El acuerdo nacional sobre seguridad, legalidad y justicia, cuya tercera sesión ha sido evaluada por “un grupo ciudadano encargado de dar seguimiento al Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad.“Para hacerlo —dice su página de internet—, contamos con un Comité Técnico Asesor y un Comité de Seguimiento en los que participan representantes de las siete principales instituciones de educación superior (UNAM, IPN, UAM, Colmex, ITESM, UIA y Anáhuac); organizaciones de la sociedad civil (CIDAC, INSYDE, ICESI, CCE, FUNDAR, entre otras) y ciudadanos interesados en participar en esta tarea”.
Y ayer por la tarde su página era de lo más original: estaba vacía o mejor dicho estaba llena de vacío.
“Estas páginas en blanco —decía al final de un desierto en la pantalla—, son el hueco de acción de las autoridades. Sin importar el clamor de proyección ciudadana ha dejado en blanco sus promesas de combatir al crimen, de reformar el obsoleto sistema judicial. De garantizarnos tranquilidad”.
Y a la manera de epígrafes éstos y otros datos obtenidos de investigaciones de consulta Mitofsky: seis de cada 10 mexicanos viven con “mucho” temor a ser víctima de un robo a mano armada; uno de cada siete dice haber dado una mordida a algún policía en los últimos tres meses. Dos de cada tres ciudadanos dicen que es fácil conseguir un cigarro de mariguana en su localidad…” Y así por el estilo.
—¿Valen de algo estos datos? ¿Sirven de algo estas actitudes?
Posiblemente no valgan para algunas personas. Quizá sean útiles para otros más. Pero sean como fueren evaluados y considerados, valdría la pena contrastarlos con estos otros:
“El acuerdo tiene cumplimiento disparejo, hay quien ha cumplido mejor que otros, es un tema que se verá en el Consejo de Seguridad; hay objetivos que se han cumplido más rápido y de mejor manera que otros porque por su complejidad, por su costo, por su presupuestación, por toda la capacitación que significan, se tienen que levantar en el más alto grado.
“Ciertamente desde el acuerdo para acá se vio una modificación drástica en algunas cifras delictivas, pero al final, reitero, es la reconstrucción institucional la que nos dará la oportunidad de vivir en paz y superar la etapa difícil de la seguridad que estamos viviendo.
“Ciertamente las políticas que se están llevando a cabo han dificultado la conexión entre organizaciones criminales y corporaciones públicas, lo que de alguna manera explica el porqué de cierta violencia que se ha dado en algunos estados.
“Estamos logrando los espacios de maniobra para reconstruir las instituciones de seguridad del país, para pasarlas por exámenes de confianza, para reencontrar nuevos vínculos de participación ciudadana con las corporaciones policiacas.
“Así, el acuerdo no era instrumento mágico, es el encuadramiento de propósitos, metas y objetivos para reconstruir las instituciones de seguridad y de justicia del país”.
Los párrafos anteriores (entrecomillados) corresponde a las respuestas sobre el tema ofrecidas a la prensa durante la conferencia dominical en cuyo desarrollo el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, analizó las sugerencias y hasta acusaciones de algunos en tono del aprovechamiento electoral de los magnos operativos contra servidores públicos coludidos (o presuntamente coludidos) con la delincuencia organizada. Y todavía no pasaba lo de Nuevo León.
Como sea, la revisión de este acuerdo, cuyas mágicas virtudes han sido ya descartadas oficialmente por el inquilino de Bucareli, tiene hoy un componente perturbador adicional a los existentes cuando fue firmado el año pasado: la “partidización” de la lucha y su rentabilidad electoral.
Y eso el gobierno lo ha negado tajantemente con estas futboleras palabras del señor secretario GM convertido momentáneamente en un Tuca Ferretti, por lo menos:
“Hoy que es día de futbol es importante decir algo: Que nadie ‘se jale’ la marca. Estos operativos son en defensa de todos los partidos políticos, como institutos fundamentales para la vida democrática de México”.
¿Partidos políticos, partidos de futbol? Y la marca, no os la jaleis…
FELICITACIÓN
Esta columna hace suya la siguiente carta enviada por la AMPERT a la presidenta de la ANPE:
“Tus compañeros de la Academia (Nacional de Periodistas de Radio y TV) te enviamos nuestra más sincera felicitación por tu reciente nombramiento como presidenta de la Asociación Nacional de Mujeres Periodistas y Escritoras (ANPE) y nuestros mejores deseos para el desempeño de las actividades en esta nueva etapa de tu vida, que sin duda será benéfica y provechosa.
Esperamos que sigas compartiendo con nosotros tus logros a través de tu excelente trabajo, un ejemplo de profesionalismo y orgullo para el periodismo de nuestro país”.
