Por: Guillermina Gómora Ordóñez
Se acabó la pelea por el control de las terminales marítimas en el país, el próximo martes 29 se discutirá y aprobará en el pleno del Senado la iniciativa que mandó el presidente Enrique Peña Nieto, en marzo pasado, para que la Secretaría de Marina (Semar) retome el control de las 103 capitanías de puerto, que están bajo el mando de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT)
Las Comisiones Unidas de Comunicaciones y Transportes, Marina y Estudios Legislativos Segunda, del Senado, avalaron la iniciativa del Ejecutivo. El dictamen que será sometido a la consideración del pleno, establece que la seguridad marítima y portuaria estará a cargo de la Secretaría de Marina, que se encargará de otorgar los permisos para la prestación de servicios de transporte marítimo, además de la salvaguarda de la vida humana en el mar y la prevención de la contaminación marina, así como de la imposición de sanciones por infracciones y el nombramiento de los capitanes de puerto, entre otras labores.
Al presentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes, Javier Lozano Alarcón (PAN), destacó que esta reforma permitirá armonizar las tareas y ayudará a que haya mayor seguridad en los puertos.
En efecto, las terminales se han convertido en focos de corrupción donde los grupos delincuenciales operan a su antojo en colusión con trabajadores de los puertos y bandas internacionales para traficar drogas, mercancías, combustibles, minerales y precursores químicos con los que se elaboran drogas sintéticas.
La iniciativa presidencial tiene su origen en las diversas denuncias presentadas por el constante robo de carga; ejemplo de ello es lo que sucede en Altamira, Tamaulipas, donde se reportan pérdidas por 10 millones de dólares al año por hurto de materiales petroquímicos.
Los robos se dan en ferrotolvas, camiones, e incluso en ductos ubicados en el recinto portuario, por lo que la seguridad en los puertos se ha convertido en un tema central. Altamira y Veracruz son los puertos “líderes” con mayor número de reportes de asaltos.
La propuesta para regresar el control de las 103 capitanías a la Marina (lo tuvo hasta 1976), no estuvo exenta de polémica, la Asociación de Terminales y Operadores Portuarios, la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante de la SCT cuyo titular es Guillermo Ruiz de Teresa y empresarios ligados al sector ejercieron todo tipo de presiones para evitar que se concretara, bajo el argumento de que habría retrasos en el proceso de comercio exterior.
Sin embargo, el Consejo Marítimo Portuario de México está a favor de que se transfieran las funciones de Capitanía de Puerto con la intención de separar el sector comercial y lo operativo del puerto, de la seguridad.
De aprobarse el dictamen, a la Semar le correspondería el otorgamiento de permisos a embarcaciones menores, la autorización de arribos y despachos de barcos, matricular embarcaciones, inspeccionar y certificar a las naves mexicanas y extranjeras, la imposición de sanciones por infracciones previstas en la legislación, nombrar y remover a los capitanes de puerto, entre otras tareas.
En tanto, la SCT continuará a cargo de la administración portuaria, las obras marítimas, las tarifas, el fomento y desarrollo portuario.
Como se aprecia, no hay invasión de funciones, incluso la Semar ha confirmado que no habrá despido de personal (mil 300 empleados. 80% sindicalizado y 20 % por ciento de confianza), y que se buscará aprovechar y potencializar la experiencia de ellos bajo un nuevo esquema de trabajo regido por los códigos de la marina.
Lo que está en juego no es cosa menor, durante 2015 en los 117 puertos y terminales del territorio mexicano se manejaron 289 millones de toneladas de carga y se recibieron casi 6 millones de pasajeros de cruceros.
Los puertos no se militarizan, la capitanía de puerto va a tener la autoridad y la atribución de vigilar que se cumplan los ordenamientos. Es decir: orden, seguridad y transparencia. Adiós a la opacidad y a las transas.
Vericuentos
Monreal VS Granados
Rumbo a la sucesión del que será el primer gobernador de la Ciudad de México en 2018, el delegado en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, le cantó directo el tiro al Consejero Jurídico del gobierno capitalino, Manuel Granados en un céntrico restaurante de la capital. El zacatecano le soltó, ante el azoro de los comensales: “con el que menos quiero competir para el 2018, es contigo… en dos meses haz duplicado en encuestas lo que Salomón logró en dos años”. ¡Vaya datos!
EPN en cónclave tricolor
Por tercera ocasión en lo que va de su sexenio, el presidente Enrique Peña, acudirá a la sede nacional del PRI, participará en la sesión del Consejo Político Nacional en la que se renovará este órgano de dirección. El secretario de organización del CEN priista, Arturo Zamora, espera que el primer mandatario pronuncie un discurso en torno a la unidad nacional de cara a los comicios del 2017 y a la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ¡Ojalá!
Recuperan vivienda
El director del INFONAVIT, David Penchyna, cierra el año con números negros, afirmó que las finanzas del Instituto se fortalecerán aún más con la liberación de 550 millones de pesos producto de las subastas y macro subastas de viviendas recuperadas. Penchyna resaltó que el objetivo es alcanzar el rescate de 51 mil viviendas, cifra record, y precisó que al cierre de octubre cada día se recuperaron 46 viviendas. ¡Órale!
Javier Duarte en capilla
El ex gobernador de Veracruz, oculto en algún lugar del país, quizá la Ciudad de México, se defiende como gato boca arriba. La promoción de un amparo ante un juez federal que admitió el recurso, hace pensar que no ha salido del país y que busca extender el manto protector que le permitió realizar todas sus trapacerías… Pero eso se acabó y la licencia que le otorgaba cierto fuero en contra de la orden de aprehensión, vence el 30 de noviembre. ¡Sopas!
@guillegomora