No, no tardó mucho.
Apenas se había terminado de divulgar el mensaje del gobierno mexicano en cuanto a la conclusión de la segunda etapa de trabajo de los especialistas del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (CIDH), cuando el señor James L. Cavallaro, presidente de esa honorable comisión continental, se prende a la ubre y clama: no nos pueden hacer esto.
E insiste (Proceso):
“…No es decisión del señor Osorio Chong, secretario de Gobernación dar por terminada la participación del GIEI en el Caso Ayotzinapa… el acuerdo (de colaboración y coadyuvancia) dice que la comisión puede decidir si renueva o no la prórroga de participación… desgraciadamente parece que los medios de comunicación de México están engañados y han aceptado ese discurso. Lo publican tal cual (¿quería verlo con alteraciones?) . He leído: No se va a renovar. No esa es su opinión, es su insumo…”
Pues será el insumo pontífice si Don Cavallaro quiere, pero hay algo muy claro en el convenio (18.11.14):
“…El mandato del grupo interdisciplinario será de seis meses y podrá extenderse por el tiempo necesario (¿cuánto?) para el cumplimiento de su objetivo, en consulta de la CIDH con las partes. Lo anterior significa un convenio, un acuerdo derivado de una consulta”. Como quien dice hasta para bailar el tango se necesitan dos. Dos voluntades.
Y argumenta como todo buen vendedor:
“…Antes de recibir el informe del GIEI el gobierno de México ya no quiere que siga”. Eso es falso, el gobierno mexicano recuerda los plazos pactados y aun queda un mes para entregar el informe más de morado de la historia.
Sigue:
“…..¿Por qué? Debería por lo menos escuchar lo que van a decir los expertos. Fue el Estado mexicano el que solicitó que se creara el GIEI; lo ha financiado. Es interesante y muy curioso que ya no quiera que continúe colaborando…”
Pues quizá en este párrafo se escondan las razones verdaderas fe tanta indignación caballeresca. El financiamiento. Perder un contrato de varios millones de dólares de la noche a la mañana, le duela a cualquiera. No se escucha decir, el GIEI está dispuesto a trabajar “pro bono” por todo el tiempo cuanto se requiera hasta lograr los fines invocados, en cuyo desempeño no se ha notado avance mayor en los últimos meses.
Pero eso sería defender los Derechos Humanos sin ninguna retribución y las cosas ya no son así en ninguna parte del mundo. Menos en la OEA. Tampoco somos Gandhi.
Y si usted no leyó las declaraciones del secretario de Gobernación, pues así las divulgó la prensa:
“…(EOL) Los trabajos del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que investiga el caso Ayotzinapa acabarán en abril y no habrá prórroga, aseguró la Secretaría de Gobernación (Segob).
“Miguel Ángel Osorio Chong, titular de la dependencia, dijo que al grupo de expertos sólo le queda un mes más en el que deberá dar a conocer las conclusiones de su labor sobre los normalistas desaparecidos en Guerrero.
“Hasta el momento, no ha habido una línea de investigación diferente a la de la Procuraduría General de la República (PGR), dijo Osorio Chong en entrevista radiofónica.
“El secretario de Gobernación recordó que fueron los propios miembros de ese organismo, adscrito a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), quienes manifestaron que requerían cuatro meses más para terminar su trabajo.
“Sin embargo, en concordancia con organizaciones no gubernamentales y abogados de los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos, se acordó dar al GIEI no cuatro, sino seis meses más.
“El 2 de octubre pasado, “Excélsior” informó que México destinaría dos millones de dólares para financiar la estancia del GIEI…
“…El 7 de marzo, el presidente Enrique Peña Nieto anunció en entrevista con “Excélsior” que el gobierno federal no prorrogará la estancia de los integrantes del GIEI, lo que confirmó ayer la Segob”