Por: Guillermina Gómora
Sí. Las rivalidades internas en el PAN y el PRD mantienen en vilo la aprobación de las leyes secundarias y tienen a los coordinadores del PRI con los dedos en la puerta a ocho días de que cierre el periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión. Caras largas se dejaron ver ayer en los pasillos de San Lázaro y del Senado.
De nada o de poco sirvió el cabildeo realizado por Manlio Fabio Beltrones en la Cámara de Diputados y de Emilio Gamboa en el Senado, antes del periodo vacacional de Semana Santa. Los senadores panistas boicotearon los acuerdos y ahora venden caro su amor, para la aprobación de las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones, competencia económica y energética, esta última cuando llegue.
Aseguran, que será en mayo, después de las elecciones en el PAN (el domingo 18), cuando el ejecutivo turné su propuesta de leyes secundarias en materia energética, durante un periodo extraordinario, pues no desea saturar más la agenda legislativa y abrir nuevos frentes de negociación.
Aunque el PRI podría sacar las leyes secundarias por mayoría simple, la instrucción presidencial para los coordinadores en el Congreso es que se alcancen acuerdos con la oposición y se apruebe por una amplia mayoría, a fin de evitar posteriores descalificaciones o problemas de índole legal que terminen en tribunales.
No hay que perder de vista en los días siguientes el comportamiento de los panistas en el Senado que se han dividido en tres grupos, liderados por Jorge Luis Preciado, Héctor Larios y Javier Lozano, en ausencia de Ernesto Cordero. Sus diferencias partidarias han frenado la aprobación de las leyes, pues unos y otros desconocen los acuerdos alcanzados entre ellos y con sus pares del PRI y el PRD.
Una muestra de los efectos del canibalismo blanquiazul fue el fracaso de una reunión de legisladores del PRI, PAN Y PRD, con representantes del gobierno federal para revisar los avances de la reforma político-electoral. En medio de la discusión, Roberto Gil Zuarth invalidó lo convenido con Héctor Larios, y descarriló los acuerdos en esta materia y otras.
Obligando a su coordinador Jorge Luis Preciado a detener la instalación de la mesa de negociaciones de las leyes secundarias de telecomunicaciones, el viernes previo a la Semana Santa y a la que acudiría el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza. El efecto del pataleo de Gil Zuarth llegó hasta la Cámara de Diputados.
Y el PRD no se queda atrás, pues sí los panistas desconocieron de última hora los pactos alcanzados con las demás bancadas y pidieron tiempo para analizar el contenido de los dictámenes de competencia económica y político-electoral. Los perredistas reventaron el quórum de la última sesión al no estar de acuerdo en incrementar las penas a secuestradores, por considerarla una medida «electorera» de PRI y PVEM.
Así las cosas, resulta imposible que se aprueben las nuevas normas Telecom, antes del 30 de abril, pues el PAN quiere sacar primero la reforma político- electoral. Y no hay que olvidar que los senadores dejaron pendiente las leyes secundarias de competencia económica, que en caso de hacerle modificaciones tendrían que regresar a San Lázaro.
Sin duda se trata de días clave para el Congreso y el arte de la negociación entre legisladores, Gobierno Federal y representantes del sector privado, donde cada uno buscará sacar la mejor parte. Ojalá y nuestros representantes den muestra de madurez política y vean más allá de sus procesos internos partidistas o pleitos tribales. Millones de mexicanos esperan que los beneficios de las reformas tan publicitadas se reflejen en sus bolsillos.
Vericuentos
Javier Corral en su laberinto
El senador panista padece el síndrome de la chimoltrufia, pues “como dice una cosa, dice otra”. Durante la discusión de las leyes en materia de competencia, se pronunció por abrir los mercados. Sin embargo, ahora con la integración del Frente por la Comunicación Democrática convoca a un mitin y a una cadena humana que vaya de Los Pinos a Televisa el próximo sábado 26 de abril, en protesta por la iniciativa de ley de telecomunicaciones y radiodifusión enviada por el Ejecutivo federal que se discute en el Congreso. Es el segundo intento de inconformidad del panista, el primero fracasó por falta de acarreados. Algunos de sus compañeros califican de insustancial su movimiento, pues la discusión se debe dar en las cámaras y no en las calles, sobre todo si se trata de una iniciativa de ley que promueve la competencia en el sector de las telecomunicaciones. También, a más de uno le provoca suspicacias el Frente de Corral en el que participan perredistas como Cuauhtémoc Cárdenas y gente ligada a René Bejarano, quienes se dicen defensores de la libertad de expresión y de grupo Carso y descalifican la nueva legislación sin argumentos claros. Bien haría en recapacitar Javier Corral, sobre su conducta y la de sus advenedizos a la causa anti – televisora y anti-gobierno, México necesita de acuerdos no de escaramuzas estériles.