Por Guillermina Gómora
Por fin, luego de cuatro meses de espera, llegaron al Senado las iniciativas de leyes secundarias de la reforma en materia de telecomunicaciones, enviadas por el presidente Enrique Peña Nieto. El jaleo en su diseño terminó e inicia la batalla frontal por el control del mercado y las reglas del juego.
El paquete contempla la expedición de la Ley Federal de Telecomunicaciones; la Ley de Medios de Comunicación del Estado; la Iniciativa de Decreto por el que se expiden la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, la Ley del Sistema Público de Radiodifusión de México; así como reformas y adiciones a diversas disposiciones en materia de telecomunicaciones y radiodifusión.
Sin duda, un proyecto legislativo complejo para el Congreso y que ahora toca el turno a las comisiones del Senado de Radio, Televisión y Cinematografía, Comunicaciones y Transportes, así como Estudios Legislativos, que deberán revisar y dictaminar sobre 300 artículos a más tardar el próximo 30 de abril, cuando concluya el actual periodo ordinario de sesiones.
Por el PRI Emilio Gamboa asegura que las reformas se analizarán y aprobarán sin presiones de ningún tipo y propone que se lleve al cabo un seminario con técnicos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, para que les “expliquen, punto por punto, y artículo por artículo de la reforma secundaria en materia de telecomunicaciones”, por ser un tema complejo y técnico.
El panista Javier Lozano también secunda la moción del tricolor y pide se realice un foro amplio, donde participen los interesados y especialistas en el tema, sobre todo en derecho comparado, pues no hay que perder de vista que se modificarán varias leyes como la de Transparencia, Acceso a la Información y Proceso Administrativos entre otras.
En el debate, hay muchos tiradores y cada uno buscará jalar agua para su molino, aunque se diga que se trata de una iniciativa plural y democrática que busca cumplir con tres objetivos: calidad, cobertura y precios accesibles. Falta ver si los dueños de plataformas y redes de conexión y transmisión están dispuestos a compartir su infraestructura, sus mercados y sus millonarias ganancias.
Hemos visto desde diciembre pasado cómo los involucrados han movido sus piezas y sus cabilderos para incluir en el texto de la legislación secundaria sus objetivos e intereses. Ahí está, por ejemplo, el activismo sospechosista del ex presidente de Cofetel, Mony de Swaan, que desde su despacho y con información privilegiada opera lo mismo a favor de empresas internacionales interesadas en colarse al mercado que en defensa de Grupo Carso.
Tenemos también entre los francotiradores a los partidos de oposición el PAN y el PRD, que de manera conjunta afirman que la iniciativa enviada “no refleja el contenido de la reforma en ambas materias, publicada el 19 de julio de 2013… y pretende ser reducido por el gobierno en su alcance y significación en la iniciativa de leyes reglamentarias”. Es decir descalifican la propuesta antes de discutirla.
Incluso, amagan con retirarse del debate y filtran su amenaza a través de personajes como: Santiago Creel, Guadalupe Acosta y Pablo Gómez, quienes cabildean en las fracciones de sus partidos representados en el Congreso e impulsan la propuesta de crear una regulación fuertemente restrictiva para las televisoras y laxa para la telefónica.
Claro, este patriotismo tiene un doble juego, pues mientras buscan acotar al sector privado, impulsan la ampliación de la figura de la radiodifusión comunitaria, que tantos dividendos políticos y electorales les han dado a algunos regímenes “progresistas” en el cono sur y que esperan, apuntale también la agenda perredista, porque la del PAN, no se ve cómo.
Es de suponerse que durante las próximas semanas en las que se habrá de desarrollar esta discusión legislativa, el ex titular de la Segob y los dos ex presidentes del sol azteca, así como el activo Mony De Swaan y su socio Peter Bauer, seguirán dando la batalla tanto en los medios, como entre los legisladores de sus partidos para imponer los intereses de sus representados.
Habrá que ver cuánto caso les hacen en el Congreso, pues ya son varios los que comentan que su vinculación con el principal consorcio de las telecomunicaciones en el país, resulta cuando menos “sospechosista”. No hay que olvidar que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha demostrado que no se achica ante las empresas declaradas como preponderantes en el sector.
Vericuentos
¿Piso parejo en el PAN?
Como lo anticipamos hace dos semanas, Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla, encendió su veladora en el PAN hacia el 2018 y en la plaza de la Victoria, en la zona de los fuertes, el domingo pasado, le organizó a Gustavo Madero un mitin de apoyo al que asistieron otros mandatarios y alcaldes blanquiazules. Luego dicen que la cargada sólo se da en otros partidos.
PRI: lección aprendida, resultados, no promesas
Rumbo a los comicios de este año y del 2015, el líder del tricolor, César Camacho, no se confía por ser el partido en el poder y acepta el reto de rendir cuentas al afirmar que “la gente no nos mide por declaraciones, ni por nuestra capacidad retórica, sino por los resultados”. El mexiquense participó en el foro organizado por The Aspen Institute, que preside Juan Ramón de la Fuente en nuestro país y aseguró que a México le urgen los resultados y que “los priistas, estamos dispuestos a ofrecerlos concertando, conciliando y pactando”, dijo.