El puente vacacional de fin de abril y del 1 de mayo no fue benévolo nuevamente para el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, que además de que no despega ni en periodos de vacaciones se tiende a convertir en zona de distracción para curiosos o para quienes llevan a pasear a sus mascotas

Desde el segundo día de su puesta en operación, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), una de las obras insignia de la 4T, a casi 13 meses de su inauguración luce sin la cascada de viajeros que había pronosticado el Gobierno Federal, a pesar de que ya se cuenta con más servicios de restaurantes, cafeterías, bancos y farmacia, entre otros. La falta de conectividad terrestre y lo alejado de los centros comerciales, de esparcimiento e interés para paseantes y hombres de negocios siguen ausentes en esta terminal aérea que, a pesar de su modernidad y estar prácticamente nueva luce por las tardes como si fuera una mini ciudad fantasma. En el puente vacacional con motivo del Día del Niño y el 1 de Mayo el movimiento de paseantes fue muy pobre.

EXPOSICIÓN ESCULTÓRICA

Una enorme estatua que representa a una bailarina de Ballet, obra de Cecilia Vélez da la bienvenida a los visitantes en la terminal aérea. Parte de esta obra los escasos visitantes la pueden conocer en el segundo piso del lugar, a escasos metros de la sala de salidas nacionales. La terminal también invita a los pocos visitantes  conocer en un mini museo, la historia del general Felipe Ángeles, en cuya memoria se dio nombre a este aeropuerto del Estado de México.

LLEGADA DE VIAJEROS

La sala por donde familiares de viajeros aguardaban por el arribo de sus parientes mostró poco movimiento, el sitio lucía casi vacío y era notorio por una mayor presencia del personal de servicio de las tiendas o de taxis que ofrecían sus servicios.

DESPEDIDA FAMILIAR

Las despedidas a familiares que regresan a sus lugares de origen después de varios días con los parientes suelen ser tristes y una familia de 13 personas acudió al Felipe Ángeles para desear buen viaje y buen retorno a Guadalajara a dos de sus familiares que a las 14:horas abordaron el vuelo 1047 de Volaris y que los llevaría de regreso a su destino.

COMPÁS DE ESPERA

Personal de las ventanillas de la empresa Aeroméxico aguardaban por horas en espera de posibles viajeros, y es que esta zona lució sin viajeros o curiosos que quisieran al menos preguntar por el precio de algún vuelo. En las ventanillas destinadas para vuelos nacionales e internacionales la situación fue similar, la ausencia de viajeros era más que notoria.

TERMINAL DE AUTOBUSES EN SILENCIO

Regularmente las terminales de autobuses suelen tener mucho barullo por el ir y venir de trabajadores del lugar que ayudan a llevar maletas y equipajes, así como el tránsito acelerado de los viajeros. En la terminal de autobuses que opera en el AIFA el silencio era superior al que suele haber en bibliotecas públicas donde se exige silencio. Los viajeros que aguardaban algún autobús eran contados y la cifra no superaba las 10 personas. Para promover el uso de los escasos autobuses que realizan viajes desde esta terminal, en el patio central del AIFA colocaron pizarras electrónicas con los distintos destinos que ofrecen líneas de autobuses

TERRAZA SIN UN ALMA

El patio terraza del AIFA, que en otras ocasiones sin ser puente vacacional mostraba algo de movilidad de visitantes, en esta ocasión estuvo semi vacío. Curiosos o viajeros o turistas que aguardaban por sus familiares no hicieron acto de presencia y eran contadas las personas que se aventuraban a exponerse a los fuertes rayos del sol de las 14:00 horas.

ESCALERAS DE ESTACIONAMIENTO SOLAS

Las escaleras eléctricas que son acceso desde el estacionamiento para enlazar con la zona central del AIFA y con el patio terraza durante varias horas no registraron el paso de ninguna persona. Lucieron vacías y se percibía cierta vida en este lugar por el ruido mecánico y choque de metales que producían en cada avanece sin persona alguna.

CONTEMPLANDO EL ATARDECER Y PASEAR A LAS MASCOTAS

Algunos visitantes aprovecharon que sus familiares los llevaron a conocer el AIFA para contemplar el atardecer bajo una fresca sombra, ante la inerte presencia de dos figuras metálicas de soldados que parecen vigilar el patio central de la terminal aérea. Asimismo, otros curiosos aprovecharon el día de asueto para llevar a pasear a sus mascotas a lo largo del patio central.

REGRESO A CASA POR CUALQUIER MEDIO

Cinco amigos que regresaban de Puerto Vallarta se quedaron con muy poco dinero para llegar a sus hogares. La mejor opción, aunque lenta y tardada por la distancia fue utilizar el Metrobús que sale del AIFA y llega hasta Ojo de Agua para conectar con otra línea del mismo servicio hasta el Metro Ciudad Azteca. “Es barato, pero como nos quedamos sin plata y no teníamos para un taxi o autobús, es la mejor opción. Todos vamos hasta Tacubaya, pero nos vendieron ‘baras’ los boletos desde Puerto Vallarta para llegar al AIFA y pues ni modo, a sufrirle para llegar en unas tres horas a casa”, dijo uno de los jóvenes turistas que apuró el paso de sus compañeros para no perder el Mexibús.