Hace años hubo en México un columnista temible para algunos políticos. Se llamaba José Luis Mejías. Sabía muchas cosas y sus filtraciones provenían de diversos goteros dentro del gobierno. A veces golpeaba por consigna; otras por propia intención. Muchos le temían, pero todos buscaban “Los intocables.”

Un día se metió en pleito contra un diario recién aparecido. Los editores se defendieron y divulgaron uno de los negocios de Mejías: una estación de servicio.

Hubo un tiempo, desconocido para los muy jóvenes, en el cual las gasolinerías eran el premio ad vitam con el cual los presidentes aseguraban a sus amigos. Ése fue el caso de Mejías.

La gasolinería está, con otros propietarios ahora en los tiempos de las franquicias de Pemex y los expendios de Shell o cualquier otra empresa extranjera, en la colonia Segunda del Periodista, en Monosabio y Cumbres de Maltrata.

Monosabio como todos sabemos, fue el seudónimo de Carlos Quiroz, periodista taurino, creador de “Ratas y mamarrachos”, quien también opinó sobre la independencia de la prensa, cuyo logro se daría únicamente con el sostén de sus legítimos patrocinadores; es decir, los lectores.

Pero antes de indagar un poco sobre Monosabio y de regreso al asunto de Mejías y su expendio de gasolina, vale contar cómo justificaba sus ingresos y su concesión.

“El presidente Díaz Ordaz me dijo: ‘con este negocio podrás sostenerte bien, sin caer en tentaciones de venalidad en tu trabajo. Es una garantía para tu independencia’.”

La calidad de Mejías fue muy cuestionada en un tiempo. Rescato estas páginas de Héctor Aguilar Camín, historiador:

“(Nexos).—El martes 15 de septiembre el periódico Excélsior publicó una de las piezas periodísticas más bajas de que se tenga reciente memoria. El señor José Luis Mejías desplegó ese día en su columna “Los intocables”, la supuesta historia de una estafa de que fue víctima, a manos de un experto internacional en la materia, la hermana del actual gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo…

“…La bajeza del asunto radica en que la untuosa reconstrucción del episodio no tiene otro objetivo que llegar a las tres últimas líneas de la columna: “El hermano de la señorita del Mazo toma hoy posesión como gobernador del Estado de México…”

En fin, cada quien encuentra el alivio de su conciencia, pero la intervención de un Presidente en la vida de un periodista no es sólo un auxilio; es un estigma.

Pero volvamos con Quiroz a asuntos menos trascendentes, si bien significativos.

“Y pasaron los años, con lo que ya un Carlos Quiroz maduro se convirtió en colaborador tanto en El Universal como en El Universal Taurino…

“…Por alguna razón Monosabio cayó en las tentaciones y a cambio de escribir maravillas demandaba el “unto mexicano”.

“Pero si éste no llegaba, las notas podían ser demoledoras, como fue lo ocurrido en más de una ocasión. Así lo recuerda en “directo” José Julio Barbabosa, quien para el 30 de diciembre de 1926, apuntaba en sus “Memorias”:

“Olvidé escribir el 14 del presente, cuando informé del juego de los toros de Atenco, el 12 de este mismo mes, que mi implacable enemigo Monosabio, al informar en el Universal de la corrida, dijo “que los toros de Atenco habían resultado así, porque como estuvieron juntos con los de Santín en los corrales de la plaza estos les pegaron su mansedumbre” ¿Se dará infamia mayor?”

“Se sabe también que Quiroz fue uno de los cofundadores del célebre tabloide Ovaciones que hoy día sigue circulando en nuestro país. Pero el incordio que padeció casi al final de sus días alcanzó niveles de auténtico descontento.

“En los últimos años de la tercera década del siglo XX, construyó una campaña de desprestigio contra Alberto Balderas. La entonces célebre agrupación denominada La Porra, sector de aficionados que se forjaron al calor de aquellas tardes en que el Torero de México, junto a Armillita, Jesús Solórzano, Carnicerito de México o Lorenzo Garza, entre otros se disputaban las palmas como auténticos guerreros se dio cuenta de aquello, e incluso sus integrantes hicieron circular su propia publicación poniendo al célebre periodista como “lazo de cochino”.

“Algo no funcionó bien en la forma de pensar de Monosabio, por lo que al llegar una tarde a la plaza y nada más sentarse en su barrera, comenzó a ser hostigado por La Porra al punto de que todos ellos y a una voz comenzaran a gritarle ¡Monoburro, Monoburro!, mientras llegaba hasta su lugar una paca de alfalfa que en fina dedicatoria le enviaron…, precisamente los de La Porra…”

FOVISSSTE

Cuando ya todo mundo anda tras la caja de cartón para guardar sus triques y emigrar, Florentino Castro, director general del ISSSTE, proporciona la siguiente información:

“…el Fondo (de vivienda), redujo los tiempos para originar el crédito: 10 días naturales para acudir a la Sociedad Financiera de Objeto Múltiple (Sofom) de tu elección; 30 días para registrar tu avalúo en el sistema, y 20 días naturales para que el crédito se firme y notifique por un notario público ante el Organismo.”

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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