Santiago Taboada, alcalde de Benito Juárez, presentó su informe de gestión número cinco (tres del primer trienio y dos de la etapa como reelecto) y resaltó la diferencia entre su administración y el desastre de Sheinbaum

“Benito Juárez es el mejor lugar para vivir de la Ciudad de México; ésta no es una frase hecha, no es sólo un mensaje político, ni una aspiración, es lo que sienten de quienes viven aquí”, delineó Santiago Taboada en la parte central del evento de presentación de su informe de gobierno.

Un par de semanas antes, eso mismo había comentado al columnista Rafael Cardona, jefe máximo de El Cristalazo, durante un encuentro y entrevista: “aquí tengo viviendo a la mitad de los morenistas y a casi todos sus dirigentes. Y aquí las desigualdades no son lo que ellos han provocado en sus alcaldías”.

Regresando a su informe de gobierno, Taboada no escatimó el papel que puede jugar su demarcación y el mismo: “Nuestra alcaldía es uno de los puntos clave donde nace un nuevo proyecto de Ciudad, que aspira a construir un futuro chilango de calidad con dignidad para todos”.

Soy un chilango que pertenece a una nueva generación que asume las causas de la igualdad y la pluralidad como forma de encuentro y diálogo; las alianzas políticas y sociales como alternativa de cambio democrático”, se autocatalogó.

La gente no quiere pretextos, quiere resultados, indicó, “en Benito Juárez no le quitamos dinero a la obra y a los servicios, porque mientras al gobierno de la ciudad se le caen líneas de Metro y se le mueren dos mujeres en una coladera de aguas negras por falta de atención y mantenimiento, aquí invertimos para que tus calles estén cada vez mejor; y lo quiero decir públicamente, más de 300 millones de pesos nos han recortado, nos han apretado financieramente para evitar que le demos resultados a la gente”.

A pesar de ello, reiteró, las calles, los parques y la infraestructura de la Benito Juárez es la mejor de la ciudad.

Pugnó por lograr “una ciudad donde la fuerza y los recursos públicos no sean para perseguir opositores sino para garantizar la seguridad y la paz. Una Ciudad donde sí se castigue, sin evasivas ni encubrimientos, a los culpables de una línea del metro que se cae”.

 “Queremos una Ciudad donde los apoyos sociales no obliguen a nadie a volverse clientela electoral. Donde se expulse de una vez y para siempre la peor forma de gobernar y hacer política, esa que lucra con la pobreza de la gente a cambio de votos”, expuso en el final de su mensaje, “Benito Juárez y la Ciudad enviaron un mensaje muy claro en junio del año pasado y volvimos a hacerlo apenas hace unos días en la marcha por la democracia. Quiero reconocer a todos los ciudadanos que marcharon valientes a defender lo más valioso que tenemos, nuestra libertad de decidir a quién queremos que nos gobierne, con la tranquilidad de que nuestro voto cuente. Que lo escuchen bien: el INE no se toca”. “Queremos y vamos a construir con todos estos alcaldes de la oposición un gran futuro chilango que escriba todos los días su propia historia de éxito y vamos a seguir demostrando que sí, que sí hay de otra”.

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