Cuando se pensaba en aguas calmadas y niveles recuperados en el borbollón del escándalo por los desplantes de la hija y las irregularidades de los colaboradores prestos y diligentes ante el capricho juvenil, el futuro político de Humberto Benítez Treviño, un funcionario de trayectoria ejemplar, se ensombreció al máximo y nos trajo a la memoria aquel comentario-advertencia del Presidente electo en torno de los amigos: el Ejecutivo no los tiene.
Los tiene el hombre y los frecuenta y los conserva, pero el Presidente (en sus funciones, se entiende), no.
Obviamente aquella frase pronunciada el 10 de septiembre en el Museo Nacional de Antropología durante una reunión de la revista “Líderes”, llevaba como sentido expresar el respeto a las instituciones como convicción personal y condición del servicio.
Nada de los amiguismos tan criticados durante la administración de Felipe Calderón que hoy mira a uno de sus “cuatachos”, el señor César Nava, en medio del escándalo por corrupción en Pemex, de lo cual todos, hasta los párvulos sabíamos dese hace mucho, en aquel triángulo infame: Mouriño, Nava, Calderón, dese los lejanos tiempos de la Secretaría de Energía.
En aquel contexto se expresó la frase: el Presidente no tiene amigos. Y en este, después de varios signos en sentido diferente, la sentencia de emitió desde Los Pinos y se ejecutó en Bucareli. Con largo silbido de metal la guillotina cayó sobre Humberto Benítez. Y es una lástima.
En este tono divulgaron algunos medios la noticia (Apro):
“A pesar de ser exonerado por la Secretaría de la Función Pública de cualquier responsabilidad, el presidente Enrique Peña Nieto decidió brincarse dicha resolución y cesó al titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Humberto Benítez Treviño, por el escándalo protagonizado por su hija, Andrea Benítez, que, sin atribución alguna, ordenó a subalternos de su padre que clausuraran un restaurante por el solo hecho de que no le asignaron la mesa que quería.
“Según el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el Ejecutivo federal consideró que dicho caso dañó la imagen y prestigio de la institución y por ello ordenó la remoción del cargo del titular de la Profeco.
“En conferencia de prensa, el funcionario dijo que, independientemente de la decisión que se tomó, el gobierno federal reconoce la trayectoria profesional del ex funcionario en diferentes cargos y responsabilidades administrativas.
“Con esta determinación, agregó, el presidente Peña Nieto envía un mensaje claro a los servidores públicos de la Federación de que, además de cumplir con sus responsabilidades en el marco de la ley, están obligados a desempeñarse con absoluta ética y profesionalismo”.
Obviamente esto cierra el caso pero no por terminado deja de haber, además del de Benítez Treviño otros funcionarios lastimados.
El primero de ellos, el secretario de la Funciuòn Pública, Ildefonso Guajardo, quien ahora deberá desayunarse este sapito divukgado enrreb otros por Quadratín. Sólo le atinó a lo de la renuncia:
“El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, descartó que el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Humberto Benítez Treviño, vaya a renunciar debido al caso #LadyProfeco.
“En entrevista televisiva el titular de la Secretaría de Economía (SE), dijo que “Benítez Treviño ha dejado una trayectoria pública de 25 años de excelencia y buena disposición al servicio público y es uno de los colaboradores que seguirá trabajando en este proceso”.
Y otro atropellado en el camino fue el invisible secretario de la Función Pública, Julián Olivas Ugalde, cuyo boletín de prensa se le ha clavado como una espina de pescado en el gaznate:
“La Secretaría de la Función Pública (SFP) dentro de la investigación que practicó por instrucciones del titular del Ejecutivo para verificar los hechos que ocurrieron en el restaurante «Máximo Bistrot», por parte de servidores públicos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), se tomó la declaración de 13 funcionarios, incluyendo al titular de la misma, para el esclarecimiento de los hechos…
“Cabe señalar que, durante la investigación realizada no se desprendieron elementos para instrumentar procedimiento en contra del titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, conforme a la ley de la materia”.
PENCHYNA
Quienes impulsan el Pacto por México están construyendo acuerdos para construir una agenda nacional, en donde si le va bien al Pacto le va bien al Congreso y si le va bien al Congreso también le va bien al Pacto, afirmó el senador David Penchyna, quien señaló como uno de los mayores logros de esta forma de política visible, la derrota absoluta de la opacidad, aun cuando algunos (quizá acostumbrados a la penumbra de los pleitos internos en sus partidos) sigan creyendo en el mundo “en lo oscurito”, cuando las cosas se hacen públicamente y a la luz del día.
¿Me estas oyendo, Ernesto?, le faltó decir.
