La UNAM y por extensión la “Zona sagrada” del campus de Copilco, debe ser materia o motivo de una permanente vigilancia por parte de los órganos de seguridad del Estado. No me pregunte usted cuáles. Todos, si alguno funciona todavía.

Debido a su doble condición de termómetro y laboratorio de la política mexicana, donde se expresan o se incuban algunos de los asuntos cuya evolución marcará en un plazo largo o corto, la tendencia de los cambios nacionales,  la UNAM y por extensión la “Zona sagrada” del campus de Copilco, debe ser materia o motivo de una permanente vigilancia por parte de los órganos de seguridad del Estado.

No me pregunte usted cuáles. Todos, si alguno funciona todavía.

Los hechos recientes en la universidad resultan hasta ahora signos de atención un tanto lejanos, pero podrían estarnos diciendo cosas importantes, en especial cuando no se ha resuelto, desde hace lustros, la oprobiosa ocupación del auditorio de la facultad de Filosofía y Letras.

Sólo como un registro de las cosas vale la pena fijar la atención en  estos tres asuntos y esperar su evolución. Hoy cuando no está el horno para bollos ni para rollos.

Hace apenas unos días (y por favor sin la mafufada del agraviado) se publicó esto:

‘’El investigador Ernesto Villanueva fue atacado a disparos mientras estaba en su camioneta en Ciudad Universitaria.

“El vehículo de Villanueva, quien se desempeña como titular ‘C’ de tiempo completo en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, recibió tres impactos de bala, pero él resultó ileso debido a que la camioneta está blindada’’.

Poco después:

‘’Un grupo de encapuchados prendió fuego a una unidad del Metrobús en la estación Ciudad Universitaria de la Línea 1, la cual también resultó dañada y sin que hubiera personas lesionadas. Alrededor de las 19:00 horas los jóvenes con el rostro cubierto bloquearon ambos sentidos de Insurgentes Sur…

‘’…Tres personas fueron detenidas, mientras que otros de los presuntos responsables lograron huir al correr dentro de los circuitos de Ciudad Universitaria’’.

Y este fin de semana supimos esto:

‘’Un estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la (UNAM) resultó herido de bala en la pierna en un incidente ocurrido dentro de Ciudad Universitaria este sábado, al parecer cometido por un servidor público de la PGJDF…

“… un testigo de los hechos, compañero del joven herido, narró que aproximadamente a las 13:30 horas un automóvil con varias personas a bordo ingresó al campus universitario… varias personas empezaron a tomar fotos, y cuando algunos estudiantes presentes en el lugar les preguntaron quiénes eran, una de las personas comenzó a golpear a quienes lo cuestionaron, sacó un arma de fuego y disparó…’’

Más tarde:

‘’La PGJDF informó que el elemento de la Policía de Investigación que disparó en Ciudad Universitaria se encuentra hospitalizado, en calidad de detenido, y se reporta como grave por fractura en el cráneo.

“En tanto la Asamblea General Interuniversitaria (¿?) emitió un comunicado donde hizo responsables a las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), entre ellas a su rector, José Narro Robles, y al Jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa, de la balacera que se registró la tarde de este sábado’’.

¿Así nomás?

Por encima de las explicaciones, bastante maniqueas, por otra parte, los hechos hablan solos; la violencia está tocando a la puerta de la Universidad.

Si esa pradera se enciende, como dijo la beata, Dios nos coja confesados.

elcristalazouno@hotmail.com

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

Deja una respuesta