No usaría este espacio para comentar el futbol nacional si no se conjugaran dos circunstancias: el Campeonato Mundial (también llamado por los expertos en el jolgorio, la Copa del Mundo) y las declaraciones recientes de Javier Aguirre, el notable flautista detrás del cual corren los “ratones verdes” cuya autodefinición de favorito presidencial, lo saca del foco deportivo y lo ubica en el ámbito político.
Se sale del Azteca para irse a Los Pinos, por decirlo aquí.
“El vasco” juega bien en la cancha de los medios y regular en las de los estadios siempre y cuando no se le ocurra patear rivales desde el área técnica. Hace unos días Televisa comenzó la promoción de un programa especial (uno más) conducido entre otros por Carlos Loret de Mola y Brozo. De esa promoción surge este “bocado”.
–¿Quieres que vaya Calderón al primer partido en Sudáfrica?, le preguntan en el segmento usado como “promo”.
–Yo creo que sí, creo que sí…
–¿Crees…?
–Javier Aguirre –dice en primera persona–, quiere que vaya, porque a fuerza de ser sincero el Señor ha tenido un trato… me ha dado un trato preferencial. Se ha preocupado por mí y por los míos y me gustaría compartir ese momento que me es muy importante, con un hombre que se ha preocupado por mí (la reiteración no es dislalia; es gratitud manifiesta).
“No se, y digo creo, porque me da la sensación que al grupo también como máxima figura de este país… Yo les he comentado a los “chavos” (eso de “chavos” ¿es por Cuau y “El conejo”?) de la importancia del abanderamiento; la importancia de Los Pinos. Ir a “los pinoles” no es fácil (excepto si te bajas en la estación Constituyentes del Metro). Yo siempre iba y te saludaban así y se iban y ahora nos citó con las familias (y de todos modos se fueron).
“Me da la sensación que sí opera un efecto positivo en el ambiente de los que vamos a partirnos la madre” (lindo, lindo).
El mismo día de la difusión de ese segmento, Los “chavos” pináceos de Aguirre jugaron contra Inglaterra en Wembley, o como dicen los dueños del lugar común deportivo; en el espacio sagrado de Wembley.
Les metieron tres goles.
Aguirre, el agradecido Aguirre dijo al final:
«Me quedo molesto por la forma en que recibimos los tres goles. No voy a poner excusas y debo decir que mereció ganar Inglaterra porque en el futbol de este nivel al que queremos llegar, el que perdona pierde. Pero estoy satisfecho con algunas cosas, mostramos confianza, carácter, personalidad, nunca renunciamos a ganar…(pero no ganamos). Inglaterra tuvo cinco ocasiones y metió tres. Nosotros hicimos cinco y marcamos una.
“No fuimos menos en juego o en actitud (no más en el marcador). La diferencia fue en efectividad, si queremos dar ese salto de favoritos, en el que están los ingleses, debemos mejorar en meter la pelota y que no nos la metan».
A estas alturas de su vida y con tanto favor presidencial y mediático, Aguirre debería saber de sobra cuan inconveniente en esta vida es que se la metan…
SINDICATOS LIBRES
Hace apenas cuatro días el Sindicato Independiente de Trabajadores del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (SITISSSTE) celebró su cuarto aniversario. Inició sus trabajos de representación el 21 de mayo de 2005 con 33 trabajadores y hoy afilia a más de 5 mil en 42 secciones sindicales en todo el país, en las cuales ya han logrado la “toma de nota”.
–¿Cómo lo han hecho sin beligerancia ni enfrentamientos?
Primero por haber llenado un vacío. Los trabajadores operativos (ni de base ni de confianza) están adscritos a las áreas sustantivas de la estructura del Instituto, sin recibir hasta ahora las prestaciones a las cuales tienen derecho de acuerdo con la ley. Viven en muchos casos en la ambigüedad.
El SITISSSTE, como toda organización nacida de la heterodoxia, reivindica además un modelo sustentable y sostenible y una política social para mejorar la productividad y competitividad del país y su participación exitosa en el mercado global; dinamizar el mercado interno mediante la reactivación de la industria, el turismo, la actividad agropecuaria y comercial y de los servicios.
Pide la creación de empleos suficientes con salarios y el prestaciones sociales decorosas como lo dispone el Artículo 123 Constitucional; propone un efectivo nivel de bienestar y el mejoramiento del nivel de vida de los trabajadores, sus familias y en general del pueblo de México y en general persigue una política nacional con una finalidad central: reducir la indignante pobreza que lacera a más del 50% de la población.
Entre sus finalidades sindicales, uno de sus objetivos es dignificar las condiciones de vida y de trabajo de sus afiliados, por lo cual exige el cumplimiento y goce cabal de los derechos económicos, sociales, laborales y profesionales garantizados por la Ley.
El SITISSSTE es una organización sindical legalmente constituida, con registro oficial 10/12463 otorgado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.