Por: Guillermina Gómora
Tres poderes reales en tierras tarascas que hasta hoy gobiernan la entidad sin freno alguno y que entran en la etapa de las definiciones. El primero, Nazario Moreno González, El Chayo, está muerto, ahora sí, y su reinado doctrinario- criminal se acabó. Sin embargo, aún está La Tuta, uno de los brazos de la Hidra y hay que ver cómo reaccionan.
Cantar victoria y decir que con la muerte del Chayo se acaba la delincuencia y el narcotráfico en Michoacán, es risible, el entramado social que construyó y que hasta el pasado fin de semana le sirvió de protección no desaparece; por el contrario, hay quienes afirman que su credo y obra son “ejemplo a seguir”. Los jóvenes a los que adoctrinó por años lo ven como su líder y modelo.
Nazario Moreno, El Chayo, controló el cártel de La Familia Michoacana y después integró su grupo Los Caballeros Templarios, desde donde amasó poder, corrompió autoridades y extendió su dominio a una buena parte de aquella entidad, pero también a sus límites con el Estado de México. Su muerte en la frontera con Guerrero sólo confirma la expansión de su cártel.
En diciembre de 2010 el gobierno del entonces presidente panista Felipe Calderón declaró muerto a Nazario Moreno, tras un enfrentamiento en Michoacán con la Policía Federal. Sin embargo, ya vemos que todo fue mentira y que El Chayo operaba a su antojo.
Nadie vio su cadáver y desde entonces se convirtió en un lastre para Calderón y el súper policía Genaro García Luna. Ayer en su cuenta de Twitter, el ex mandatario perdió la oportunidad de quedarse callado y le atizó más leña al fuego al escribir: “Felicito al @gobrep por el abatimiento de Nazario Moreno”. (Les comparto el comunicado del Dr. @AlejandroPoire:https://www.
Las interrogantes surgieron de inmediato y algunos suspicaces señalaron: ¿desde cuándo una muerte, de quien sea, es motivo de felicitación? Y, ¿por qué retoma un comunicado de su ex secretario de Gobernación y no da la cara él? ¿Temor o cinismo?
Así, en este surrealismo, surge el sacerdote Gregorio López Jerónimo, El famoso Padre Goyo, que se autoproclama: “vocero del pueblo”, oficia misa con chaleco antibalas, porta un arma y es integrante del Consejo General de Autodefensas.
El mismo que arengó y encabezó con las autodefensas la toma de Apatzingán y la expulsión de su alcalde Uriel Chávez Mendoza, a quien acusa de tener nexos con Los Templarios y de la desaparición de 300 personas. Por cierto, el próximo jueves 13 los familiares de estos desaparecidos acudirán a la Cámara de Diputados a solicitar apoyo para su búsqueda.
Su activismo de años, preocupa a civiles y clérigos, así que “lo invitaron” (lo van) a tomar a un curso a París, Francia, y después a visitar el Vaticano, donde arribará el próximo 25 de abril. Dice elPadre Goyo que regresará a México el 4 de mayo. Sería interesante saber si vuelve a su diócesis en Michoacán.
Entre las afirmaciones del sacerdote, anote la siguiente: “Aquí en Michoacán se vale, puede haber un asesino en el poder y no hay problema”.
Declaración que en nada ayuda al clima de impunidad que se registra en el estado y que combate el gobierno federal a través de su comisionado Alfredo Castillo.
La caja de pandora michoacana incluye también a las autodefensas, estos grupos de civiles armados que se han empoderado y suplantado a la autoridad legalmente constituida en diversos municipios, sin que nadie les ponga límites; por el contrario, algunas autoridades locales aseguran que gozan de la protección federal para actuar.
Una muestra de su empoderamiento que suena a desafío es el reclamo hecho al gobierno federal en su sitio oficial de internet denominado “Valor por Michoacán”, donde le exigen su crédito como “pieza clave” para la ubicación y muerte de Nazario Moreno. “Gracias a las autodefensas se encontró a El Chayo, nosotros lo fuimos cercando poco a poco. Dimos información a la Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina y a la Policía Federal, aunque no se haya mencionado, fuimos pieza clave para su muerte”, reprocharon.
Su fuerza y presencia crece, transitan armados libremente y han establecido sus normas de financiamiento, gobierno y seguridad. Los líderes tienen puesta la mira en 2015, cuando se llevan a cabo las elecciones para renovar gobernador, alcaldías y Congreso. Las cabezas visibles son Estanislao Beltrán, Hipólito Mora y José Manuel Mireles, que niegan buscar un cargo público, pero que seguramente palomearán a los aspirantes a candidatos.
Empoderar a un grupo así cuando se desconoce su verdadero origen y que ahora avala su proceder escoltado por la Policía Federal. Enciende focos rojos entre los estrategas de la seguridad, que preguntan: ¿Hasta dónde llegará el poder de las autodefensas en Michoacán consentidas por el gobierno federal?
Hoy por hoy, el surrealismo en que vive Michoacán nos presenta un estado gobernado por 2 poderes, el institucional y el de las autodefensas. El tercero, antes mencionado, sólo se replegó. La estrategia gubernamental exige algo más que policías y soldados, demanda la reconstrucción del tejido social y una visión de largo plazo.
Vericuentos
Telecomunicaciones en la mira
Luego de la bienvenida generalizada a las medidas impuestas por el IFT a Televisa y Telmex, tocará al Congreso poner la lupa en la legislación secundaria de telecomunicaciones. Por lo pronto, ya se revisa la práctica del preponderante en telefonía celular, que cobra más baratas las llamadas entre sus clientes, que las que son con usuarios de empresas distintas a la suya. La perredista Alejandra Barrales trae el tema y respalda sus dichos con estudios de expertos, quienes aseguran que se inhibe todo incentivo del consumidor para ir con otras compañías de telefonía celular.