Casi nadie ha logrado explicar claramente los motivos de la escritura. Hay quien en los terrenos de la literatura lo adjudica a su necesidad de exorcismo personal. Otros por un afán de construir un mundo paralelo; unos más simplemente dicen, escribo para ganarme el cariño de mis amigos y hay quienes son más sinceros: porque me da la gana.
Los periodistas Lo hacemos por vocación y por intención., Queremos interpretar (y a veces suplantar) la voz de quienes viven en la mudez social. Y cuando alguien nos habla a nosotros por lo general ignoramos esa voz. Hoy, esta no será la regla, será la excepción.
Un lector cuyo nombre me reservo me envía estas líneas. Las considero analíticamente valiosas y válidas. Por eso las reproduzco parcialmente.
“…La mercadotecnia política del gobierno logró crear la imagen de una economía moderna y en movimiento a pesar de los 60 millones de pobres y de los 30 millones de mexicanos que no tienen para comer. La falta de inversión nacional fue sustituida por la extranjera y la demanda de una creciente burocracia se resolvió con la contratación de 2,2 mil millones diarios de deuda pública en los dos últimos años. Deuda que ahora asciende a más de 6 billones 948 mil 276 millones de pesos.
“Nada de esto ha sido ajeno a nuestro premiado Secretario de Hacienda y a su equipo de jóvenes economistas. Sorprende por ello que después de asegurar hace poco que la baja de los precios del petróleo no afectaría la economía del país, reconozca ahora la grave situación financiera que se vive en México y decidiera reducir el gasto público. El ajuste ronda los 125 mil millones de pesos…
Tras un análisis de cómo involucionó la confianza y disminuyó la certidumbre, mi anónimo colaborador dice:
“…La realidad duele.
“Llevamos treinta años esperando que el gobierno cumpla los cálculos de crecimiento cada año. Nos aseguran un incremento razonable superior al 3% como ejemplo del éxito del nuevo modelo económico neoliberal del país y la derrota de las viejas estructuras políticas.
“En tres décadas no han sido capaces de superar el 2%. Algo similar veremos en el 2015 y en el 2016 y en hasta el fin del sexenio, según Carstens. La baja de los precios del petróleo abrirá aún más la brecha entre los ricos y los desposeídos ocasionado inestabilidad social.
“Consuela saber que los ajustes se hicieron para proteger la economía familiar y sean “acciones preventivas y prudentes para mantener la estabilidad” y se ejecutan bajo criterios de “responsabilidad, austeridad, prudencia transparencia y rendición de cuentas”.
“Magníficos conceptos expresados sin emoción y divorciados de la realidad. Aunque, de haberse tomado en cuenta desde el principio, hubieran evitado los trágicos ajustes.
Una situación semejante vivimos durante el gobierno del presidente López Portillo.
“Entonces rascamos la abundancia del nacionalismo revolucionario y teníamos que aprender a vivir con ella. Ahora la reforma neoliberal, dicen, abre el camino para convertirnos en país desarrollado y competir en las grandes ligas con las reglas del primer mundo. Sueñan un México convertido en activo e influyente actor global. Pero, lástima, ¡Oh fatalidad! un factor externo, “exógeno” para los economistas del gobierno, nos lo impide. No hay salida. Volvemos a los tiempos de grandes sacrificios. Los mismos que han vivido los mexicanos que nacieron hace 30 años. ¿No cree usted?”