El tres de junio del año pasado un accidente vial aparentemente sin importancia mostró la punta de un “iceberg” cuya enorme masa aún flota en las aguas de Veracruz. El diario Notiver publicó las primeras consecuencias de un choque de frente entre dos camionetas, una de ellas una Liberty, en la cual se transportaba el administrador de la Aduana Marítima del puerto, Francisco Serrano Aramoni, cuya vida y cuya muerte han sido materia de confusión en todas partes, hasta donde no debiera haber errores de comunicación: en la Presidencia de la República.
Cuarenta y seis elementos de Tránsito Municipal, incluyendo a su director Héctor Peñafiel Parra, fueron presentados por las fuerzas federales en la delegación estatal de la Procuraduría General de la República, para que declararan con relación a un accidente automovilístico que ocurrió la noche del lunes en el puente “Morelos”, en donde supuestamente desapareció el administrador de la Aduana Marítima, Francisco Serrano Aramoni.
“De acuerdo a un escueto comunicado enviado por la dirección de Comunicación Social del Gobierno del estado, la presentación del personal del segundo turno de Tránsito Municipal, se hizo en una acción coordinada entre el Ejército Mexicano, la Armada de México, la Policía Federal Preventiva y el Gobierno del estado de Veracruz, a través de la Agencia Veracruzana de Investigaciones…
“…Para la madrugada del martes, las autoridades estatales y federales habían recibido la denuncia sobre el secuestro de Francisco Serrano Aramoni, ocurrido poco después de que abandonara el recinto fiscal, cuando se dirigía al centro de la ciudad”.
Desde entonces todas las autoridades nacionales han tenido intervención en el asunto Serrano Aramoni. Su desaparición ha movido a la Marina, al Ejército; al gobierno del estado y a las policías locales y federales. Hasta hoy no se sabe nada.
Y cuando se supo, la confusión fue mayúscula.
En el mismo puerto de Veracruz, el presidente Calderón acudió a la Escuela Naval en Antón Lizardo y ahí entregó espadines y rindió homenaje a los hombres mexicanos del mar. Ahí también habló del caso Serrano Aramoni en términos como para tumbar de espaldas a medio país: lo habían asesinado.
El mismo Notiver publicó:
“…Más tarde el presidente Felipe Calderón, haría alusión al caso del administrador de la Aduana Marítima de Veracruz quien desde el 1º de junio del 2009 se encuentra desparecido, Calderón Hinojosa, dijo que el administrador había sido encontrado ‘asesinado’.
“Ahí entregó espadines y tomó el juramento a los cadetes, a este evento asistieron los alcaldes de Alvarado, Bogar Ruiz Rosas, el de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez y el de Veracruz, Jon Rementería Sempé…”
Pero en una inusitada y hasta donde este redactor recuerda nunca vista actitud, la Dirección General de Comunicación Social de la Presidencia de la República emitió un boletín de prensa para desmentir al presidente Felipe Calderón.
“La Presidencia de la República informa que en el marco de la gira por el estado de Veracruz y durante la Ceremonia Conmemorativa del XCVI Aniversario de la Defensa del Puerto de Veracruz y Jura de Bandera de los Cadetes de Primer Año de la Heroica Escuela Naval Militar, el presidente Felipe Calderón Hinojosa hizo referencia a la valiosa participación de la Marina Armada de México, que entre otras contribuciones coadyuvó en la captura de José Osiris Cruz, presunto secuestrador del administrador Francisco Serrano Aramoni.
“Sin embargo, la referencia en el sentido de que el señor Serrano Aramoni había sido encontrado asesinado es una información errónea, basada en versiones ofrecidas por personas implicadas en las averiguaciones, las cuales no han sido corroboradas. Por lo tanto, el señor Serrano Aramoni está en calidad de desaparecido”.
Sin detenerse a considerar la pésima construcción gramatical del dicho boletín (…la referencia en el sentido de que el señor Serrano Aramoni había sido encontrado asesinado es una información errónea”; o es una referencia o es una información), el hecho mismo es para preocupar. No por la equivocación presidencial, sino debido a las razones de esa equivocación, las cuales no son otras sino el incontrolable afán de decir algo para sorprender y justificar una estrategia en medio de tantas críticas y la mala calidad de la información proporcionada.
Si mañana nos llegamos a enterar del despido en la cima burocrática de quien le halla proporcionado mala información al Presidente, apenas y podríamos sospechar intentos de rectificación de fondo. Si la reprimenda no llega a los medios con su secuela inevitable de ejemplaridad, entonces podemos suponer una laxitud en el sistema presidencial de información cuya mala calidad arriesga al Ejecutivo.
FUGITIVO
De Sonora llega esta información:
“El fugitivo y ex convicto estadounidense Kerry Rogers, fue aprehendido esta madrugada en Hermosillo, Sonora, como resultado de un exitoso trabajo de colaboración entre las procuradurías de esa entidad y de Baja California Sur. El caso involucra la transferencia ilegal de predios costeros en La Paz con superficie de tres mil 597 hectáreas a una compañía fraudulenta que el propio Rogers constituyó”.
