Envuelta en las protestas de los empresarios de la industria eléctrica y en general de la actividad relacionada con la energía, el presidente de la república ha enviado su propuesta de contrarreforma en la materia, tal y como hizo con la “mal llamada” reforma educativa.
Ya se sabe, toda obra pasada, fue “mal llamada”, como el “Pacto por México”, al cual la oposición ahora convertida en gobierno, llamó el pacto contra México.
¿Cómo pudo aquel movimiento de masas rejego a todo cambio o política ajena, llegar al poder?
Precisamente por eso, por su persistencia en una idea. Buena o mala, pero jamás la declinaron. Esa es la explicación. Fueron recogiendo desencantos en el camino y sembrando esperanzas e ilusiones.
Ya si en el duro lenguaje de la realidad del gobierno han ido fracasando casi en todo, eso no les resta éxito en la estrategia de acceso al trono.
Fue una oposición obstinada, obcecada, enfermizamente terca; frontal contra todo, ya fuera el horario de verano o el uso de la fuerza militar en labores de policía. Se opusieron a todo y todo lo ganaron.
Hoy el llamado grupo “Va por México”, se ha convertido desde ya en una cáscara sin nada dentro.
La alianza del Partido Acción Nacional con VOX, hizo inviable toda fraternidad política, sin esto existiera. Al menos imposibilitó un trato civilizado al pactar con la incivilidad fascista y dinamitar muchos compromisos.
Hasta el Partido Popular de España, les reclamó ese extraño maridaje, según me contó Santiago Creel. No obstante Felipe Calderón, recientemente de regreso en el PAN, entre remilgos y condiciones pueriles, estuvo en la reunión en la cual Aznar rebuznó –con su habitual torpeza– contra el perdón exigido por México a España, cuando pudo (bueno, por lo visto no pudo) haberlo hecho con inteligencia.
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Sin embargo, el PAN podrá, sin la alianza, negarle los votos necesarios a Morena para sacar esa iniciativa.
Pero la bancada del PRI ayudará a Morena, sin duda alguna. Puede hacerlo, al menos numéricamente.
Y para eso, “amlito”, prepara el terreno. Vea usted este boletín:
“…una reforma que tiene que ver con el futuro de la electricidad en nuestro país, un insumo que todos usamos a diario, requiere de un profundo análisis y debate público.
“Los legisladores del PRI van a ser responsables con los ciudadanos de este país, pero también con nuestras instituciones. Queremos un sector eléctrico que fortalezca a nuestra Comisión Federal de Electricidad (CFE), orgullo de este país. Pero también se debe de buscar que no se deterioren más las finanzas públicas de nuestro México (ya apareció el peine).
“Se trata de asegurar un futuro al país, en un contexto de transición energética mundial; y, sobre todo, que se asegure que: todos los mexicanos sigamos contando con electricidad como uno de los insumos más importantes en nuestra vida diaria, que la competitividad de nuestras empresas se fortalezca y que también se impulse decididamente al sector social.
“Todo ello, para el desarrollo de México como un país más justo”.
“Ante los muchos retos, inquietudes y preocupaciones, el PRI impulsará foros temáticos (ja,ja) , dentro de un parlamento abierto (ja,ja,ja), para que especialistas, reguladores, el gobierno federal, la academia, las cámaras empresariales y los grandes y pequeños usuarios del sistema eléctrico nacional expresen su opinión…”
Quizá esto se inscriba en la patraña de ver la política como el arte de construir acuerdos para beneficio del adversario y confundir concesión con abdicación o rendición. Por ese camino perdieron el poder y así jamás lo van a recuperar.
El PRI tiene una larga historia de fomentar a sus opositores desde el poder.
Hoy, desde la oposición, se niega a actuar como tal. Pero hoy no es gobierno ni oposición. No es nada, sólo una cifra dúctil en la contabilidad favorable a Morena, así introduzcan tres o cuatro cambios menores en la iniciativa.
