Cuando los bollos se tuestan en el horno y el Partido Acción Nacional fracasa en la tarea de enderezar su rumbo por senderos de mínimo decoro tras la avalancha de los maderistas y la pírrica victoria de sus huestes, les ocurren algunas otras desgracias, o por lo menos les pasan cosas vergonzosas.

Tanto como las ideas cavernarias del senador José María Martínez, su homofobia, su falta de respeto a formas distintas de vida fuera de la moralina de la “sagrada familia”.

Entre otras cosas, con fondos hasta ahora no aclarados y en compañía menos explicables, dos funcionarios municipales, borrachines, compadres, socios y validos del “preponderante” jefe delegacional en Benito Juárez, Jorge Romero (a quien ya investiga la Contraloría por sus nexos con Oracle), agreden primero a una mujer y después a su esposo, a quien le ponen tremenda golpiza hasta terminar en una prisión brasileña de donde les será dificultoso salir.

Después, en plena sede del partido, una regidora guanajuatense, Guadalupe Barrera, acompañada y arropada por otros militantes de la derecha (#ladypanista), agrede a una reportera del diario El Universal (Ariadna García) y a los camarógrafos de Televisión Azteca destacados en avenida Coyoacán para cubrir información oficial.

“El diario El Universal —dice la información ya publicada— reporta en su portal web que el suceso fue en la entrada principal del CEN del PAN, en la avenida Coyoacán de la ciudad de México, a donde los panistas ingresaban para acudir a las capacitaciones para quienes aspiran a un cargo de elección popular”. Los informadores se “saltaron” la cola y los militantes los agredieron.

Lo más notable de este episodio es el entorno: quienes estaban en la fila supuestamente irrespetada por los reporteros iban a cursos de capacitación.

¿Capacitación en artes marciales, piquetes de ojo y tirones de cabellera? ¿Así quiere el PAN formar cuadros? Por lo visto no tienen materia prima. Y si sus capacitadores forman parte del grupo cuya estrategia ha llevado a ese partido a donde están, la cosa queda lúcida.

Pero en las catacumbas ya se cocina el enésimo intento de retorno de Felipe Calderón, quien es víctima de la nostalgia por figurar, cuando debería agradecerle al altísimo los arreglos políticos por los cuales no ha ido a juicio. Otra vez amaga con la irrupción en la escena de Margarita Zavala, como si pudiera ser la doncella de Orleans del panismo.

Tiene buena imagen, dicen. Y quizá la tenga en el Instituto Asunción.

Por lo pronto, ésta es la opinión publicada (Milenio) de su hermano, Juan Ignacio Zavala, en torno de la crisis actual del partido:

“…El gran problema es que los mexicanos ya creen que los panistas son capaces de todo. Más allá de lo que resulte jurídicamente, los electores ya se acostumbraron a ver a los panistas en escándalos. Y es el problema, el panismo representa el lodo en el que chapotea alegremente su dirigencia orgullosa de su ‘nueva etapa’, una etapa en la que no se diferencia del resto de los partidos”.

elcristalazouno@hotmail.com

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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