Por: Guillermina Gómora

Vientos de cambio soplan en el Partido Acción Nacional (PAN) y levantan la polvareda entre los grupos que se disputan el control. Ricardo Anaya y Javier Corral, aún sin coequiperos, cada uno, intentan relevar al polémico y desgastado Gustavo Madero, en agosto próximo.

Los flemáticos blanquiazules se olvidaron de las formas y, como en la década de los ochenta, viven una crisis interna que confronta a los descendientes de los fundadores, con los Broncos del Norte y con los externos de reciente filiación que sólo buscan obtener posiciones.

Pragmáticos contra doctrinarios, a dos de tres caídas, será la pelea que veamos de aquí a dos meses para conocer hacia dónde va el PAN. Antes deberán de resolver dos dilemas: La redefinición programática de sus principios y perfeccionar sus métodos de elección, pues hasta hoy el “privilegio” de la membrecía determina la renovación de la dirigencia en una elección cerrada.

Costumbre que más de un panista califica de feudal y exige se erradique para dar paso a la democracia interna con transparencia, pues como advierte Ricardo Anaya, el partido “está obligado a renovarse a fondo y a romper con el círculo vicioso de grupos, en el interior que generan polarización”.

Dejando así en claro que las castas divinas se extinguieron y los terrenales blanquiazules deberán enfrentar el reto de buscar una nueva identidad y recuperar la vocación de servicio ciudadano, que los distinguió y colocó en la preferencia electoral hasta gobernar y alternar el poder en los tres niveles de gobierno con otros partidos políticos.

“No hacerlo provocaría su debacle política”, afirman panistas de cepa, quienes consideran que es el momento de apostar por un partido exitoso con futuro, conservando unidad, identidad y congruencia con su pasado. Además, una gran oportunidad para asumir los riesgos de ejecutar decisiones trascendentes.

Ya veremos dentro de dos meses si los azules le apuestan a la democracia interna o secundan el canibalismo de sus vecinos del PRD.

Vericuentos

Chuayffet a examen

No hay plazo que no se cumpla y, hoy, el secretario de Educación, Emilio Chuayffet, deberá pasar la aduana legislativa y explicar por qué en Guerrero, Michoacán y Oaxaca, donde se concentra el 13.6 por ciento del total de los docentes, el 11.5 de los alumnos y el 16.4 por ciento de las escuelas públicas del país en el nivel básico, no se ha aplicado la reforma educativa. ¿Aprobará?

Cambios en el Senado

Lista la nueva alineación para el próximo periodo ordinario de sesiones, el PAN presidirá la Mesa Directiva y deberá elegir representante entre José Rosas Aispuro, Roberto Gil Zuarth y Héctor Larios. El PRI se quedará con la Junta de Coordinación Política y el PRD con el Instituto Belisario Domínguez.

Destapes

La excitación electoral por el 2016 donde habrá en juego 12 gubernaturas tiene inquieta a la clase política y el coordinador de los senadores panistas, Fernando Herrera, se destapa para buscar el próximo año la alternancia en Aguascalientes, que gobierna el priista Carlos Lozano. Mientras que al sur del país, otro que se destapa es el diputado federal, Raymundo King, que busca suceder a Roberto Borge, en Quintana Roo.

El gatopardismo de Batres

El presidente de Morena, Martí Batres, da una muestra más de incongruencia, pues mientras defiende a las candidatas de su partido, derrotadas en los comicios pasados, sus ex mujeres (3) lo acusan de irresponsable al negarse a pagar la pensión alimenticia de sus hijos, pleito que data desde 2013 y que el viernes pasado se hizo público con una protesta en el Monumento a la Madre, donde las agraviadas Cristina Gaytán, Cecilia Olivos y Alma Rebeldía le demandaron que cumpla, antes de que sus hijos le apliquen aquello de que “con su padre, ni a la esquina”.

Alianzas en Guerrero

Llegó la hora de cumplir las promesas de campaña y Héctor Astudillo, gobernador electo de Guerrero, tiende puentes con los diversos grupos sociales y políticos para recuperar la paz y la seguridad en el convulsionado estado. Fundamental ha sido el apoyo del senador René Juárez Cisneros, el ex mandatario goza de la confianza de sus paisanos y conoce la entidad como pocos. Además, como reconoció Emilio Gamboa, las reglas cambiaron y: “quedó claro que el verdadero mandato de la sociedad es que los conflictos y diferencias se deben superar mediante el diálogo, los acuerdos y los cauces legales”.

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