La muerte violenta sacude. Sacude a todos menos a quienes la perpetran.
El quíntuple homicidio en la colonia Narvarte, parece sin embargo haber conmovido solo parcialmente a algunos para quienes lo único importante es la profesión de uno de los muertos. Los demás, no importan. En la utilización política del multihomicidio las demás víctimas nada valen si se puede decir: ¡mataron a otro periodista!
Veo una cabeza significativa:
“Protestan en Chiapas y Colima por asesinato de fotoperiodista”.
Ya la nota se ocupa de pasada de otra víctima. Las demás, daño colateral, seguramente.
“Periodistas, activistas, defensores de derechos humanos e integrantes de organizaciones y colectivos, protestaron en la capital de Chiapas y Colima por el asesinato del reportero gráfico Rubén Espinosa Becerril, y las cuatro mujeres (ya por no dejar) encontradas junto con él en un departamento de la ciudad de México.
“Las manifestaciones simultáneas tuvieron lugar en San Cristóbal de las Casas y en Tuxtla Gutiérrez, frente al palacio de gobierno. Mientras ayer en la noche, hubo una en Comitán, de donde era originaria Nadia Vera Pérez, una de las víctimas. Con fotografías del periodista, y de Nadia Vera, fueron colocados carteles donde se leían mensajes como: “#JusticiaParaRubén, #JusticiaParaNadia,
“Nos están aniquilando”, “No más periodistas asesinados”.
“Queremos a Javier Duarte en la cárcel”, dijo una activista al recordar que en la gestión del gobernador de Veracruz 11 periodistas han sido asesinados en esa entidad”.
La indignación a veces no deja ver con claridad.
Quienes desean ver al gobernador de Veracruz, Javier Duarte en la cárcel por los homicidios ocurridos en su estado y ahora en otra entidad nacional consideran indignante la muerte de un fotoreportero y no califican como graves los demás crímenes (cuando matan una mujer se dice “feminicidio”; cuando matan a un periodista se debería decir “¿periodisticidio?). Estamos ante una selección arbitraria y muy triste de la calidad de la vida humana.
¿Desde cuándo la vida de un periodista es superior a la de cualquiera otra persona?
Y venir con aquello de la indirecta violación de la libre expresión de toda la humanidad reflejada en el atentado o muerte de un trabajador de los medios, sin saber siquiera los detalles de una sangrienta violencia, es llevar las cosas demasiado lejos, especialmente si se hace al amparo de la condena superficial y comunista (hija del lugar común, pues); políticamente correcta y a todas luces atropellada.
Un homicidio es un horror independientemente de la profesión, riesgo u oficio de la víctima.
El Procurador General de Justicia del DF, Rodolfo Ríos ha anunciado la activación de los “protocolos” (ahora en día todo tiene un protocolo) de homicidio, feminicidio y atención a periodistas.
“De conformidad con los reportes periciales, los cuerpos localizados en las distintas habitaciones del departamento presentaron cada uno una herida en la cabeza producida por disparo de arma de fuego calibre 9 milímetros y escoriaciones en distintas partes del cuerpo, presuntamente originadas por el forcejeo previo al sometimiento al que fueron expuestas…
“…Lo que no se comentó fue el posible móvil del homicidio múltiple ni la identidad o número de los presuntos responsables…
“Ríos Garza destacó que la procuraduría inició la averiguación previa por homicidio y robo –ya que hubo saqueo en el departamento donde sucedieron los hechos– y activó los protocolos sobre feminicidio y de investigación de delitos cometidos contra los periodistas en el ejercicio de su actividad”. ¿En el ejercicio de su actividad?
En esta ocasión la intervención de la Procuraduría no tiene sentido. El tribunal del oportunismo fácil ya resolvió el caso o al menos la parte del caso importante para ellos: Duarte mandó matar a Rubén, con la misma sevicia distante de Stalin cuando ordenó la muerte de Trotsky.
Deberían escuchar la sugerencia de Perla Gómez, la Comisionada de Derechos Humanos del DF: conocer una investigación certera, profunda y definitiva.
Entonces sí… o no.
KING
Manlio Fabio Beltrones visitará hoy Chetumal, en Quintana Roo para apadrinar el informe del vicecoordinador de la Comisión de Turismo, en San Lázaro, el diputado Raymundo King.
Su visita no es casual si se toma en cuenta la, inminencia del proceso para la sucesión del gobernador, Roberto Borge. King suena como uno de los más fuertes para la candidatura tras la cual están también el alcalde de Solidaridad, Mauricio Góngora; el diputado electo, José Luis Toledo “Chanito” y el subsecretario de Turismo, Carlos Joaquín.
La presencia de Beltrones parece un total respaldo para King. Quizá Manlio lo salude como su gallo.