Hasta para el más recalcitrante nacionalista resulta un exceso eso de convertir el pleno del Servicio Exterior Mexicano, (representado por embajadores y cónsules en cónclave de principios de año)  en un coro de niños cantores entonando las estrofas belicistas de González Bocanegra.

La algarabía patriotera de cantar el himno fue nada más una forma grotesca e innecesaria de lisonjear al Presidente de la República cuyo enfático “tuit”  de una misión cumplida, había sido leído minutos antes por el secretario de Gobernación, satisfecho y sonriente,  Miguel Ángel  Osorio Chong. Aplaudieron al Supremo Captor.

Obviamente la captura fue un acierto del gabinete de seguridad. Obviamente se debe reconocer cuando las cosas salen bien, especialmente cuando corrigen los errores de seis meses atrás por los cuales “El Chapo” se evadió, así ahora haya sido atrapado (nótese  la originalidad de esta frase) como “rata de alcantarilla”.

Pero la patria es escudo, invocación, emblema y símbolo suceda cuanto suceda. Así, con el himno emocionado y estremecedor fueron celebradas la expropiación de la banca en tiempos de López Portillo y la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte en tiempos de Salinas de Gortari.

¿Es para eso el himno, para convertir hechos políticos  en hazañas cívicas? No lo sé.

Otro tanto, de exhibir el acta de nacimiento de la mexicanidad sucede cuando aristas nacidos en México triunfan en el extranjero. Los premios de la prensa extranjera de Hollywood en los “Globos de oro” a Gael García y Alejandro G. Iñárritu (como ahora se firma) son un ejemplo.

Los diarios destacan su gloria no por la calidad de su obra sino por el lugar de su nacimiento.

Hace unos años Guillermo Arriaga, quien en cierto tiempo hizo pareja con G. Iñárritu en los “Amores Perros” y otras cintas, me contó cómo burló el instructivo de la ceremonia de la Palma de Oro en Cannes, en la cual fue triunfador, y escondió en el “tuxedo”  la banderita mexicana con la cual festejó su ganancia en el nombre de la patria toda.

¡Ah!; la patria, la suave patria, como me dijo una vez Jorge Luis Borges, “en el título del poema está contenido todo el sentido del poema”, ¿de quién es? ¿Quién es el dueño de la paria?

COLIMA

El dirigente nacional del Partido Encuentro Social (PES), Hugo Eric Flores Cervantes, anunció que su instituto político decidió que ya no participará en la contienda y declinará a favor del candidato de la coalición PRI-PVEM-PANAL-PT, José Ignacio Peralta Sánchez.

En rueda de prensa, Flores Cervantes afirmó que Nacho Peralta puede traer paz a este estado y por eso se decidió desde el Comité Ejecutivo Nacional del PES sumarse al candidato que representa “la madurez política, el conocimiento para hacer las cosas”.

En evento celebrado en el Salón Margarita del Hotel Ceballos recalcó que esta alianza se realiza con la persona no con los partidos políticos y señaló que en el pasado el PES ya ha realizado movimientos similares. Solicitó a todos sus partidarios se sumen a esta nueva causa y pidió “a toda la gente que nos ha dado su confianza que su voto sea para Nacho Peralta”.

 

Ante la presencia del coordinador de la quinta circunscripción del PES, José Manuel Gutiérrez Morales, el líder nacional explicó que esta decisión se tomó después de un análisis serio y le pidió a Nacho Peralta se convierta en el líder que Colima necesita, para que traiga paz a nuestras ciudades, acabe con la corrupción y encabece una reconciliación con la sociedad colimense.

En su oportunidad, Nacho Peralta agradeció esta muestra de respaldo contundente y fundamental para lograr el triunfo electoral el domingo 17 de enero. Aseguró que comparte muchas de las causas, anhelos y objetivos del PES por lo que esta suma encuentra un terreno fértil para realizar un trabajo en equipo y una alianza a largo plazo que le genere beneficios al estado de Colima.

En el evento también estuvieron presentes: el consejero del PES, Carlos Quiroga; el presidente del CDE del PRI, Rogelio Rueda Sánchez y el delegado del CEN de PRI en Colima, Manuel Andrade Díaz.

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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