Desconozco si la anécdota es cierta total o parcialmente. Es más, no se si se trata de una leyenda o tiene algo de verdad, pero los hechos la hacen verosímil.
Como todos sabemos en los años 80 el Ejército Republicano Irlandés y algunas de su muchas adherencias y derivaciones, peleaba con todos sus recursos y por todos los medios –los legales y los ilegales–, contra la ocupación inglesa.
Como consecuencia de algunas acciones de la segunda categoría, las prisiones estaban llenas. Un grupo numeroso llevó la desobediencia civil hasta intramuros de las prisiones. Los reos se negaban a cumplir con el reglamento, feroz por otra parte, de las cárceles británicas o irlandesas, según el caso.
Su recurso final, en muchos casos, literalmente final fue una prolongada huelga de hambre de la cual surgió como figura emblemática y mártir perdurable, Bobby Sands quien murió de inanición, tras casi tres meses de ayuno voluntario.
Voces de clemencia llegaron al 10 de Downing Street, mientras eso ocurría.
–Señora, le dijeron a Margaret Tatcher, la huelga de hambre de los irlandeses se prolonga peligrosamente. Debe usted hacer algo, se van a morir.
–Lo siento, pero entre mis atribuciones como Primera Ministra no está obligar a nadie a comer si no quiere hacerlo.
Si esa leyenda es como sucede con casi todas, falsa, pues si non e vero e bien trovatto, especialmente ahora cuando en México el secretario de Educación, Don Emilio Chuayffet, nos advierte nuevamente, frente a la insurrección magisterial y de grupos armados con el pretexto de las autodefensas, a ella asociada, sobre el imperio de la ley.
Ningún derecho por encima del derecho. Pero ¿cuál ley? ¿La de ellos o la de la República?
REFRITOS HUMANOS
A veces las cosas no son como uno las quisiera, pero la vida es así. Veleidosa la suerte, caprichoso el azar.
Tanto y tanto pensar en cómo llamar la atención del Presidente de la República –por angas o mangas, pero ahí estar siempre para la foto, venga o no a cuento–, como para sacar del perol el mismo chamorro frito y refreírlo una vez más pero con la mala suerte de una ausencia del Ejecutivo.
No hay derecho, ¿cómo prefiere Don Enrique mejor estar con el Emperador de Japón, Akihito (todavía fuera Akihote) en vez de recibir y escuchar la repetitiva, agenda nacional del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos quien ha querido con el acto espontáneo y oportuno, mediante sumarse la consulta pública para el Plan Nacional de Desarrollo, con un papasal de rollos reiterativos para de paso iniciar en los hechos su campaña reeleccionista? En verdad es no tener consideración por los afanes ajenos.
Pero al menos el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong estuvo atento a la inclusión de esta propuestas (en verdad una recopilación de setenta y tantas recomendaciones añejas) las cuales son un monumento al lugar común y la reiteración de las razones mismas de la existencia de la CNDH.
Veamos si hay alguna diferencia sustancial:
“… Para la CNDH y los organismos estatales de la materia nos resulta fundamental (8 de abril) promover una sólida cultura de la legalidad, entendida como un binomio derechos, deberes que nos obliga a todos , autoridades y ciudadanos. En el que no es válido exigir respeto al los derechos sin asumir el cumplimento de los deberes.”
En noviembre del 2009, el discurso era gemelo:
“…promoveremos un revisión integral y constructiva del marco normativo y operacional de la comisión con la finalidad de garantizar la eficacia en el cumplimiento de nuestras atribuciones e impulsaremos la “Carta de los Deberes de las Personas” con el objetivo de fortalecer el cumplimiento irrestricto a la ley pero sobre todo para que la sociedad asuma que le exigencia de un derecho solo se sustenta en el cumplimiento de los deberes…. proteger los derechos y combatir las desigualdades son parte esencial de nuestra agenda…”
Total, la agenda vieja (e incumplida) con pastas nuevas, a lomos del potro oportunista del Plan Nacional de Desarrollo.
¿Y por cierto, como los infantes de Aragón, la “Carta (o cartilla) de los Deberes”, ¿que se “fizo”?
PREGUNTA
¿La reciente campaña de algunos medios contra el gobierno del Distrito Federal –por angas o mangas—se remediará con el alza de pautas publicitarias o se trata del remanente de favores recibidos durante la pasada administración?
Como sea, la campaña arrecia.
