Ignoro cuando comenzó esta tendencia, pero el sentimiento mexicano contra los Estados Unidos, hace muchos años dejó de ser políticamente correcto. Y si alguna vez lo fue, siempre resultó inútil. Social, política y culturalmente. Octavio Paz, quien ha sido utilizado por el presidente Barack Obama para realzar las nuevas condiciones nacionales, en el surgimiento de un nuevo México existente nada más en la conveniencia de la retórica americana de estos días, dice:

“…La pérdida del “sentido continental” –que es el sentido de la cohesión y la solidaridad (se refiere a las naciones Iberoamericanas post coloniales)—fue fomentada, también, por los Estados Unidos y su política imperialista. Predicaban –y todavía predican–, un panamericanismo muy semejante, por los resultados, a la política inglesa en el continente europeo, política que como se sabe, se sustenta en una idea aparentemente magnífica: “el equilibrio europeo…

“…el panamericanismo ha colaborado en el proceso de atomización de América Latina. Ahora, frente al continente europeo, en vísperas de recobrar –¡y bajo qué manos y con qué designios!–, una unidad, en nada semejante por cierto a la que han soñado los mejores europeos, América se presenta como un grupo de islas sin cohesión y sin conciencia en manos de los Estados Unidos.

“Y no se trata aquí tan sólo de la defensa de América y de la democracia sino, por encima de todo de la creación de un auténtico americanismo. Los problemas de las defensa de América están ligados a esta cuestión: la de la conciencia que de sí tenga América. Crear esa conciencia es salvar a América de sus agresores …y de sus defensores.”

Si aquí sustituimos la palabra América por la palabra México, podríamos parafrasear: los problemas de la defensa de México están ligados al asunto de la propia conciencia nacional. La vieja interrogante de nuestra identidad extraviada o desconocida.

Si por años la mexicanidad consistió en el anti hispanismo y luego en el anti yanquismo patriotero y estéril, no será el hallazgo de nuestra identidad la digestión gozosa del discurso del señor Obama lleno de melosa superficialidad e infinita cursilería. Fue como un curso intensivo de autoayuda para hallarse a sí mismo, ya se trate de un país o de un grupo de personas seducidas por palabras al viento.

Ha hecho todo este prolegómeno para presentar una carta enviada a la columna por una antigua amiga mía cuya vida la ha llevado a los Estados Unidos, donde reside hace tiempo. Se trata de una mujer inteligente, simpática y bella en extremo quien ha caído, como tantos otros en el optimismo obamista, cosa quizá necesaria para quien vive en el descarnado y reaccionario estado de Texas. Este es su mensaje y lo agradezco mucho. Me lo envió tras leer la edición dominical.

“…después de leer tu columna un Cachondeo Afroamericano no me ofendo. Al contrario, siempre es mi placer leer tus Cristalazos, aunque me corten las venas. En mi caso es público y notorio que Obama es mi Django Unchained.

“Es de los contaditos políticos que considero de carne y hueso. Me estremeció cuando dijo” México lindo y querido”, y viva México. Y no lo dijo de dientes para afuera.

“Los Obama no tuvieron empacho en mandar a su hija Malia, con sus amiguitas de la escuela, a Oaxaca (marzo 2012), justo en medio de la guerra que nos azota a los mexicanos.

“Gran deferencia para un país al que muchos mexicanos que viven en el extranjero ya no quieren regresar ni de visita. Conozco muchos casos, y hasta se rumora que los propios narcos están poniéndose a salvo del peligro, imagínate tú, en San Antonio.

“Lo cierto es que escuché el discurso de Obama cuando el Senado dijo no a la reforma propuesta para regular la venta de armas. Nunca lo había visto tan derrotado y descompuesto. Y aunque acepto que es un político con tablas y que sabe mover el abanico y tocar el pandero, sus momentos genuinos le dan esa aceptación que hizo posible que gracias a Dios fuera reelecto, pues no te imaginas lo que sería el escenario si el presidente fuera el republicano Romney o cualquier otro republicano.

“Así que, no me ofende confesar que estoy totalmente seducida por el encantador de serpientes. Y en cuanto al difunto Ted Kennedy, ¿lo escuchaste cantar “¡Ay!, Jalisco no te rajes, sin “teleprompter”, ni apuntador? Chécalo, no te lo pierdas: http://www.youtube.com/watch?v=mfL5zECvBJ

“Se la sabía de corazón. Y mira que esa estrofa ayudó a Obama a ganar aquella primera elección. Así que si de algo estoy convencida es que algunos políticos, solo algunos, inevitablemente paisanos de tu adorable nieta Camila y míos también, sí cantan bien las rancheras”.

Valga aquí una digresión: como todos los mexicanos yo también tengo familia en Estados Unidos, entre ellos una nieta nacida allá. Pero eso, por desgracia, no cambia nada, mucho menos la política.

HERMINIO

Herminio Blanco fue derrotado por Roberto Azevedo. México pierde el tiempo y el ex secretario del Renave se queda en la cuneta. Ya saltaban de gusto los amigos, ya tenían listas las maletas pero la OMC no será para ellos.

Lo anterior nada más comprueba lo obvio: los brasileños tiene mejores diplomáticos. Nosotros no pintamos en muchos de los escenarios internaciónales. Todavía no.

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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