Quizás en un afán por disminuir la intensidad del oleaje crítico en contra de Alfredo Castillo, el director de la CONADE, el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, como si sus verdaderos problemas no superaran la fatalidad del tiro con arco o el imposible clavado de verticalidad absoluta, nos ha dicho en tono conciliador: la cantidad de medallas obtenidas por la delegación olímpica mexicana en Río es consistente con el promedio de los últimos tres juegos. Una docena de años.
Pero el promedio alcanzado no aleja la circunstancia desastrosa, en todo caso la confirma en su crónica e incurable condición.
No ha de caer esta columna en el facilismo de dividir el número de medallas entre los miles y millones de pesos dilapidados en actividades deportivas sin fruto ni gloria en los últimos lustros. Resulta demasiado sencillo.
Tampoco preguntará la razón de seguir con este modelo simbiótico entre federaciones, asociaciones, organizaciones y un Estado munificente cuya labor es dilapidar un dinero sin control ni auditoría en el cual tampoco se comprende la existencia paralela del Centro Deportivo Olímpico Mexicano.
Clubes, asociaciones, federaciones, comités, comisión y demás. Y todo eso para nada. Absolutamente nada, porque a estas alturas de la evidencia haber ganado quince o 16 medallas en casi quince años, cuando un solo deportista estadunidense gana 23 de oro él solo, es una vergonzosa circunstancia. El conjunto de lo inútil.
“(EI).-Aurelio Nuño, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), –nos dijo la información–, rechazó que le haya pedido la renuncia al titular de la Comisión Nacional de Deporte (Conade), Alfredo Castillo, por los resultados de la delegación mexicana en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
“El secretario de Educación, dependencia encargada de la Conade, señaló que ayer lunes habló con Castillo. «Estuvimos hablando sobre un reporte sobre lo que sucedió con la delegación olímpica, lo que te diría es que hay dos reflexiones, el resultado es el resultado que ha obtenido en los últimos 25 años», dijo.
“Desde ayer, Nuño aseguró que el resultado obtenido en Río «es consistente», por lo que «no se puede hablar de un fracaso».
“El martes por la mañana, Alfredo Castillo ofreció una disculpa por llevar a su novia a los Juegos Olímpicos e indicó que su renuncia está «sobre la mesa», durante una entrevista en Televisa”.
La consistencia en la tabla baja no permite hablar de un nuevo fracaso. Es una forma torcida de la lógica. Somos consistentemente mediocres por los siglos de los siglos. Amen.
CONGRESO
El 23 de agosto de este año es ya una fecha fundamental para la televisión pública de México.
Es el día en el cual se firmó el título de concesión del Canal del Congreso. Ser concesionario implica, entre otras muchas cosas, aspirar a una notable salud financiera.
Los siguientes pasos le darán al Canal una personalidad jurídica propia, un patrimonio y una definición más allá de conformarse con operar bajo la endeble, a veces indefinida y desarticulada conducción de una “comisión” bicamaral.
Mucho trabajo y un poco de suerte le han permitido a la directora Blanca Ibarra, ser la iniciadora de la verdadera presencia del Canal, cuyas transmisiones en los remotos tiempos iniciales fueron los de una especie de “circuito cerrado” cuya trascendencia social era minimizada.
Le toca a esta administración, en un plazo de seis meses, lograr la independencia de sus contenidos; la autonomía de gestión financiera; las garantías de participación ciudadana con reglas claras para la transparencia y rendición de cuentas; opciones de financiamiento acceso a las tecnologías de producción y transmisión, según dijo Gabriel Contreras, comisionado presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones, durante la firma del título de concesión.
«Del cumplimiento del mandato depende su supervivencia, dado que el no cumplimiento es señal de revocación», advirtió Contreras.
El Canal del Congreso nació a fines de 1998 a través de la señal restringida. Hace un año, comenzó a transmitir mediante una señal abierta. Hace 48 horas logra su título de concesión y abre con su ejemplo, y sobre todos sus pasos futuros, un nuevo rumbo para la televisión pública nacional, precisamente cuando todas las televisoras enfrentan nuevos retos técnicos y de audiencia.
En la ceremonia de la firma estuvieron presentes entre otros, Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva del Senado; Jesús Zambrano, presidente de la Cámara de Diputados; Blanca Ibarra, directora general del canal y Daniel Ávila Ruíz, presidente de la Comisión Bicamaral del Canal de Televisión del Congreso.
INFORME
Hace muchos años estas fechas eran motivo de una preparación jubilosa en la cual el Presidente en turno se acicalaba y preparaba como un novio frente al renovado himeneo anual en sus nupcias interminables con la gloria republicana.
Hoy apenas es motivo de un ensayo de convivencia con jóvenes, previo a un viaje al extranjero. Antes el Palacio Legislativo se remozaba y alfombraba con verdes tapetes de esperanza, fingida o no. Hoy apenas se prepara el inicio del periodo ordinario de sesiones.
Los tiempos cambian.