El 17 de noviembre de 1977 apareció en la ciudad fe México un diario novedoso y atractivo. Todo en él era diferente, innovador, distinto. No sólo por su despliegue tipográfico, su elegante sencillez, sino su vocación.
Surgido como una alternativa crítica e informativa de mayor profundidad, pretendía ocupar el sitio vacío en el diarismo nacional desde la quiebra de la con tenuidad editorial de “Excélsior”, agredido desde el poder por una serie muy larga de conflictos entre el gobierno y la dirección general en aquellos tiempos en manos de Julio Scherer.
unomasuno (así, con minúsculas, en negritas los “uno”, y en una sola palabra), fue consecuencia del llamado “Golpe a Excélsior” sonríe el cual se han escrito tantas cosas, reales, imaginarias y dudosas, para usar las palabras de Jorge Luis Borges. Pero esa historia no es el tema de hoy:
El asunto actual es cómo ese diario, cuyas palabras iniciales fueron:
“…cuando, al llegar a su término el pasado gobierno (de Luis Echeverría) nos constituimos en la cooperativa de periodistas que dio vida a la editorial que publica nuestro diario, respondimos a una confianza racional, no sólo en nuestra vocación y aptitudes: confianza en un país que requiere información y acepta la crítica…”
Formé parte de ese orgulloso grupo en el cual hubo tantos nombres ilustres. Mencionaré solo algunos con Manuel Becerra Acosta a la cabeza. Jorge Hernández Campos, Carlos Payán; Carmen Lira, Héctor Aguilar Camín, Humberto Mussachio Fernando Benítez, Huberto Bátiz… en fin, demasiados para ser nombrados todos.
Por cosas de la vida, la ambición y la mala organización el diario sucumbió y hubo varios desgarramientos. El más importante de ellos le dio origen a “La jornada”, asunto del cual ya se podrán ocupar algunos historiadores, no yo.
Pero el caso es triste.
unomasuno fue prácticamente asimilado por el gobierno y después vendido a un grupo privado propiedad de Manuel Alonso Muñoz quien me ofreció la dirección del diario en los momentos de la alternancia.
Cosas de la vida, cuando participé en la fundación el país se sacudía con la Reforma Política de Reyes Heroles. Cuando asumí la dirección, el cambio llevaba a la primera derrota del PRI en toda su historia. Tiempos de cambio, ambos.
Durante los tres años de mi paso por la dirección de “unomasuno”, México experimentó transformaciones muy notables. El diario, por su parte, llevaba un lastre financiero y fiscal muy grande. Yo renuncié y los dueños decidieron, tiempo después, venderlo.
Lo compró un grupo oscuro de empresarios opulentos cuya raíz se pierde en senderos a veces impropios. Tanto como para ahora leer la noticia proveniente de Estados Unidos.
“El Departamento del Tesoro de Estados Unidos designó al ciudadano mexicano Naim Libien Tella y a cuatro empresas mexicanas como “narcotraficantes especialmente designados de conformidad con Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico (Ley Kingpin)”.
“En un comunicado, apuntó que “Naim Libien Tella apoya las actividades de narcotráfico de la organización mexicana Los Cuinis y de su líder, Abigael González Valencia—ambos fueron designados a principios de este año. Las entidades designadas hoy, que incluyen al periódico Unomásuno ubicado en la Ciudad de México, brindan apoyo a las actividades de tráfico de drogas de Los Cuinis. Son propiedad o están controladas por González Valencia y/o Libien Tella. Como resultado de la acción de hoy, todos los bienes e intereses de estas entidades e individuos en jurisdicción de los Estados Unidos quedan congelados, y a los ciudadanos estadounidenses les queda prohibido participar en transacciones con ellos”.
“El Departamento dio más detalles:
“A través de su relación con Naim Libien Tella, la organización de tráfico de drogas Los Cuinis ha utilizado el periódico mexicano Unomásuno para impulsar sus actividades de tráfico de droga”, expresó el director interino de la OFAC, John E. Smith. “La acción de hoy demuestra que el Departamento del Tesoro, conjuntamente con sus compañeros de la DEA y el gobierno de México, seguirán exponiendo y señalando aquellos que apoyan a los narcotraficantes”.