No quisiera robarle a Marguerite Duras (El amante) esta idea de cómo las cosas comienzan a fallar desde el principio, y menos ahora cuando la Francia entera (excepto los subsaharianos y pieds noire, fuera de la selección de futbol) celebran con júbilo el trofeo FIFA, al cual llamamos copa por una simple metonimia, pues de envase no tiene nada ese globo dorado sostenido por dos figuras en actitud de triunfo.
Pero fuera de estas disquisiciones, las ofertas del futuro y muy cercano gobierno de don Andrés Manuel parecen estar plagadas de fallas de comunicación o verdaderos atropellos a la lógica. Pongo algunos ejemplos. Quizá sean las advertencias del porvenir.
Casi todos estos asuntos guardan relación con el asambleísmo permanente en el cual se quieren inscribir los asuntos públicos. Alguien dirá, es maravilloso hacer público lo público. Y quizá sí sea necesario para algunos menesteres; no para otros. Las consultas no sirven sino para compartir la responsabilidad (o evadirla) de las decisiones ya tomadas.
Por ejemplo, se anuncian foros de seguridad cuando ya se han hecho en este país (hasta yo he participado en uno de ellos con todo y el señor López Obrador) tantos como para llenar dos estadios durante dos temporadas de verano e invierno.
Los foros son herramientas para hacerse presente en los temas; no para resolverlos. Así participan la academia, la sociedad civil, los medios, los espontáneos, los curiosos, los especialistas y demás, en asambleas y reuniones y grupos diversos en los cuales se descubren el hilo negro, la yema del huevo y el agua tibia.
No importa si entre los asistentes al foro se anuncia (como evidencia de eficacia) al papa Francisco (¿en qué parte de la teología habrá estudiado el Papa asuntos de seguridad y combate al narcotráfico, la delincuencia y el lavado de dinero?), quien le pide a su jefe de prensa, el señor, Greg Burke, la emisión de un comunicado oficial para desmentir la falsa noticia, echada a volar con vehemente júbilo por Loretta Ortiz, una de las mil coordinadoras de algo en la campaña.
Así lo dijo la agencia EFE:
“El Vaticano desmintió este lunes la supuesta participación del papa Francisco en los foros para lograr la paz, convocados por el virtual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
“La noticia de que el Santo Padre participará en esta conferencia no tiene fundamento”, declaró a la agencia EFE el portavoz del Vaticano, Greg Burke.
“El pasado 14 de julio, la coordinadora del proceso de pacificación del próximo gobierno mexicano, Loretta Ortiz, había afirmado que Francisco participaría por videoconferencia en los foros para lograr pacificar el País y definir una posible ley de amnistía.
“Va a ser virtual (vía Skype), porque obviamente no va a venir. Tenemos que esperar en su momento su agenda, pero ya aceptó”, dijo.
Además, Ortiz había subrayado que dos expertos del Vaticano en la materia acudirían a México para participar en estos encuentros”.
Como se ve la inexperiencia de la señora Ortiz ha puesto en ridículo a su jefe, quien previsor durante estos días posteriores a sus anuncios sobre la austeridad, se ha tomado unos días de merecidas vacaciones.
Más allá de cómo quieran arreglar este desaguisado cuando el gobierno esté en funciones y se pueda hablar a nivel de jefes de Estado, por ahora Loretta y compañía quedaron como el “Tal Hugo”(Lloris), portero de Francia, quien perdió un balón en bobo jugueteo para obsequiarle el segundo gol a Croacia.
Otro mal augurio para la eficacia y la toma profesional de decisiones es nuevamente el caso del aeropuerto con el cual don Andrés Manuel ha deshojado una interminable margarita.
Lo más reciente es un foro de expertos (como si en 30 años no hubiera habido cientos de foros), en el cual se determinará la viabilidad de Texcoco o Santa Lucía, entre otras cosas.
El foro puede determinar, con base en la sabiduría de los “expertos”, la decisión correcta del gobierno avalada por los organismos internacionales de aeronáutica convocados y anuentes desde hace tiempo, pero si después de eso se hace una “consulta popular” (aquí popular es sinónimo de ignorante; de no experto, porque esos hablan en el foro) , en la cual opinen masivamente los macheteros de Atenco, de visita por cierto en la casa de campaña hace unos días, pues entonces alguna de las dos cosas no tiene sentido.
A lo mejor, a estas alturas y para cumplir una oferta con arrastre de campaña, ninguna de las dos.
Y como cereza en el pastel de todo esto, Esteban Moctezuma, quien desde TV Azteca mucho supo de La academia, se dispone a llevarse en un camión de mudanzas el escritorio de José Vasconcelos a la heroica ciudad de Puebla, pues así comienza la descentralización administrativa, con él y nadie más, porque la SEP no puede llevarse todo a la ciudad de los ángeles.
Ni las escuelas ni las unidades administrativas ni la burocracia ni el Canal 11, ni muchas otras cosas.
¿Entonces? Nada, torear para la porra.