La sobre población carcelaria en el DF tiene una solución práctica, efectiva y económica y como valor agregado desintegración de bandas organizadas al interior de los reclusorios, consideró la bancada del PVEM en la ALDF.
Al respecto su Coordinador Parlamentario, Diputado Raúl Nava Vega, señaló que disminuir penas, sancionar a custodios corruptos, distribuir a delincuentes a sus entidades de origen, desahogar el rezago de expedientes en proceso, son alternativas para despoblar las llamadas 2universidad del crimen”. En un análisis sobre la situación de los reclusorios en la Ciudad de México, el legislador insistió que poner en su justa dimensión las sentencias para ubicar a los delincuentes en el sitio que debe estar descongestionaría las cárceles capitalinas, pues muchos sentenciados del fuero federal compurgan penas en reclusorios de lo común.
En el estudio, explicó el diputado verde, se pretende establecer como delito que los empleados (custodios) maltraten a los internos, promueven u organicen beneficios indebidos como comidas diferentes, visitas no autorizadas, impulsen el lenocinio entre la población carcelaria.
Para desalentar o inhibir estas corruptas prácticas se establecerán multas que irán de 50 a 500 días de salario mínimo y de 2 a 7 años de prisión. También se propondrá juzgar como delito grave y sin beneficio de fianza, al custodio que ayude o ponga en libertad a los reos.
En los reclusorios del DF se encuentran más de 40 mil internos, tan sólo los Centro de Readaptación Social Norte y Oriente concentran a 26 mil sentenciados, es decir, el 60% del total de presos en la capital del país.
Finalmente, Raúl Nava Vega, insistió que la ciudadanía (presupuesto del GDF) no puede seguir manteniendo a estos miles de reos, que nada aportan a cambio, por lo que se pronunció por aplicarles trabajos comunitarios en beneficio de la Ciudad, como bacheo, pintura, albañilería, aseo de calles, jardines, terrenos baldíos, etc. para que paguen de alguna manera su atentado contra la sociedad, pero deberán cumplir su sentencia, como lo consignó el juez.