plantas generadoras de electricidad, terminales aéreas, zonas con presencia militar o refinerías del país. Lo que al mandatario más preocupa es seguir acosando a activistas, opositores y verdaderos medios de comunicaciones que han criticado y exhibido los fallidos sistemas políticos de su administración.
Desde el púlpito de Palacio Nacional, López Obrador presumió que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) negó un permiso al gobierno del presidente estadounidense Joe Biden, para que drones y aviones del vecino país dieran seguimiento y caza a un globo aerostático, supuestamente espía que provenía de Asia y que sobrevoló el cielo por la zona de Manzanillo, en Colima, proveniente de Hawái y que posteriormente salió del espacio mexicano por Tamaulipas.
El mandatario, quien se ha convertido en un portavoz de “chismes” distractores en lugar de informar sobre la realidad que viven miles de mexicanos que siguen abandonados en las zonas más alejadas del país, sin acceso a programas de salud, educación y ayuda alimentaria, aprovechó el tiempo para exhibir la negativa de su gobierno al de EU, para que siguieron el camino de un presunto globo espía que, de ser cierto, podría haber robado o captado información que pudiera amenazar la soberanía nacional.
“Antier (…) hablaron del Pentágono a la Defensa para pedir permiso, porque querían sobrevolar nuestro espacio aéreo con aviones y drones de alto nivel tecnológico militar, porque habían detectado un globo que venía de Hawái y que iba a pasar por México y aseguraban que era un globo de Asia, no quiero meterme en estos asuntos, entonces la respuesta fue no”, señaló.
“Vamos a ponernos de acuerdo, mándenos información y nosotros tenemos equipos para llevar a cabo el seguimiento, y en efecto se llevó a cabo una operación con aviones y drones, se informó que era un globo que estaba a una altura de 35 mil pies, arriba de lo que es el tránsito de la aviación comercial (…) pues pasó, pero nosotros no detectamos nada, ni ellos nos informaron de que lo hayan visto”.
Esta anécdota presidencial quedará archivada como muchos casos que la 4T ha enviado al archivo muerto, donde confían en que nada suceda en un futuro para que no se vuelva a tocar este asunto que se ha tomado con toda ligereza.
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