La leyenda dice: había un ojo de agua y ahí habitaba una sirena cuyo canto enloquecía a los hombres.
Ellos abandonaban a sus mujeres y se iban tras la música amorosa y se perdían. Las esposas ofendidas por infidelidades y traiciones, lapidaron a la sirena. La hechicera de bella voz huyó y con su ausencia volvió la calma a los hogares, pero el surtidor de agua dulce quedó seco para siempre.
Chimalhuacán se quedó hundido en las charcas salobres de la laguna. Nada se podía beber.
Hoy en ese mitológico lugar hay una fuente, una escultura del artista Alejandro Castro, y un parque con chorros danzarines; surtidores acompasados por la música en un centro cultural llamado de la Identidad en el cual se edifica un teatro para dos mil personas donde fue una hacienda solariega de la familia Legorreta.
Estamos reconstruyendo Chimalhuacán, dándole espacios a la gente parta convivir, como el kilométrico camellón cuyo trazo cruza el centro y en cuyo corazón se alza la escultura “habitable” monumental más grande del país: el “Guerrero Chimalli”, una figura esbelta de 65 metros de alto (ochocientas toneladas de acero en llamas) , con una rodela y una macana en el brazo derecho, en cuyo interior fue inaugurado al público, el sábado, el museo mirador del municipio.
El ingeniero Telésforo García Carreón, ex alcalde y Sergio Diez Espinosa, presidente municipal en funciones, acompañan a un visitante notable: el embajador de Japón, Akira Yamada quien con su esposa y el escultor Sebastián, autor del guerrero rojo cuya estatura de gigante domina la planicie urbana, toda gris, con incipientes brotes de color y vegetación verde, se transforma paso a paso como los espacios comunes donde los ciudadanos pueden convivir y hay fuentes y plantas y árboles nuevos.
A Yamada le muestran las fotografías de los andurriales lodosos y oscuros de entonces, de hace quince años y ve ahora los cambios y asiente sorprendido.
El paseo del Guerrero, la casa de cultura, la biblioteca, la Plaza de la Identidad, la replica del Calendario Azteca labrada por los expertos canteros del pueblo y además, después de otear desde el mirador escultórico, le ofrecen un alto impacto de gastronomía: disfruta las ancas de rana y los escamoles y las codornices y bebe buen tequila el embajador y conoce lo insólito del “Ahuautle”, esa pasta de hueva de mosco Axayácatl secada al sol y servida con delirante salsa verde, calabazas y cebollines y aprende el dulce sabor de los tamales de aceituna negra.
–Es la comida más interesante de muchos años, dice el diplomático.
Y después en la casa cultural hay música y baile en la escena y bel canto y una oportunidad única de mirar la puesta de sol tras la corona del Guerrero.
Hace años, cuando esto era un dominio caciquil, no de la sirena hechicera sino de “La loba” (Dolores Buendía), el atraso, la insalubridad y la mala vida eran una condena superior al ojo de agua cegado.
En agosto de 2000 una turba quiso impedir el ascenso de un gobierno democrático. Los “Antorchistas” fueron agredidos. Hubo 10 personas muertas y quedaron heridos 95. Hoy se alza ahí el monumento a los mártires.
Y aquel día comenzó la transformación.
VIDEO
Hace casi una semana, en el programa “Punto de partida” se divulgó nuevamente un video en el cual la candidata al gobierno de Michoacán, Luisa María Calderón, negocia con “La Tuta” los términos del rescate de un familiar, lo cual ella ha negado enfáticamente.
A pesar del tiempo trascurrido y de la exposición pública de esas imágenes; no obstante la mezcla de personajes, entre los cuales está el hijo del ex gobernador Félix Vallejo, Rodrigo, quien goza de libertad tras pasar un tiempo preso, no hay una resolución judicial definitiva en torno de estos actos.
–¿No es ya tiempo para lograrlo?