Hace apenas unos días esta columna comentó acerca de la inevitable confrontación por venir entre la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y el gobierno de la ciudad ya no sólo por la clausura de los Verificentros (o sus líneas de inspección; lo cual es lo mismo a fin de cuentas), sino por el nuevo frente de conflicto derivado de la inspección de la muerte del gorila más famoso de nuestra vida: Bantú el mártir destazado.
La situación llegó a un punto de conflicto no visto entre Miguel Ángel Mancera y un funcionario de alto nivel del gobierno federal, pero con matices distintos a aquella discusión con Alfonso Navarrete Prida, secretario del Trabajo, con motivo del salario mínimo. En aquella ocasión, como posiblemente también en esta, la razón le asistió al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
“Hemos suspendido de su cargo –dijo Mancera–, a quien estaba como responsable y se sancionará a quien haya actuado mal y deberá asumir las consecuencias, estamos a la espera de los dictámenes de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), del Servicio Médico Forense, los toxicológicos hospitalarios y estarán listos en un par de semanas”, precisó.
“Y en este sentido (Realidad 7) advirtió:
–“…Si los señores de la federación le quieren subir el volumen, también seguiremos subiéndole de volumen. ”
Pero mientras Guillermo Haro y Miguel Ángel Mancera se pintan las caras y suenan sus atabales de guerra, la PROFEPA encuentra un nuevo filón para sus inspecciones, sean necesarias o no: un choque de bisontes. Esto fue publicado ayer por la tarde.
“La Dirección General de Zoológicos y Vida Silvestre de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema), anunció el fallecimiento de una hembra de bisonte americano (Bison bison), albergada en el área de pastizales del zoológico de Chapultepec (apara quienes hemos visto pacer plácidamente manadas de bisontes en Colorado, los pastizales de Chapultepec son una tomadura de pelo, peor en fin.).
“Los primeros resultados de la necropsia practicada al ejemplar exponen que su muerte fue debido a un “traumatismo de congéneres”, es decir derivado de un golpe que le propinó otro bisonte de su grupo.
“Los responsables del cuidado de esta especie reportaron que el pasado miércoles encontraron a una de las hembras adultas de bisonte americano postrada dentro de su albergue, motivo por el cual se dio aviso a los médicos veterinarios, que le brindaron atención al presentar dificultades para respirar, por lo que decidieron iniciar su manejo médico, una vez que lograron guardar a los otros ejemplares”.
Quizá este accidente sirva para muchas cosas, entre otras proseguir con el bizantino rollo de si debe haber o no zoológicos en el mundo o la manera como los humanos maltratamos a los animales.
Pero mientras, alguien podrá manipular el potenciómetro y subirle al volumen a una discusión cuyos orígenes fueron los Imecas y el ozono y ya se extiende ahora a la muerte de animales silvestres en cautiverio.
Las pugnas de Jefes de Gobierno (en alguna antigua. Ya se larvaban los pleiutos en el virreynato.ano y no pode mos olvidar la infantil negativa de Marcelépoca jefes de departamento con clara dependencia del presidente en turno, con el ejecutivo o sus empleados) SON COSA FRECUENTE.
Luis Echeverría se deshizo de Alfonso Martínez Domínguez culpándolo del “Halconazo” propiciado por él mismo; Andrés Manuel López Obrador embistió a Vicente Fox hasta con pretexto del Horario de Verano y no podemos olvidar la infantil negativa de Marcelo Ebrard de saludar siquiera a Felipe Calderón, hasta cuando la inauguración de la célebre Línea 1º2 los junto en la dorada ocasión del fracaso por venir.
La interdependencia entre el poder y el Asiento de los Poderes es asunto de data muy antigua. Ya se larvaban los pleitos en el virreinato, como sabrosamente relata don Artemio de Valle Arizpe en la historia del jubileo del cual el obispo (olvido el nombre) ha sido desplazado y en la ceremonia deja deliberadamente a oscuras la Catedral para después disculparse falsamente con el castizo refrán:
–“¡Señoría!, no hay más cera que la que arde”.
VIVE LA FRANCE
Mientras el señor presidente de Francois Hollande celebraba el 14 de julio en Avingon (con su arreglo del poco pelo disponible y para lo cual sostiene un “coiffeur” de 11 mil dólares mensuales), un autobús cuyo enloquecido chofer fue abatido a tiros en el Paseo Anglais de Niza, mató a casi cien personas en un acto de obvio corte terrorista.
El uso de aviones sucidas, los ataques en terminales ferroviarias o aeropuertos y la selección de blancos en los Metros o sitios de abigarrados, endureció los controles métodos de vigilancia. Pero el terrorismo ahora halla el inevitable complemento:
Atacar donde es imposible controlar la asistencia.
¿Dónde? En la calle.