María Larriva Sahd, primera mujer Controladora de Tráfico Aéreo en México, aseguró que “el problema no es solo la infraestructura en Santa Lucía, sino la cadena de suministros de cada aerolínea, ya que no es lo mismo transportar correo que animales vivos, vacunas o medicinas”

“El Gobierno Federal ha buscado muchas formas para echar a andar el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y no han funcionado, y es que entre las necesidades que debe cubrir una terminal aérea están el mercado y su demanda, y aquí no lo hay; ahora trasladan el servicio de carga del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) con mentiras al alegar que hay saturación y falta de seguridad, cuando lo que necesita esta terminal es el mantenimiento que todo aeropuerto requiere. Están apurando y presionando a aerolíneas y empresas cargueras con un decreto para su traslado al aeropuerto de Tecámac, y Santa Lucía no cuenta aún con las certificaciones para operar ese servicio aéreo, ni de la Agencia de Aviación Europea ni de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), ni de la Administración Federal de Aviación de Estados unidos (FAA, por sus siglas en inglés). Desde mi punto de vista, lo que el gobierno necesita es meterle dinero para recuperar la categoría 1 en seguridad, ya que sin esto no podemos hacer nada”, dijo en entrevista con El Cristalazo, María Larriva Sahd, primera mujer Controladora de Tráfico Aéreo en México e investigadora de accidentes e incidentes de aviación.

Sobre el decreto publicado el pasado 2 de febrero y en el que se dan 108 días a aerolíneas y empresas cargueras para cumplir con el traslado de sus operaciones al AIFA, la especialista destacó que “había un borrador del decreto y lo que hace el gobierno es mandar una notificación a la Comisión de Mejoras Regulatorias (Conamer) y a su inspector aéreo con 48 horas para que diera su opinión, lo que es una falta de seriedad. Esta Comisión pide a su vez el punto de vista de las aerolíneas y empresas cargueras sobre la posición del gobierno y su respuesta gira en torno a los inconvenientes para cumplir con ese decreto. El problema no es solo la infraestructura del AIFA, sino la cadena de suministros de cada aerolínea, ya que no es lo mismo transportar correo que animales vivos, vacunas o medicinas».

«El presidente (Andrés Manuel López Obrador) dijo que sacaría el decreto a fines de febrero, pero se enojó y ordenó sacarlo antes, luego de que Peter Cerdá, vicepresidente regional de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) para las Américas, en entrevistas comunicó que el aeropuerto de Santa Lucía no tiene la certificación del gobierno de Estados Unidos para trasladar carga, lo que es el equivalente a la SAA, que es la agencia en Europa y que tampoco lo ha avalado, por lo que hasta ahora no se tiene ningún tipo de certificación. Las aerolíneas y empresas no se estaban negando al traslado, simplemente pedían de plazo de al menos un año”.

María Larriva Sahd

Al abundar sobre las reglas que se deben cumplir con las principales agencias internacionales, la especialista destacó que “la aviación está regulada por organismos internacionales y cuando éstas se manifiestan tenemos que obedecer, y en el caso de los militares (que controlan el AIFA) también tienen que acatar esas normas, y lo importante en este caso es que los militares nunca han manejado tráfico aéreo civil”, lo que será un problema.

Sobre la mudanza de las empresas cargueras al AIFA, Larriva Sahd aseguró que “no es simplemente decir que ya está todo listo para que entre en operación un servicio de carga, y es que lo que ofrece Santa Lucía no es suficiente, ya que hay muchas cosas que tienen que cubrirse, entre estas y muy importante lo que necesitan las empresas para trasladar sus mercancías, ya que algunos artículos requieren determinadas condiciones sanitarias, además de que las bodegas en donde almacenarán sus productos deben tener ciertas condiciones de sanitización, temperatura, además deben contar con personal calificado para cargar, trasladar y almacenar para que haya una garantía en el momento en que salga la carga de la bodega o almacén, que no exista problema alguno, y es que desafortunadamente todos los problemas que se dan en el manejo de la aviación los pagamos todos los pasajeros”.

En el mismo tenor, la especialista apuntó que “finalmente sacan su decreto con el que marcan el plazo de 108 días para el cumplimiento del traslado del AICM al AIFA, y desde mi punto de vista, cada aerolínea va a evaluar si lo pueden hacer, cómo hacerlo, pero sobre todo cuánto costará ese traslado. No estamos entendiendo que todas las mercancías que llegan a nuestro país vía aérea van a sufrir un incremento en los costos, además algunas aerolíneas tendrán que utilizar su propia infraestructura. Este es otro madruguete, como acostumbra el gobierno federal”.

Con más de 30 años de experiencia en el control del espacio aéreo, María Larriva subrayó que el gobierno de la 4T ”para sacar este decreto puso varios argumentos como la saturación y la seguridad, pero ésta última no está a cargo de las aerolíneas. Esta es una ocurrencia más de este gobierno, y es que alguien le dijo (al presidente) que si quiere tener más aviones en el AIFA, pues que se llevara los vuelos de carga, ya que les urge justificar la decisión que tomaron de cerrar el proyecto de Texcoco y abrir el AIFA, pero la Aeronáutica Civil tiene sus reglas y ellos (este gobierno) ya no quieren gastar dinero, Y va a pasar como cuando inauguraron en Santa Lucía, donde le dijeron a los de los slots, ‘no me pagues renta, hasta que tengas utilidades’, ahorita (sin mercado ni utilidad financiera) ya no pueden sostener eso y quieren que las aerolíneas les paguen”.

Cuartoscuro

La especialista aseguró que “el problema que tenemos con este gobierno es su prisa de que Santa Lucía funcione a pesar de que hay fallas en su infraestructura, y por eso se ha fracaso en echar a andar este aeropuerto que carece de conectividad, además de que esta administración ya no quiere invertir y quiere que las aerolíneas resuelvan esos problemas”.

“Las empresas cargueras en el AICM tienen una infinidad de problemas ya resueltos en ese aeropuerto, son cosas que implican dinero y ahora el traslado asumirá otros costos que se verán reflejados en el precio que esto implicará y que al final los usuarios terminaremos por pagar”, refirió la experta.

Asimismo, Larriva Sahd insistió en que “eso de que el AICM está saturado no es cierto. Antes de la pandemia llegaron a haber mil 400 operaciones diarias en el AICM y ahorita no hay ni mil y dicen que está saturado. Además en la coordinación de operaciones del aeropuerto Benito Juárez se acordó reducir de 74 vuelos por hora a 52, lo que debería ser suficiente para mejorar el proceso. Aquí lo que se requiere es dar mantenimiento al aeropuerto, eso es fundamental, porque ahorita el único aeropuerto que tenemos eficiente es el AICM”.

La experta en tráfico aéreo señaló algunos problemas que están a la vista para el servicio de carga en el AIFA y refirió que “uno es la carga dentro del aeropuerto, pero el traslado alrededor de éste será un problema, y es que si no pueden llegar los pasajeros pues menos la carga. Vamos a poner de ejemplo que se voltea un tráiler con la carga sobre la única carretera de acceso que hay para el AIFA, pues se dan actos de rapiña como ha ocurrido en varias partes del país. Esto requiere de un mecanismo de seguridad particular para proteger las mercancías, y para eso se tiene que hacer una evaluación cuidadosa de cada una de las carreteras de enlace con el aeropuerto, esto representará un costo para las empresas y se verá reflejado en el costo para ofrecer el servicio”, de lo cual también estarán muy vigilantes las empresas aseguradoras.

Sobre este punto, María Larriva indicó que “uno de los principales problemas para llegar a Santa Lucía es que hay un solo acceso y si hay un accidente pues cómo llegas si sólo hay una entrada, y la otra es la falta de seguridad, ya que si hay afectación a estas empresas (cargueras) podría llegar el momento en el que digan nos retiramos y tendríamos una grave problema por la falta de insumos. Y no sería descartable que varias cargueras y aerolíneas se amparen para no salir del AICM”.

La especialista aseguró que “el problema que tenemos con este gobierno es su prisa de que Santa Lucía funcione a pesar de que hay fallas en su infraestructura, y por eso se ha fracaso en echar a andar este aeropuerto que carece de conectividad, además de que esta administración ya no quiere invertir y quiere que las aerolíneas resuelvan esos problemas”.

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