Todos sabemos cómo ha pasado el Partido Verde por encima de los asuntos importantes en el país. Su cómoda condición de rémora (alguna vez del Partido Acción Nacional; del PRI, después) le facilita el tránsito feliz entre la suma y la cobranza. Diputados, senadores y hasta un gobernador en la frontera sur, hacen el capital de su incurable oportunismo.

Así nació y así seguirá todo el tiempo como la pantomima democrática nacional lo permita. No hay más.

Ahora, investido por los poderes de la peor imitación, el PVEM asalta las calles con “porros” y golpeadores y se arma una gresca afuera de la Asamblea Legislativa del DF, donde la pastosa demagogia en pro del animalismo, se enfrenta con una nueva iniciativa para recuperar la tradición circense con  animales amaestrados, cuya salud debe quedar acreditada para echar abajo los argumentos de maltrato con los cuales se ha prohibido, como enorme triunfo político, el desfile de los elefantes o las maromas de los chimpancés. Ya no se diga el rugido de leones o tigres.

Los diarios nos muestran las fotografías de los porros trenzados a patadas y coces afuera del recinto de Donceles, vestidos todos con el uniforme de su misión, una playera blanca con leyendas pro animal en color esmeralda, idénticas a las utilizadas por el padre de estas iniciativas ahora hechas ley, el señor Jesús Sesma.

La prohibición animalera ha sido ya puesta en práctica en el Distrito Federal y en extraño mimetismo en otros uvares de la república, por lo chujal, hay no vale ahora ni siquiera ahondar en su sinentido, su facilismo y su maniquea circunstancia. El mrpohibicionismo es la forma m ás ele,e ntal de la polñírica. Prohibir por prohibir, sólo parta demostrar la capacidad de hacerlo.

Ya vendrán los tiempos de meterse con toros y toreros aun cuando por ahora haya habido mensajeros cuya encomienda ha sido sugerir a la empresa taurina, al menos la de esta ciudad, un apoyo financiero para el partido a cambio de no presionar demasiado con el rollo catalán de prohibir las corridas en la colonia Nochebuena.

Dos millones de dólares, se dice en los mentideros taurinos. Y aun cuando se precisa el nombre del beneficiario, esta columna se lo guarda hasta poderlo probar.

POLI

Obviamente el “diálogo” convocado por estudiantes y autoridades del Instituto Politécnico Nacional va en camino de convertirse en un  rollazo incurable.

Los puntos del primir atasco no podrían ser más vagos, imprecisos e inútiles. Vea usted: firmar “un acuerdo” de “no represión”; la “no incorporación  de las vocacionales al sistema nacional de bachillerato y el reconocimiento de resolutivo del  Congreso Nacional Resolutivo.

Los estudiantes, cuyo capricho fuer satisfecho sesionaron con los desvalidos burócratas de la SEP en el Auditorio Jaime Torres Bodet (¡qué barbaridat!, habría dicho Salvador Novo) y todo fue caminar en la noria.

Ayer regresaron a la confrontación de monólogos siempre con la misma canción: necesitamos hablar con quienes tengan capacidad de solución, no con  funcionarios menores.

Pero lo importante para un instituto de enseñanza e investigación,  trabajar y avanzar, no aparece por ninguna parte. El paro ya corre por la quinta semana y el tiempo se pierde, se diluye entre las manos y nunca se recupera.

Todo es el bla,bla, bla, pero por 11 TV, “El canal de las querellas”

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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