Maurice Martínez | El Cristalazo
En 4 años de gobierno de Morena, la 4T se ha encargado de sentar las bases para que gobiernos de los estados controlados por el partido guinda tengan en sus filas a algún miembro de las Fuerzas Armadas, ya sea algún general, capitán o almirante en activo o en el retiro, lo importante es que el sello de la milicia quede como impulso de Morena, aunque la iniciativa de paridad de género en cargos de seguridad pública sean relegadas. Justo en esta etapa en la que en el Congreso se debate la permanencia de las Fuerzas Armadas en acciones de seguridad pública en las calles hasta el 2028, al menos la 4T puede presumir que en 11 de 21 gubernaturas a su mando cuenta con un elemento de la milicia ocupando ese cargo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador se ha caracterizado por ser muy contradictorio en sus dichos y en sus acciones. Cuando era candidato a la presidencia pregonó a los cuatro vientos que una vez que ocupara el cargo del Ejecutivo Federal regresaría a las Fuerzas Armadas a sus cuarteles y los sacaría de las calles. Sin embargo, al llegar a Palacio Nacional su visión de las cosas cambió de manera radical y ahora presiona para que el Ejército, La Guardia Nacional y la Marina desempeñen actividades de seguridad pública, lo que ha tratado de imponer mediante chantajes a través de legisladores morenistas o de personajes de alto nivel que buscan encontrar debilidades entre la oposición para lograr los votos anhelados en el Congreso.
Esta polémica iniciativa que se encuentra en férreo debate podría estancarse, pero una jugada maestra de la 4T para tener presente a elementos de las Fuerzas Armadas en lo que se resuelve el tener a la milicia en las calles es el que los gobiernos de los estados controlados por Morena, tengan a algún miembro del Ejército o de la Marina como responsables de la seguridad pública estatal.
Hasta el momento, de 20 gubernaturas ganadas por Morena en lo que va de la actual administración federal, en 11 hay una presencia militar, en cuatro se da la presencia por paridad de género con cuatro mujeres ocupando ese cargo, en cinco hay un civil, en tanto que en el último, en Oaxaca, el mandatario electo, Salomón Jara Cruz, que asumirá el cargo a fines de este mes de octubre perfilaría a un militar para que tome las riendas de la seguridad pública del estado.
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Las primeras gubernaturas ganadas por Morena fueron en 2018 en Chiapas, con Rutilio Escandón, quien puso como responsable de la seguridad pública del Estado a la Comisaria Gabriela del Socorro Zepeda Soto (Civil).
En ese mismo año Veracruz pasó a manos de Morena con Cuitláhuac García, quien encargó la responsabilidad de la seguridad pública a Hugo Gutiérrez Maldonado (Civil).
El triunfo de Claudia Sheinbaum como Jefa de Gobierno le permitió confirmar en el cargo como secretario de Seguridad Pública a Omar García Harfuch, un elemento con raíces de la Policía Federal Preventiva y de la SSC. (Civil).
En Tabasco el triunfo fue para Adán Augusto López, actual Secretario de Gobernación, quien dejó el cargo en agosto de 2021 al ser invitado por el presidente López obrador para ocupar su actual cargo en Gobernación. Con ese cambio el Pleno de la LXIII Legislatura del Congreso de Tabasco nombró a Carlos Manuel Merino Campos como mandatario interino y quien no ha hecho cambios en el gabinete y mantiene en el cargo como titular de Seguridad Pública a Hernán Bermúdez Riquelme (Civil).
Otro triunfo morenista se dio aquel 2018 en Morelos, con Cuauhtémoc Blanco, pero donde la presencia militar comenzaría a hacer notoria, con el nombramiento del Almirante Diplomado de Estado Mayor, José
Antonio Ortiz Guarneros como responsable de la Seguridad Pública.
Llegó el 2019 y hubo una contienda electoral para elegir al gobernador de Baja California, misma que se llevó el morenista Jaime Bonilla, y aunque su mandato fue muy breve tuvo que dejar el cargo.
En aquel año también hubo elecciones extraordinarias para elegir al gobernador de Puebla, ya que en diciembre de 2018 en un trágico accidente de helicóptero perdió la vida murió la panista Martha Erika Alonso, quien había ganado las elecciones. En 2019 el morenista, Miguel Barbosa se llevó la elección y designó a un civil para la Secretaría de Seguridad Ciudadana a Daniel Iván Cruz Luna.
En 2021 se llevó a cabo una contienda electoral a la que se denominó la madre de todas las batallas, ya que estuvieron en juego 17 gubernaturas, de las cuales Morena se llevó 11: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Sinaloa, Sonora, Zacatecas y Tlaxcala, y fue en este año donde comenzó la militarización hormiga en los estados controlados por la 4T.
En Baja California la morenista Marina del Pilar Ávila designó al General de División, Gilberto Landeros Briseño como titular de Seguridad del estado. Baja California Sur, ya con Víctor Castro Cosío como mandatario electo, designó al capitán de Navío Javier López García, como el encargado de la Seguridad Pública.
En Campeche la gobernadora electa Layda Sansores siguió la recomendación del presidente López Obrador y para demostrar que había igualdad de oportunidades para todos apostó por la paridad de género y nombró a Marcela Muñoz Martínez (civil), como titular de Seguridad Ciudadana.
En Colima, la gobernadora Indira Vizcaíno recibió otra orden y designó al Capitán de Navío, Manuel Llerandi Ruiz, para que tomará las riendas de la seguridad estatal.
La misma línea que se giró para Colima se aplicó también en Guerrero, donde la mandataria electa, Evelyn Salgado Pineda designó al Capitán de Marina, Evelio Méndez Gómez, como responsable de la Seguridad Pública.
En Michoacán no era necesario hacer sombra a alguna instrucción desde Palacio Nacional, por lo que el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, sin titubeos nombró como Secretario de Seguridad Pública del estado al General Diplomado de Estado Mayor, José Alfredo Ortega Reyes.
Nayarit fue los estados excepción, ya que para dar equilibrio en la paridad de género, el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero designó a la civil Athenas Anaid Resendez Zamorano como titular de la seguridad Pública estatal.
En Sinaloa, tierra de los chapitos y del Cartel de Sinaloa, el gobernador Rubén Rocha Moya nombró al Teniente Coronel de Infantería Diplomado del Estado Mayor, Cristóbal Castañeda Camarillo, como Secretario de Seguridad del estado.
En Sonora, el mandatario Alfonso Durazo, quien por cierto fue responsable de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (diciembre de 2018 a octubre de 2020), con más dolores de cabeza que aciertos, apostó por María Dolores del Río, una civil, para ver si los resultados de violencia en la entidad le brindaban cosas positivas, lo que hasta el momento no ha ocurrido.
Zacatecas, gobernado por David Monreal ha sido uno de los estados más golpeados por la violencia y presencia del crimen organizado, y aunque el hermano del senador Ricardo Monreal designó al general de brigada diplomado del Estado Mayor retirado, Adolfo Marín Marín como titular de Seguridad Ppublica, los resultados no han sido favorables por el bien de la tranquilidad de los zacatecanos.
Tlaxcala, gobernado por Lorena Cuéllar Cisneros, simplemente recibió instrucciones de Palacio Nacional para nombrar al General Brigadier Diplomado del Estado Mayor, Raúl Ruiz García, para ocupar el cargo y permitir la presencia militar en la entidad.
El 2021 culminó con elecciones en donde la 4T se llevó las gubernaturas de Hidalgo, Oaxaca, Tamaulipas y Quintana Roo.
En Hidalgo el gobernador electo, Julio Menchaca, al presentar su gabinete apostó por el Comisario Salvador Cruz Neri, un civil, para dirigir la seguridad ciudadana del estado.
En Tamaulipas, el gobernador entrante, Américo Villarreal e limitó a cumplir las órdenes explícitas del presidente López obrador y designó como secretario de Seguridad Pública al General de Brigada Diplomado de Estado Mayor Retirado, Sergio Hernando Chávez García, y para que no quedara duda de las instrucciones giradas desde Palacio Nacional, nombró como Subsecretario de Seguridad Pública al General de Brigada Diplomado de Estado Mayor Alex Melgarejo Torres.
Quintana Roo tuvo la misma orden y a la gobernadora Mara Lezama, quien ya había informado sobre su gabinete, a cinco días de iniciar su administración, la instrucción que recibió fue la de remover a Manelich Castilla, hasta ese momento designado como Secretario de Seguridad Pública del estado, pero la nueva instrucción fue la de hacer un cambio obligado y sin negativa de por medio y nombrar a Rubén Oyarvide, Capitán de la Secretaría de Marina, como nuevo Secretario de Seguridad Pública estatal.
El turno toca ahora al gobernador electo de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, quien asumirá el cargo a fines de este mes de octubre y de quien según fuentes cercanas al político ya tiene la orden de perfilar a un militar como responsable de la seguridad pública del estado.