Por: Guillermina Gómora
¿Alguien sabe dónde se encuentra el gobernador de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre? Pues avísenle que el pasado fin de semana la ingobernabilidad en su estado cobró 6 vidas en Iguala y una en el puerto de Acapulco, donde fue asesinado el secretario general del PAN, Braulio Zaragoza Maganda.
El mandatario forma parte del grupo de los 57 desaparecidos, con él 58, pues no ha dado la cara, desde los trágicos sucesos que se originaron por el uso excesivo de la fuerza de la policía de Iguala. Su “valiente y comprometida” respuesta la realizó a través de Twitter.
A los voluntariosos uniformados que trataban de evitar molestias a la esposa del alcalde perredista de Iguala, José Luis Abarca, durante su segundo informe de labores al frente del DIF municipal, les costó la cárcel el excesivo uso de la fuerza pública en contra de los inconformes, que intentaron llegar al lugar del evento.
Todo indica que alrededor de 150 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, que han hecho de la protesta su modus vivendi, arribaron a Iguala para realizar un boteo (reunir dinero) y financiar la marcha del próximo 2 de octubre. También, como acostumbran, secuestraron tres camiones, ahí es donde las cosas se complicaron.
La policía comenzó a perseguirlos y en cuanto les dieron alcance se armó la batalla campal y posteriormente la balacera entre ambos grupos. Aunque se menciona que durante la refriega aparecieron personas vestidas de negro encapuchadas que comenzaron a disparar a todo lo que se movía y a subir a los rijosos a camionetas que nadie logró identificar.
Versiones extraoficiales señalan que en el lugar se encontraron cartuchos percutidos de AK-47, que sólo utiliza la gente al servicio del crimen organizado. Los 22 policías municipales involucrados usaron otro tipo de armamento y sólo 16 de ellos dieron positivo en la prueba de radizonato de sodio, que determina si dispararon armas de fuego.
Lo sucedido en Iguala, Guerrero, ha despertado el interés de quienes investigan los hechos por la forma en que se registraron y cómo han ido evolucionando, ya que uno de los muertos era líder del grupo de los normalistas y apareció desollado de una forma por demás inhumana, práctica común entre la delincuencia organizada cuando desea enviar algún mensaje.
La desaparición de 57 personas sin dejar rastro es otra variable que se asocia a estos grupos criminales. Pues ninguna autoridad municipal, estatal o federal acredita su detención. Padres de familia y representantes de los normalistas acompañan a elementos de la Policía Federal en la búsqueda que hasta el lunes por la noche no había arrojado algún resultado.
En los últimos meses el municipio de Iguala se ha visto envuelto en diversos hechos violentos. En junio pasado el secuestro y muerte de Arturo Hernández Cardona, Ángel Román Ramírez y Félix Rafael Bandera Román, integrantes de la Unidad Popular, quienes aparecieron con los ojos vendados y señales de tortura abandonados en la carretera, despertó la furia de sus seguidores.
Los manifestantes culparon al alcalde de Iguala, José Luis Abarca, de la muerte de su dirigente y de la de sus compañeros, ya que el día jueves 30 de mayo, Arturo Hernández había encabezado una manifestación contra el munícipe y ese día por la tarde sus compañeros desaparecieron. El caso continúa sin aclararse.
Así las cosas, hoy están en la mira el alcalde bailador José Luis Abarca y el gobernador Ángel Aguirre que atiende vía Twitter. Complicidad e incompetencia, respectivamente, dicen los que saben.
Vericuentos
Barbosa une al PAN
Lo que Gustavo Madero, líder del PAN, no logró hacer con su bancada en el Senado, el perredista Miguel Barbosa lo consiguió: “unirlos” aunque sea en su contra, pero obró el milagro. Los blanquiazules acordaron no acudir al foro “Encuentro por la Federación y la Unidad Nacional” y su berrinche fue de tal magnitud que contagió a los legisladores del PT e incluso aseguran, logró que el presidente Peña cancelara su asistencia.
Nombramiento
El ParlAméricas, organismo compuesto por las legislaturas de 35 naciones del Norte, Centro, Sudamérica y el Caribe, eligió a la senadora por Nuevo León, Marcela Guerra Castillo, como presidente de su Consejo de Administración.