El tema de las bolsas de plástico y los objetos de unicel (como vasos, platos, charolas) con que se empaquetan los productos en supermercados y se sirven alimentos, se ha convertido en un problema ecológico nacional, ya que al convertirse en desechos su degradación tarda hasta 100 años. Un ejemplo de ello es el uso de un plato para servir pastel, se utiliza no más de 15 minutos y su biodegradación tarda 10 décadas, convirtiéndose residuo contaminante.
Ante tal situación la ALDF realizó la Mesa de Trabajo sobre Sustentabilidad del Plástico en donde participaron diputados, industriales, empresarios del sector, unos para exigir la sustitución de estos productos y os más para defenderla por ser generadora de empleos y riqueza nacional.
El Coordinador de la fracción del PRI, Diputado Israel Betanzos Cortés urgió a reformar la Ley de Residuos Sólidos porque el plástico y el unicel se han convertido en enemigos de la ecología, en contaminantes visuales y en desechos que dañan los desagües de la Ciudad. Agregó que la iniciativa de ley presentada por su partido contempla la concientización sobre el daño que genera al ambiente el indiscriminado uso de este material poroso y el plástico.
La posición del PAN la expuso el legislador Juan Carlos Zárraga Sarmiento, quien aceptó se modifique la ley respectiva, pero bajo un criterio ecológico y no partidista. La normatividad no debe estar enfocada sólo a las bolsas de plástico y el unicel, sino integrar las pilas, los celulares, pero siempre velando porque los industriales de estos productos no resulten afectados en su producción.
Ambos diputados llamaron también a la conciencia de los ciudadanos para que estos productos de longeva biodegradación, sean depositados en contenedores específicos, manejados por especialistas y confinados en sitios adecuados, para evitar daños irreversibles en el subsuelo o superficie.
