El marco fue insuperable.
El patio de honor y la gala de los (LXX) Premios Nacionales de Ciencias, Artes y Cultura Popular y Tecnología e Innovación. Gran concentración de talento tras los simbólicos muros del Palacio Nacional. El Presidente traza las paralelas largas y prolongadas de su firma. Ya está, ya fue creado el decreto por el cual se instituye laq Secretaría de Cultura, promesas hecha en el III Informe de Gobierno apenas en septiembre.
– ¿Y ahora?
Para comenzar los amplísimos poderes de Rafael Tovar de Teresa. ¿Cuáles?
De acuerdo con lo publicado en Excélsior, ayer, estos son algunos. Y no son menores:
“El nuevo titular de la Secretaría de Cultura (ni tan nuevo) tendrá facultades para “nombrar y remover libremente” a los directores generales del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA)…
“…agregará a sus facultades la coordinación sectorizada del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) como organismo descentralizado, al Instituto Nacional del Derecho de Autor (Indautor) como órgano desconcentrado y a Radio Educación (por si usted no lo sabía, aún existe aunque nadie la oiga) como órgano administrativo desconcentrado.
“La Iniciativa del gobierno federal –prosigue la información– fue acompañada con una Evaluación de Impacto Presupuestario, elaborada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) que concluye que la transformación del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) en Secretaría de Cultura “no interfiere en los programas aprobados por las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal por lo que no se requerirán recursos adicionales por su entrada en vigor.”
Por eso ayer el Presidente avanzó en algo importante: tranquilizar a un gremio tradicionalmente intranquilo, rijoso, pendenciero, como son los administradores de la cultura, infectados –a veces—por el “pavorrealismo” o el “divinogarcismo” de los creadores y los artistas. Sus derechos están a salvo.
“Algunos “artistas” –decía Salvador Novo_- son como, los caminos de tierra en tiempo de lluvias: intransitables. Pero éstos hasta cuando no llueve”.
Por eso se deben tomar en cuenta estas líneas:
“Dejamos muy claro que, si todavía no está elaborada (la ley orgánica) , estamos a tiempo de que esta secretaría no llegue a pasar, por eso estamos insistiendo en que pueda haber consenso de todos los grupos parlamentarios, que no es conveniente en este momento. Por un lado la reducción de presupuesto y por el otro la creación de una secretaría.
¡”Es contradictorio lo que está proponiendo el gobierno federal”, sostuvo Juan Manuel Hernández Melchor, secretario general de la sección D-III-24 del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Para el próximo año Conaculta recibiría 5 mil 343 millones de pesos, lo cual merma sus ingresos en 30 por ciento en relación con este ejercicio, cuando en el Presupuesto de Egresos de la Federación se le asignaron 8 mil 304 millones de pesos.
“En 2016 se proponen —dice la iniciativa publicada– 3 mil 720 millones para el INAH unos 190 millones menos que en 2015, cuando se le asignaron 3 mil 905 millones de pesos; mientras que el INBA recibiría 3 mil 15 millones de pesos, con lo que registraría un ligero avance con respecto a este año, cuando recibió 2 mil 990 millones de pesos.
“Para Canal 22 el gobierno federal propone 191 millones de pesos, mientras que el Fondo de Cultura Económica recibiría 181 millones de pesos”.
DESCORTESÍA
Concluye la entrega de los premios nacionales y la Secretaría de Educación Pública (mejor conocida ahora como Secretaría de la Reforma Educativa y Planeación Electoral) les ofrece a los premiados un banquete en el Casino Español, con sus garigoleados y fallidos techos altos llenos de molduras y artesonados llenos de hollín y de tiempo, con todo y una horrible pintura de los reyes Juan Carlos y Sofía (ya ni reyes son), pero con todo señorial y majestuoso a pesar de la caducidad de sus reminiscencias monárquicas, reumáticas y transterradas.
Pero no hay nadie para recibirlo ni para ofrecer el banquete ni para decir buenas tardes.
Si tienen tele, les dijeron, ahí se ven.