Hay momentos apara la prudencia y ocasiones para exhibirse en los amplios senderos de la imprudencia. y uno de estos, el de guardar un comedido silencio o al menos hablar con sensatez, ha sido desperdiciado de manera hilarante por los defensores del capitalismo chichimeca; es decir, las lecciones de economía de derivados de la invasión de los Imecas., las restricciones vehiculares y los abusos de Uber.
Como todos sabemos la semana anterior se presentó la limitación vehicular más severa del último cuarto de siglo y por parejas dos series de automóviles y demás vehículos dejaron de circular el mismo día. El doble «Hoy no circula” incomodó a millones y les permitió a los vivales del servicio de taxis Uber, embolsarse unos cuantos billetes (ahora hasta se los devolverán a sus usuarios) gracias a la multiplicación de sus tarifas.
Las elevaron de manera arbitraria mediante una frase genial: “tarifas dinámicas”. Los usuarios en manos de los usurarios.
Cuando los clientes se quejaron, los comentaristas de economía y finanzas, una subespecie periodística formada por apologistas del exceso y algunos comentaristas de política, siempre dispuestos a jugar al “ultraliberalismo” (Adam Smith, no habría defendido de ese modo la “mano invisible” del mercado), escribieron páginas memorables y a la larga hicieron el ridículo. Uber se echó para atrás y reconoció sus abusivos precios sin el disfraz de la oferta y la demanda. Simple codicia.
Escojo un a frase al azar. No cito directamente al autor porque no le hago a la “mota”.
“…Uber cobró de acuerdo con las leyes de la oferta y la demanda, y mostró en una sesión lo que ni el sistema, educativo ni las autoridades han podido insertar en nuestra conciencia: las cosas cuestan, cuestan más si la gente las requiere”.
Más allá de los atropellos gramaticales, la frase encuentra una espantosa mentira. Las cosas no cuestan más; se venden más caras. Pero el costo de un viaje en Uber es el mismo. Los insumos cuestan lo mismo; igual precio de llantas, refacciones, gasolina, esfuerzo humano, tiempo. Eso determina el costo; no el precio de un servicio.
Y hubo quien en trazos humorísticos de cartón dominical, calificara la queja por el abuso y el exceso de los operadores de Uber, como la resurrección del Echeverría (populista) habitante de nuestro ser profundo.
“… el prejuicio –dice este defensor (y otros) de los taxis bonitos pero a la larga “piratas”–, es tan profundo, que aquellos que aplaudieron su llegada hace dos años a la CDMX (se refiere a tuiteros y usuarios de las redes sociales), ahora se fueron contra la empresa destrozando injustamente su reputación.”
Yo ignoro si Uber tiene o no una reputación destrozada y si es responsabilidad de los columnistas financieros protegerla o también eso es cosa de la demanda y la oferta, pero leo esto:
“(EOL).- En Europa el malestar contra la empresa también generó ataques contra vehículos de sus asociados y se extiende al sistema judicial que ya no duda en arrestar a sus funcionarios cuando sospecha fraudes, esquemas abusivos o comercialmente desleales.
“…La Prefectura de París prohibió este jueves el uso del servicio UberPop en la capital francesa luego de los violentos incidentes que se registraron durante una protesta de taxistas galos contra el servicio de transporte privado”.
Como se ve las habas se cuecen en cualquier parte y si en Francia a estos los han echado por aquello de la deslealtad en la competencia (principio intocable en el evangelio e los capitalistas galos o chichimecas) en México sólo se les ha dicho aquello de no abusar.
Y si las cosas no fueran así, si el gobierno de la ciudad no debiera meterse en las actividades “privadas” de un servicio público (vaya oxímoron), no se comprendería este mensaje de la propia empresa.
–¿Cómo reaccionó Uber ante los abusos de Uber? Pues así:
“Según lo acordado con @gobcdmx ya no ver
imporeke te les roimpieron el hocico. ley de la oferta y la demanda.
ueros ultracapitalistas chichimecas, son q uienes aplicarás tarifas
dinámicas excesivas. Seguiremos trabajando en beneficio de CDMX.”
Entonces los primeros en ignorar las lecciones de columnistas financieros ultra capitalistas chichimecas, son quienes aplicaron la infalible, inmutable, inviolable ley de la oferta y la demanda.
Simplemente les rompieron el hocico.
Difiero completamente con usted, maestro Cardona, una persona elige cuánto pagar por un bien o servicio y si no está dispuesta a pagar por ello puede no consumirlo. Yo como comerciante (omito de que) doy un precio a un producto, si al cliente se le hace caro, ¿sabe que hace? Simple: se va de mi negocio a buscar este producto más barato, no va implorar piedad a nuestro tlatoani del distrito federal. El control de precios por parte del gobierno es una de las medidas más nefastas que se puedan adoptar, eso es algo que usted debe de saber mejor que yo. Además supongo que para algo existe la profeco, ademas de mamar del erario, claro esta. Un saludo maestro.