En la semana previa al informe del gobernador de Campeche, Alejandro Moreno, los sectores sociales y de gobierno del estado, declararon a Ciudad del Carmen lista para recibir a Petróleos Mexicanos, como ha propuesto el futuro gobierno, y –además—, ser sede de una nueva refinería de petróleo.
Todo esto tras la visita de la próxima secretaria de Energía, Rocío Nahle García, acordada por el gobernador y AMLO durante la reciente junta de la Conago.
Cerca de 30 representantes empresariales, autoridades educativas y funcionarios de gobierno, coordinador por Moreno Cárdenas, se reunieron con Nahle García y Octavio Romero Oropeza, parte del equipo de transición de López Obrador, y posteriormente recorrieron los edificios propuestos para albergar las oficinas de Pemex y visitaron las instalaciones de la Administración Portuaria Integral (API) y las de la Universidad Tecnológica de Campeche (Utecam), donde se habló del programa académico de energía.
En la isla existen 14 edificios idóneos para la empresa mexicana y planteó, como propuestas para el asentamiento de la refinería, las localidades de San Antonio Cárdenas, Nuevo Progreso y Atasta.
En Carmen —dijo AM— hay la suficiente infraestructura hotelera, inmobiliaria y de servicios, así como experiencia laboral con empresas nacionales e internacionales y trabajo coordinado con el sector educativo para formar a profesionales bien capacitados. Además hay 90 centros de nivel preescolar, 119 primarias, 39 secundarias, 16 bachilleratos e instituciones universitarias, y capacidad de recibir a 60 mil alumnos más.
El municipio tiene capacidad de sobra para recibir a Petróleos Mexicanos. “En la reunión con López Obrador con los gobernadores —dijo—, vi a un mexicano comprometido con la entidad.
“Vienen buenos resultados y buen tiempo para Campeche, por ello la convocatoria es para trabajar en equipo”, concluyó.
Rocío Nahle reconoció la voluntad política y disposición del mandatario para avanzar en la consolidación de los proyectos del sector energético, ya que es un tema estratégico no sólo para México sino a nivel mundial.
En cuanto al tema de la construcción de las refinerías, comentó que se trabaja con el Instituto Mexicano del Petróleo para definir los proyectos que se ubicarán, primero en Dos Bocas, Tabasco, el cual ya lleva un avance importante, y el segundo en Carmen.
Romero Oropeza ofreció aterrizar compromisos para fortalecer el sector y comenzar a trabajar a partir del inicio de la nueva administración federal.
El director general de la Administración Portuaria Integral, Alejandro Manzanilla Casanova, señaló como un activo único en el país, la plataforma logística más importante de la industria petrolera con más de 10 mil arribos al año y 100 empresas nacionales y extranjeras establecidas.
En la reunión, se presentó un video de la campaña de atracción de inversiones llamado, “Campeche Estado Amigo”.
LOS PIGMEOS Y LOS BONSAI
La iniciativa propuesta por Morena para reducir el financiamiento a los partidos políticos, es uno más de los recuerdos del porvenir, como hubiera dicho Elena Garro.
La aplanadora ha sido puesta en marcha. Y como los tanques implacables dejan en el suelo la piel de los soldados enemigos, Morena (el PRI de nuestros tiempos), se dispone a eliminar la competencia electoral con un pretexto pío e inatacable: el ahorro.
Los partidos serán tan testimoniales (cuando quieran) o tan satelitales (cuando les convenga), como parea destruir el sistema de partidos, con todas sus ventajas y todas sus perversiones.
Reducir en 50 por ciento el financiamiento público a los partidos políticos, cuando se llegó al poder disfrutando del cien por ciento y sin chistar, no es una forma generosa de ahorrar el dinero del pueblo, sino una manera abusiva y obvia; lógica y previsible, de matar de hambre a los pigmeos para actuar sin enemigos al frente, y de paso cobrar cuentas pendientes, abonadas por los rencores de una docena de años de preparación para este momento y, de paso, comenzar la limpieza del sistema de partidos tan deturpado, tan acusado de tragedias múltiples en la vida mexicana y ahora cercano a su extinción.
No se trata de cambiar el sistema de partidos; se trata de acabar con ellos, convertirlo en el jardín bonsái del emperador, para garantizar la perpetuación del gran vencedor, Morena, cuyas arcas no requieren del financiamiento público, pues para eso tienen al gobierno federal y pronto los estatales.
La jugada es impecable y también implacable. Nosotros no queremos dinero y por eso les quitamos a los demás la mitad de sus haberes. Morena tiene otras formas de financiamiento: desde las visibles, una parte de las dietas de sus legisladores y funcionarios; y las arcas públicas mediante complicados sistemas de ingeniería financiara, cuyo funcionamiento se puede dar a través de (¡Oh!, palabra sulfurosa), fideicomisos o lavado de capitales.
El PRI está deshecho en todos sentidos. El PAN es una ruina y en medio de esos mediocres cascarones picotean el suelo los pollitos de la vieja chiquillada. Pura masquiña.
Y Morena con el poder, dispuesto a usarlo a todas horas del día y de la noche.