Algunas veces, sobre todo en los siempre posibles terrenos de la literatura, hacer las cosas al revés, permite logros insospechados. Quien haya leído la novelita de Jerzy Kozinsky sobre el jardinero, sabrá un tanto de esto. Igual quien haya visto a Forrest Gump.

Arturo Pérez Reverte tiene una obra corta en la cual un grupo de soldados desertores quiere huir durante la campaña napoleónica en Italia y se equivoca de rumbo: la fuga lo lleva a una posición de ataque a las líneas enemigas. El ejército adversario, sorprendido de ver a un escuálido pelotón en furioso ataque frontal contra sus líneas, lo interpreta como una estrategia y toca a retirada. Pierde la batalla.

Pero eso funciona en la hilarante prosa, nunca en la realidad política.

Y al parecer en el PRI ignoran esas cosas.

Si la selección de José Antonio Meade como su candidato a la presidencia estuvo precedido por una cuidosa apertura para lograr un candidato civil, sin el tatuaje de los colores desvirtuados y devaluados del tricolor, los siguientes pasos no parecen haber sido tan acertados, especialmente si se considera el sacrificio, sin duda estéril, de un brillante funcionario como Mikel Arreola.

Un administrador de excepción, como seguramente lo es también el secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya, con quien compartió empeños redentores en el instrumento mayor del gobierno en cuanto a la seguridad, cuya carrera se ve interrumpida y truncada su labor encarriladora del IMSS, solamente para ir de bruces al fracaso en la contienda electoral de la ciudad de México.

El PRI en la ciudad de México es una entelequia. Un ectoplasma, una fantasía. Sus mejores cuadros provienen del gripo de Cuauhtémoc Gutiérrez quien tampoco representa nada en términos capitalinos. Una relativa fuerza en Iztapalapa y Santa Cruz Meyehualco. Y nada más, aparte de un enorme desprestigio.

Con el PRI del entonces DF nada pudieron hacer ni María de los Ángeles Moreno (quizá quizá hubiera podido convencer a Salomón Chertorivsky para esa posición de campaña), ni Beatriz Paredes quien fue derrotada en dos ocasiones por el PRD. Tampoco les sirvió e prestigio académico, financiero y diplomático de Jesús Silva Herzog, a quien iban a enjaular por hacer propaganda electoral pintando bardas en Iztapalapa.

Mucho menos sirvió para algo Alfredo del Mazo.

Fracasaron Roberto Campa y Jaime Aguilar Álvarez en la organización. Nada hicieron con el hombre de la eterna aspiración, Jorge Schiaffino. Escribir la historia de estas derrotas en vano afán y ocioso proceder.

Pero algunos de ellos obtuvieron fracasos políticos en la política. No fueron desarraigados para un sacrificio infecundo. A Mikel Arreola parece como si lo quisieran castigar por su buen desempeño en las demás labores encomendadas.

Pero por otra parte, me lo dijo ayer un secretario de Estado, ¿cuál es el mensaje a los priistas?

–La mejor oportunidad para lograr algo, es haber sido funcionario del gobierno de Felipe Calderón. O en Hacienda o en la Cofepris.

Mientras tanto Dante Delgado, propietario de un casino electoral llamado Movimiento Ciudadano, se les adelanta a los frentistas y se exhibe como árbitro, repartidor y vocero. Dice, esto es para acá; esto es para allá. Les reclama su laxitud, los conmina a la decisión y decide por ellos desde antes.

Cuando despertaron Dante los había llevado al purgatorio, sin posibilidad de conocer el paraíso. Escribe su terrible comedia y los pone a todos contra la pared.

“(EoL).-El presidente del Partido Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, anunció que respaldarán al PAN para que sea quien abandere la candidatura presidencial del Frente Ciudadano por México y ofreció que jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, sea enviado al Senado de la República como coordinador de la alianza PAN-PRD-MC.

“La candidatura para la Presidencia de la República debe corresponder a Acción Nacional, mientras que la presidencia del Senado de la República debe ser para el doctor Miguel Ángel Mancera, proponemos que el perfil de la candidatura a la Jefatura de Gobierno para la Ciudad de México sea definida por el propio PRD”, explicó el líder del partido.

“La propuesta deriva de que de acuerdo con Dante Delgado, los trabajos para llegar a los acuerdos necesarios para conformar la coalición electoral con las organizaciones que forman el Frente Ciudadano por México, no han avanzado de la manera deseada”.
Y Guadalupe Acosta Naranjo le reclama a medias, no me gustó el tonito… como dijo Pancho Villa.

Y si no se sabe esa historia del tonito y el desagrado de don Pancho, se la cuento después.

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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