Prevaricar. Fea palabra, peor conducta.

Significa sencillamente “delinquir los empleados públicos dictando o proponiendo a sabiendas o por ignorancia inexcusable, resolución de manifiesta injusticia”.

Actuar en contra de la rectitud del cargo, pues.

De eso está acusando el diario “El país” al gobierno de España, pues si es real la intervención del gobierno mexicano en favor de Humberto Moreira, tras su detención en Madrid por lavado de dinero y asociación delictuosa, la retractación de la Audiencia no es sino un acto delictivo.

–¿Entonces el gobierno de España imparte justicia de acuerdo con las presiones en favor o en contra de otro gobierno? Pues si eso es tal, mal queda el gobierno hispano con esas actitudes.

No resulta muy creíble el paso de lado o de plano para atrás, como si se tratara del Duque de Palma o alguno de los escándalos de la casa real incluyendo al monarca “mataelefantes”.

Pero si usted no sabe cual es la razón de todo esto, le sirvo en un platito la nota de “El país” Un típico caso del tiro por la culata.

“Humberto Moreira, expresidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) detenido en Madrid detenido en Madrid por los delitos de blanqueo de capitales e integración en la banda criminal de los Zetas, no ha estado solo durante los ocho días que permaneció en la prisión de Soto del Real, a 40 kilómetros de la capital española.

“El Gobierno mexicano  puso a su disposición toda la maquinaria diplomática y legal de su embajada en España para intentar conocer su situación hasta el más mínimo detalle, atender a su familia y sacarle de la cárcel, según una investigación de EL PAÍS.

“La gestión de mayor nivel se llevó a cabo el pasado 21 de enero, un día antes de que se celebrara la vista en la que el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz acordó la puesta en libertad del ex gobernador de Coahuila.

“Arely Gómez González, Procuradora General de la República y ex senadora del PRI, telefoneó a su homóloga Consuelo Madrigal, Fiscal General del Estado para interesarse por el caso y conocer la posición de los fiscales españoles.

“Le respondió que el caso está bajo secreto de sumario, que no podíamos darle ningún detalle y que la posición de la fiscalía es que ese señor debía permanecer en la cárcel porque los delitos eran muy graves”, responde un portavoz de la Fiscalía General del Estado.

“La acusación contra Moreira —sobreseída provisionalmente días después por el juez Pedráz — la piden en España los fiscales anticorrupción José Grinda y Juan José Rosa”.

Así pues como si se tratara de un país bananero, basta para torcer la justicia de España una llamada de otro país para recular del todo en un caso tan señalado.

Así pues los señores Grinda y Rosa ya podrán administrarse su fiscalía por vía no idónea. El gobierno los ha dejado solos.

PROTESTA

Ayer tarde, en la Alameda del León, Alejandro Murat Hinojosa rindió protesta como candidato del PRI  al  gobierno de Oaxaca, ante varios miles de delegados de los 25 distritos electorales.

Manlio Fabio Beltrones, presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), le entregó la constancia de haber triunfado en el proceso interno de selección de candidato para las elecciones del próximo 5 de junio.

Por su parte, José Esteban Bolaños Cacho, quien se había registrado como precandidato por el PRI, se sumó al proyecto de Alejandro Murat y llamó a la militancia priista a trabajar en favor de las familias oaxaqueñas, pues aseguró que el PRI necesita un relevo generacional en sus filas. Todo eso dice la información enviada por el corresponsal a esta columna.

HIMNO

Día de la Bandera y anuncios en la Tv donde el clarín de órdenes se vuelve trompeta de huaracha y el lábaro patrio se viste de guaguancó. Canten, bailen, el pabellón nacional se va de fiesta, como Pierrot se fue de farra.

La clarinada no es uno de los símbolos patrios, pero la enseña nacional sí. ¿Falta de respeto? Pues no lo creo, ya no es el tiempo de expulsar a Pérez Prado por “mambonear” el Himno Nacional ni multar al “Loco” por llamarle “Bomberito” a Juárez.

Peores cosas hemos visto… y veremos.

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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