Partamos de una idea simple: el Estado es la suma de las instituciones, el territorio y la población. A partir de esa definición harto esquematizada podemos decir, todo acto en contra de la integridad territorial, todo aprovechamiento ilegítimo de las instituciones (como las libertades y garantías individuales) o la seguridad de la población es además un acto contra el Estado.

Con escalas, pero eso está sucediendo en México. El Estado es el último sujeto de las agresiones de los grupos disidentes (en apariencia), subversivos, antagonistas o simplemente rebeldes, quienes utilizan banderas sociales como pretexto para la sedición, la rebeldía t la disolución del Estado. Esa es su finalidad última.

Quizá no su afán deliberado a partir de confrontaciones ideológicas, pero si como un hecho visible. Los ejemplos, insisto en su escala cada uno, son elocuentes. Michoacán y la ciudad de México:

“(La crónica).- Elementos del cuerpo de granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública del DF (SSPDF) impidieron que integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) instalaran sus tiendas de campaña frente de los comercios establecidos de la zona.

“Los maestros, procedentes del estado de Veracruz y otras entidades, intentaron colocar tiendas y cocinas improvisadas en las banquetas que rodean la Plaza de la República, situación que molestó a los vecinos de la colonia Tabacalera, quienes fueron los primeros en oponerse a la extensión del campamento.

“Los habitantes trataron de negociar con los educadores, pero al no tener resultados positivos, optaron por solicitar la presencia de los uniformados.

“De acuerdo con la dependencia, los disidentes magisteriales comenzaron a insultar a los policías, por lo que se registró un jaloneo entre ambos lados. Durante esta acción varios manifestantes resultaron golpeados, aunque ninguno de consideración; en el lugar permanecen agentes de la SSPDF para no permitir que los integrantes de la CNTE se apoderen nuevamente de las aceras.

“Reportes extraoficiales señalan que unos heridos fueron trasladados al hospital 1 de Octubre y mientras otros, fueron atendidos por el servicio médico de la CNTE”.

Obviamente el caso michoacano es más grave. Vea usted estos barruntos de verdadera guerra civil. Con una sola pregunta: ¿del lado de quién se pondrá el Estado? ¿De los Templarios o de los Comunitarios?

“(Mi Morelia).- La mañana de este sábado se registró un enfrentamiento entre elementos del Ejército Mexicano y autodenominados “Guardias Comunitarios” en el municipio de Tancítaro, confirmaron autoridades estatales.

“De acuerdo con los primeros reportes, el intercambio de disparos ocurrió poco antes de las 10:00 horas en la ranchería “Pareo”, sin que hasta el momento se tengan mayores detalles o un saldo preliminar.

“Estos hechos, provocaron una intensa movilización de fuerzas federales en la zona, para reforzar la seguridad en aquel lugar.

“Se sabe, que las corridas de autobuses fueron suspendidas hasta nuevo aviso para la Región de Tierra Caliente, sin que al momento haya una hora o fecha exacta para reanudarlas”.

Frente a todos estos asuntos uno se debe preguntar si los problemas se derivan de una genuina inconformidad social o sin parte de todo un esquema destructivo para erosionar el de por sí degradado cuerpo del Estado nacional, mermado por las constantes regresiones en materia económica.

Aquí vale la pena recordar estos análisis de la prensa local michoacana:

En 19 municipios de Michoacán (no nada más en Tancítaro) ya existen Guardias Comunitarias y éstas siguen apareciendo. A mitad de enfrentamientos han surgido propuestas para el cese de la violencia pero, al mismo tiempo, han crecido las plegarias, las balas y las declaraciones de varios políticos en contra de la ingobernabilidad que se vive en el estado.

“Luego de que las guardias comunitarias en Michoacán decidieran aumentar su nivel de presencia en el estado y tomaran este fin de semana el control de Pareo y Tancítaro, enfrentándose con grupos delictivos, cayeron abatidos este lunes por la noche tres miembros de la Guardia Comunitaria de Aguililla en un presunto enfrentamiento con el cártel de los Caballeros Templarios.

“Según reportes de la policía local, el enfrentamiento ocurrido alrededor de las nueve de la noche en el camino de Aguililla hasta Caleta de Campos, se prolongó hasta derivar en una persecución en la cual participaron elementos de la Policía Federal.

“El doctor José Mireles Valverde, coordinador general del Consejo Ciudadano de Autodefensas, declaró la disposición de las Guardias Comunitarias a formar parte de la detención de los integrantes del cártel de los Caballeros Templarios que, de manera constante, han atacado a las Guardias Comunitarias”.

Así las cosas nada más resta una pregunta ¿m Y el Estado y toda su cantada y pregonada fuerza, dónde quedan?

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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