“Es sencillo, expone uno de los morenistas de hueso guinda en el Edomex, aquellos que construyeron un partido antes que nadie en el país, “el hotel es del cacique priista Aarón Urbina, quien ni niega su militancia ni la esconde porque incluso tiene cargo en la estructura de Alejandra del Moral”.

En efecto, Urbina aparece como delegado especial del Comité Ejecutivo Nacional priista para la elección del estado de México y es un personaje que tendría la misión de posicionar a la candidata de la alianza opositora entra las bases tricolores mexiquenses.

Delfina Gómez despertó el malestar de militantes de la zona norte de esta entidad que tendrá elección a gobernadora en apenas cinco semanas. En su visita a Tecámac, por la zona del nuevo aeropuerto Felipe Ángeles, todo iba bien ya que se trata de un bastión morenista consolidado, hasta que llegó el momento de una reunión privada, de coordinación de campaña y se anunció la sede del mismo…

Urbina y el propio hotel fueron elementos constantes en las administraciones priistas y sencillamente son inaceptables para quienes construyeron a Morena en esa parte del Estado de México.

Morenitas de Tecámac debieron tragar sapos asistiendo a un lugar que han satanizado por el uso que se le dio durante administraciones pasadas, por recibir agua municipal gratuita (un privilegio del que nadie más goza) y canonjías constantes.

Uno de los morenistas locales pudo acercarse a Delfina y comentarle el mal tino que significaba usar ese hotel, sobre todo luego de que Tecámac le había brindado uno de los eventos masivos más notables de su campaña hasta ahora. Fue escuchado, pero ya no obtuvo respuesta, pues optó por no ingresar a la reunir.

“Lo que no aceptaríamos”, señaló finalmente la fuente que solicitó el anonimato y dijo hablar por varios de los líderes locales, “es que solicite apoyo a un personaje como ése; eso no lo podríamos aceptar”.