La SSC tiene desplegados 5, 853 policías en las 12 líneas; Chihuahua cuenta con 2,395 policías; Sonora tiene 1,792 oficiales, Sinaloa opera con 1,811 policías estatales, Tlaxcala realiza labores de prevención del delito con 1,890 oficiales y Michoacán con 1,414

Para proteger la imagen de su Corcholata preferida, Claudia Sheinbaum, de los supuestos sabotajes que ocurren de manera cotidiana en el Metro de la Ciudad de México, cuando lo que necesita este medio de transporte necesita una intervención quirúrgica rigurosa en mantenimiento, el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó el pasado 12 de enero se desplegará un contingente de 6,060 elementos de la Guardia Nacional que no sólo vigilan las líneas de este Sistema de Transporte Colectivo, sino que también realizan tareas de espionaje y de presión a los usuarios. A este grupo de vigilancia se suman 5, 853 policías de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, lo que da un total de 11,913 uniformados exclusivamente para el Metro, cifra que no tienen Zacatecas con sus menos de 1,500 policías, ni Chihuahua, con sus 2,395 uniformados, tampoco Sonora, con sus 1,792 policías, ni Sinaloa, con sus 1,811 policías estatales, ni Tlaxcala con sus 1,890 oficiales y tampoco Michoacán con sus 1,414 policías, cuando estos estados son focos rojos de violencia por la guerra contra el narco y por centros de trata de personas.

El delirio de persecución que hay en la 4T ha rebasado límites, al grado de que cualquier persona que se encuentre en las instalaciones del Metro y que por algún accidente pierda alguno de los objetos que trae consigo pude ser blanco de sospecha y ser señalado como potencial saboteador.

El miedo a reconocer que el Metro capitalino lo que necesita es un mantenimiento profundo y una millonaria inversión ha llevado a las autoridades federales ha no mencionar que sus políticas de austeridad son las que están lesionando cada día el servicio de esta importante columna vertebral de vialidad en la CDMX.

Sin un estudio de por medio y solo con la idea de que existe sabotaje es que por órdenes del presidente López Obrador se desplegó un contingente de 6,060 elementos de la Guardia Nacional en las 12 líneas del Metro, cuando bien podrían ser enviados estos elementos a estados donde realmente si existe una real obligación para proteger a la ciudadanía, y no para ser vigilantes y espías de la 4T.

Al despliegue de la GN en el Metro se suman los 2,225 elementos de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) de los que dispone la Secretaría de Seguridad Ciudadana y que tiene distribuidos en las líneas 1,2,3,7 y 8.

A este contingente se agrega otro tanto más de uniformados, es decir, participan 3,628 oficiales de la Policía Auxiliar que están distribuidos en puntos fijos de las Líneas 2, 4, 5, 6, 9 y en las líneas A y B, éstos últimas ya dentro territorio del Estado de México.

Policía en Zacatecas/Cuartoscuro

Con los elementos de la GN y los que tiene bajo su responsabilidad la SSC exclusivamente para el Metro hay un total de 11,913 elementos de seguridad, casi 12 mil uniformados que están atentos a vigilar que no ocurran supuestos sabotajes para proteger la imagen de una de las candidatas o Corcholatas de la 4T.

Un ejemplo del abandono del Gobierno Federal en el rubro de la seguridad son estados que son focos rojos en delitos graves, como Tlaxcala, entidad considerada por las propias autoridades como centro del delito de trata de personas y donde sólo cuentan con 1,890 oficiales, esto según el Censo de Seguridad Pública por entidad federativa del 2021 del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi).

Caso similar al de Tlaxcala y que es foco de violencia por la guerra entre grupos del crimen organizado y que ha obligado al desplazamiento de ciudadanos es Chihuahua, que con 2,395 policías estatales ha tratado de hacer frente a cárteles de la droga que se disputan varios territorios que son paso obligado de trasiego de enervantes.

Zacatecas es otro foco clave en la guerra desatada entre grupos del crimen organizado, y es que con menos de 1,500 policías hace frente a células criminales sin que haya resultados favorables. Hasta 2022 la policía estatal tenía un registro de 900 elementos operativos y 200 auxiliares, mientras que para labores de vialidad están desplegados 243 policías operativos y 100 auxiliares. Las labores de la Policías Metropolitana sólo se aplica en los municipios aledaños al centro del estado.

Sonora es otro punto que está bajo la lupa, por la presencia de grupos violentos que están armados hasta los dientes con armas de grueso calibre y a los que 1,792 policías tratan de hacerles frente con sus armas reglamentarias.

Operativo en Michoacán /Cuartoscuro

Sinaloa con sus 1,811 policías estatales enfrenta una situación más que grave, ya que en la entidad hay una guerra sin cuartel entre grupos como el de “Los Chapitos” contra células del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por el control de las plazas en la entidad y rutas para el trasiego de drogas.

Michoacán es otro estado con graves problemas delictivos y de violencia y en donde 1,414 oficiales de la policía tienen que ver la forma de tratar de contener los ataques de grupos delictivos que cada día también cobran la vida de oficiales.